Adidas reduce sus ventas un 4% y desploma su beneficio en el segundo trimestre

Adidas cierra otro trimestre a la baja. La compañía alemana de moda y equipamiento deportivo ha cerrado el segundo trimestre del ejercicio (periodo finalizado el 30 de junio) reduciendo sus ventas y desplomando su beneficio, continuando con la tendencia del primer trimestre.

La empresa alemana ha cerrado el segundo trimestre con una facturación de 5.343 millones de euros, un 4% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. El beneficio de la compañía, por su parte, ha caído hasta un 69% con unas ganancias de 95 millones de euros, frente a los 309 millones de euros que Adidas obtuvo en el segundo trimestre de 2022.

“El mercado sigue siendo muy volátil y seguimos viendo mucha incertidumbre para el resto del año” ha justificado Bjorn Gulden, consejero delegado de la compañía, en un comunicado. Además, el directivo ha recalcado que la empresa está limpiando su inventario durante 2023 y que continuará vendiendo existencias de Yeezy (que dejó de comercializarse el año pasado) hasta que se agoten los ejemplares.

Adidas ha obtenido ganancias de 95 millones de euros en el segundo trimestre frente a los 309 millones de euros del mismo periodo en 2022

Por divisiones de negocio, la empresa alemana ha elevado su facturación en el calzado, que ha crecido ligeramente un 1% durante el periodo, y en los accesorios, donde se ha elevado un 8%, situándose como la división que más ha crecido en el trimestre. Las colecciones de ropa, sin embargo, han registrado un descenso del 3%.

Adidas ha visto su negocio reforzado en Asia durante el periodo, elevando su cifra de negocio un 7% en la región. Sólo en China, la compañía alemana ha crecido un 16%. Latinoamérica también ha sido un mercado importante para la empresa durante el segundo trimestre, con un aumento de la facturación de hasta un 30% y un crecimiento en todos los canales de distribución.

En Europa, Adidas ha disminuido sus ventas un 1%, aunque destaca que las ventas en retail sí que han aumentado durante el periodo. El mayor descenso en la facturación del grupo alemán ha tenido lugar en Estados Unidos, donde ha disminuido hasta un 16%. “La región se ha visto especialmente afectada por los elevados niveles de existencias en el mercado”, ha explicado la propia empresa.

Pese a los resultados del segundo trimestre, la compañía se muestra optimista y ha vuelto a ajustar sus perspectivas de cara a cierre de año (tras un ajuste el pasado 24 de julio). En concreto, la empresa prevé reducir sus ventas en un dígito intermedio (entre un 4% y un 6%), frente a las perspectivas de reducir sus ventas entre un 7% y un 9%.