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Dreamfit revisa al alza sus previsiones y anticipa ingresos de 26 millones de euros

La cadena cuenta con más de 80.000 abonados, cifra superior a los 71.211 abonados a cierre de 2021, aunque, con tres nuevas aperturas. La compañía estima que acabará 2022 con 92.000 abonados, un 7% más de lo previsto.   

Dreamfit revisa al alza sus previsiones y anticipa ingresos de 26 millones de euros
Dreamfit revisa al alza sus previsiones y anticipa ingresos de 26 millones de euros
La cadena cuenta con más de 80.000 abonados.

Miquel López-Egea

31 may 2022 - 05:00

Dreamfit esprinta. La cadena de gimnasios con sede en Madrid y fundada en 2010 prevé unos ingresos de 26 millones de euros en el presente ejercicio, un 6% más que la previsión realizada a principios de 2022, cuando auguraba un volumen de negocio de 24,5 millones de euros. La cadena concluyó 2021 con un negocio de 19,5 millones de euros.

 

“Hemos notado una cierta mejora que nos tiene ilusionado, por fin creemos que la pandemia puede haber pasado, vemos el final del túnel”, explica Rafael Cecilio, presidente y accionista mayoritario de la cadena, a Palco23. Sin embargo, el directivo asegura que la recuperación no se producirá antes de 2024 porque “todos los operadores estamos, como mínimo, entre un 20% y un 30% por debajo de los niveles prepandemia”.

 

La cadena cuenta con más de 80.000 abonados, cifra superior a los 71.211 abonados a cierre de 2021, aunque, con tres nuevas aperturas. Sin contar estas aperturas, la cadena cuenta con cerca de 76.000 abonados. “Ahora estamos abriendo con 1.500 socios o 2.000 socios, por debajo de los 3.000 o 4.000 de antes, han cambiado las costumbres”, reflexiona Cecilio.

 

Además, también ha revisado al alza sus previsiones, por lo que Dreamfit estima que acabará 2022 con 92.000 abonados, un 7% más de lo previsto a principios de año. La cadena empezó 2022 con recuperaciones en el número de abonados de entre un 1% y un 2% en los primeros meses del año, una cifra que se elevó en abril hasta un 10% y un 15%, pero prevé que la recuperación se deshinche en verano. “Habrá otras incógnitas como la subida de costes, además, hay más competencia que nunca porque muchas compañías quieren abrir más gimnasios: habrá más pastel, pero habrá que repartirlo entre más gente”, analiza.

 

 

 

 

Con el nuevo centro que abrirá este miércoles en Parla, la cadena tendrá 23 centros operativos y prevé operar 28 gimnasios en 2024, ya que abrirá en Coslada, Córdoba, L’Hospitalet de Llobregat, A Coruña y Getafe. Las inversiones por centro rondan los 3,5 millones de euros, importe de medio millón de euros superior frente a antes de la pandemia puesto que “estamos apostando por un nuevo modelo más atractivo, digital y tecnológico”, destaca.

 

La cadena, que cuenta con 420 empleados, ha subido sus precios un 29,7% frente a antes del Covid-19, hasta 34,90 euros. “Hemos realizado subidas importantes porque hemos cambiado el modelo de gimnasios ahora, queremos menos gente, menos masificación y ofrecer un mejor servicio en equipamientos, espacios, materiales, acabados, imagen y diseño”, afirma.

 

Dreamfit terminó 2021 en beneficios y espera volver a repetirlos en 2022. La compañía ha incrementado su deuda tras la apertura de los nuevos gimnasios y los créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). En total, el pasivo ha aumentado hasta veinte millones de euros, frente a los ochos millones de antes de la pandemia. “No ha sido necesario usar el dinero de los ICO, lo tenemos en caja y la situación es buena, pero debemos ser precavidos por si acaso”, reflexiona.

 

 

 

 

El directivo asegura que el gasto de suministros de ha duplicado frente al año pasado, pero recuerda que “todas las empresas hicimos un ejercicio de racionalizar las cuentas el año pasado”, por lo que “logramos resultados importantes en la reducción del gasto corriente”. “No tenemos la rentabilidad del 2019, pero estamos en camino, en 2023 o 2024 lo alcanzaremos”, sentencia.

 

Cecilio celebra que hay “un cambio de actitud en la gente que viene a apuntarse” y que “estamos viendo a personas que no veíamos desde antes de la pandemia”.  Sin embargo, asegura que no ha cambiado el tipo de consumo de cliente, sino él mismo, porque las personas mayores aún no han vuelto a entrenar. “Se está incorporando mucha gente de entre quince y diecisiete años que está cansada de los profesores y entrena en la sala de fitness, las zonas de peso libre o con entrenamientos funcionales; ahora las clases y las zonas de cardio no están tan llenas”, asegura.