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De la Compensación y absorción a los pluses salariales: las líneas rojas sindicales del nuevo convenio del fitness

Los sindicatos piden que el convenio se extienda desde 2020 hasta 2022 y reclaman que los trabajadores con nóminas por encima de las tablas salariales también se beneficien de las subidas de sueldo que se pacten. Este fue el principal caballo de batalla de la última negociación.

Patricia López

20 feb 2020 - 04:59

Los sindicatos propondrán que las condiciones que se pacten en el V convenio no sean compensadas ni absorbidas

 

 

Arrancan las negociaciones del V convenio colectivo de instalaciones deportivas. El último marco laboral del sector tardó dos años en pactarse y sólo estuvo en vigor un año y medio, hasta que los sindicatos lo denunciaron. Hoy se reunirá por primera vez la mesa negociadora, y ambas partes son conscientes de que deben afrontar las reivindicaciones que quedaron pendientes de resolver en la última negociación. Entre las más destacadas, la cuestión referente a la compensación y absorción de sueldos, según ha podido saber Palco23.

 

En concreto, los trabajadores reclamarán una subida salarial para las categorías profesionales 1, 2 y 3, ya que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) provocó que un empleado de categoría 3, 4 y 5 cobrara un mínimo similar al de otros trabajadores con más responsabilidad. Eso sí, de conseguir el anhelado incremento salarial, los sindicatos pedirán, como ya ocurrió entre 2017 y 2018, que los trabajadores con sueldo por encima de las tablas salariales también se beneficien de las subidas de sueldo que se pacten. Se trata del artículo 6, que ya dio que hablar en las últimas negociaciones. 

 

Lo que los sindicatos plantean en la mesa de negociación es que este artículo establezca que las condiciones económicas pactadas por el convenio sean mínimas y que las situaciones individuales que se apliquen en las empresas y que impliquen condiciones más beneficiosas para los queden subsistentes. Es decir, que no puedan ser compensadas ni absorbidas con las establecidas en el convenio, de modo que los aumentos de salario que se pacten beneficien a todos los trabajadores, no sólo a los que estén por debajo en las tablas salariales

 

 

 

 

Los sindicatos también piden que, en el caso de que el convenio se denuncie, finalice su duración o cualquiera de sus prórrogas, se mantenga la vigencia del contenido con el incremento salarial de IPC más el 0,5%, independientemente de que el Índice de Precios al Consumo sea positivo o negativo. Por otro lado, también se pide que en 2021 el cómputo semanal de la jornada de trabajo sea de 38 horas, que se reduciría a 37,5 horas en 2022. Además, plantean la introducción de un nuevo artículo, referente al registro diario de la jornada, de conformidad con lo establecido legalmente desde el año pasado.

 

Asimismo, se reclaman una serie de pluses. Desde un 15% sobre el salario base para los trabajadores que tengan que variar su lugar de trabajo, hasta un 20% adicional para quienes trabajen en varios gimnasios de la misma cadena, siempre y cuando se encuentren en distintas ciudades. Con el cuarto convenio, el plus es de un 10% y un 15%, respectivamente. 

 

También se plantarán cambios en los días de descanso semanal y festivos, así como en los permisos retribuidos, como considerar los días 24 y 31 de diciembres como festivos en cuanto a compensación económica, o que los dos días consecutivos de descanso semanal caigan en sábado y domingo al menos dos veces al mes. El convenio actual recoge esta idea como una preferencia, no como una obligación. 

 

 

 

 

En situaciones de finalización de contrato fijo o temporal, se pide a las empresas que indemnicen con doce días de salario por cada año trabajado, en lugar de once días. Además, en los contratos a tiempo parcial se pide que las horas extras no superen el 30% de la jornada semanal, mientras que con el convenio actual este porcentaje se eleva al 50%. 

 

En este sentido, las asociaciones de trabajadores pretenden introducir un nuevo matiz en el artículo, y es que “aquellos trabajadores que realicen un número concreto de horas complementarias durante tres meses seguidos vean incrementada su jornada habitual en ese número de horas”. Con respecto a las horas extraordinarias, los trabajadores reivindican que el empleado que las realice tenga derecho a elegir entre si le son retribuidas o las compensa con días libras. 

 

Sobre los contratos en prácticas, es pide que en ningún caso la retribución sea inferior al SMI, y se reduce la duración máxima de estos convenios. De aprobarse, las compañías no podrán tener durante más de un año a empleados en prácticas, es decir, pagándoles el 90% de las retribuciones del convenio según su grupo profesional. 

 

Aunque la subida salarial será una de las principales reivindicaciones de los sindicatos (fue el motivo por el que denunciaron el convenio) no han definido una propuesta en referencia a dos de los principales caballos de batalla de la negociación: los incrementos salariales y la clasificación del personal en grupos salariales. Tampoco se han pronunciado en relación con la formación continua, pero sí en lo que concierte a la formación y cualificación del personal. 

 

 

 

 

En concreto, reclaman a los empresarios ofrecer a los trabajadores cursos de formación relacionados l actividad que desempeñen dentro de la empresa. “Pediremos que los trabajadores puedan hacer uso gratuito de las instalaciones para entrenamiento personal y mejora física, y que los entrenadores puedan dedicar a esta actividad un 10% de su jornada”, afirman fuentes de UGT. 

 

Además, se propondrá la incorporación de un nuevo artículo relativo al cobro de nóminas, en el que se especificará que el trabajador pueda recibir una indemnización en caso de retraso en el pago. Sería una compensación equivalente al interés de la cantidad demorada, calculado al 10% anual.

 

Las cuestiones relativas a la salud laboral volverán a dialogarse en la mesa de negociación. Ya fueron unas de las reivindicaciones de los trabajadores en la pasada negociación, pero finalmente no se cambió el marco laboral y sólo se modificó la cuestión salarial. De cara a estas negociaciones, las asociaciones de trabajados reclaman a los empresarios evaluar los puestos de trabajo en cuanto a ruidos, ambientes húmedos, exposición a productos tóxicos y manejo de cargas, entre otros. No deja de ser una evaluación que las empresas ya debían realizar, pero que ahora los sindicatos piden incluir en el convenio. 

 

Los representantes de los trabajadores piden fijar ratios máximos de usuarios de natación por cada monitor “para una mayor garantía de la seguridad y de disminución de los riesgos psicosociales de la actividad”. En concreto, piden que las clases de natación para usuarios de entre 16 y 65 años se limiten a diez alumnos por monitor, y, en el caso de que los practicantes tengan más de 65 años o entre seis y quince años, el número máximo será de ocho nadadores. Para la natación de niños entre tres y cinco años, el límite serán cinco alumnos por monitor, al igual que para natación para bebes acompañados de un adulto. Las clases para personas discapacitadas acompañadas de un tutor se limitarán a tres alumnos por monitor.