Entorno
Más turistas, pero más austeros: el turismo deportivo en España rebasa los 1.400 millones de euros en 2018
Un total de 4,9 millones de personas viajaron por España por motivos deportivos, y los visitantes extranjeros, que representaron un 29,5% del total, generaron un 67% del gasto total. Los alemanes y británicos fueron los principales socios turísticos del país.
22 may 2019 - 05:00
Viajar a España para esquiar o jugar a golf en lugar de para fotografiar la Alhambra o el Park Güell. Aterrizar en Madrid para asistir a la final de la Champions League en el Wanda Metropolitano o hacerlo en Valencia para participar en su Maratón. Estas actividades definen una corriente turística, la deportiva, que si bien sólo representa el 1,1% del gasto total de los turistas extranjeros y residentes, se ha convertido en una alternativa para desestacionalizar la llegada de viajeros y deslocalizar el destino. En total, esta actividad generó un gasto de 1.414,89 millones de euros en 2018, un 12,6% más que año anterior, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) a las que ha accedido Palco23.
Durante el año pasado un total de 4,93 millones de personas viajaron por España por motivos deportivos, que incluyen la práctica de actividad física. Fueron un 6,4% más de turistas deportivos respecto al año anterior y, como resultado, el número de pernoctaciones se elevó un 8,7%.
El mayor impacto lo dejaron los turistas extranjeros, que viajaron durante más días por España y gastaron más: 160 euros diarios por viajero exterior, por 80,2 euros en el caso de los residentes; seis días de estancia media, por dos días y medio entre los turistas locales. De ahí que, aunque el viajero internacional sólo representa un 29,8% del número de personas que viajan por España por motivos deportivos, genere el 67% del gasto turístico deportivo en España.
La tendencia desde 2016, el primer año completo que el INE recogió los datos de turismo deportivo, el turismo deportivo ha mejorado un 1,8% en número de visitantes y un 5,3% en gasto asociado. Eso sí, el gasto ha caído acumulado por persona ha caído un 5,7% en el caso de los residentes y un 1,7 entre los visitantes de fuera del país.
En otras palabras: hoy se atraen a más turistas deportivos que en 2016, y como consecuencia este tipo de actividad mueve más dinero, pero el gasto por visitante es menor. De hecho, los residentes gastan 5,3 euros menos al día. Ello, tras un cambio en la metodología de contabilización del gasto turístico debido a que el INE tomó el testigo del Turespaña en octubre de 2015.
Esta realidad es precisamente la que el Gobierno se ha planteado cambiar, como reconoció la secretaria de Estado de Turismo, Isabel María Oliver al afirmar que “debemos dejar de medir el éxito del turismo en el número de llegadas y centrarnos más en los ingresos”. En este camino, el binomio deporte y turismo puede ser un nuevo driver que complemente al sol y playa y a otras alternativas más rentables, como el turismo de negocios, congresos y reuniones, el cultural y el de salud, que se espera que en 2020 atraiga a 200.000 visitantes, un 42% más que en 2016.
El país está buscando alternativas que le renten más, y en paralelo han surgido iniciativas empresariales que buscan este mismo fin. Un ejemplo es La Manga Club, que además de torneos de golf y críquet organiza campus con las categorías inferiores del Chelsea FC, con las que logra arrastrar a los familiares de los jugadores británicos. Otra muestra en la Rafa Nadal Academy, que cada año acoge a 120 tenistas en formación deportiva y académica procedentes de treinta nacionalidades.
“Tenemos un centro tenístico que no puede vivir sólo del mercado español; nuestra idea es atraer a gente de fuera para que venga a conocer nuestra metodología de Rafa Nadal, y además, Mallorca le permite hacer mucho más, como visitar playas y o probar restauración”, explica Carlos Costa, director de desarrollo de negocio de la academia y agente del tenista, que ha creado el Rafa Nadal Tennis Centre para crear instalaciones en resorts de México y Grecia. En España hay otros ejemplos, como el Pinatar Arena Football Center de Murcia, que alberga las concentraciones de selecciones nacionales de fútbol y otros equipos, como el Newcastle de la Premier League o el Olympique de Lyon.
En 2018, el 90,5% de los turistas extranjeros fueron europeos y en especial de Alemania, que sumó 244.200 viajeros con un gasto asociado de 259 millones de euros, un 18,3% del total del gasto turístico deportivo de los visitantes exteriores. Por volumen de visitantes le siguió Reino Unido (207.000 personas), pero en gasto le rebasaron los Países Nórdicos, con un gasto de 218.560 millones de euros.
En cuanto a los españoles, los más activos fueron los catalanes, que concentraron un 20,9% de los viajes totales y un 19% del gasto, aunque el desembolso por habitante fue de 76,6 euros, lejos de la media española (85,8 euros). Los menos austeros fueron los baleares y los canarios, con 112 euros y 107 euros de gasto diario por persona, respectivamente, debido a que para desplazarse a la Península Ibérica tuvieron que viajar en barco o avión.
El turismo deportivo en España representa un 1,1% del total del gasto turístico en el país
Las regiones que más se beneficiaron por este tipo de turismo fueron los archipiélagos, que generaron un 43% del gasto total. Canarias fue la que más visitantes atrajo, con 324.340 personas, seguida de Cataluña, cuya oferta deportiva y de entretenimiento es más amplia y además, su geografía le permite recibir a esquiadores en invierno y a amantes de los deportes náuticos en verano.
Precisamente los deportes náuticos son los que más gasto turístico generaron entre los extranjeros. La práctica de disciplinas como el paddel surf o kayac generó un desembolso de 183,2 millones entre el turista exterior, y de 50 millones entre los residentes. Estos optaron por los deportes de invierno y el senderismo, que entre ambos sumaron casi la mitad del gasto turístico.
El golf también atrajo a visitantes extranjeros con poder adquisitivo elevado y tiempo para viajar, ya que se quedaron en España entre siete y ocho días de media, al igual que los que prefirieron deportes de agua y navegación. En cambio, otras disciplinas como la práctica del running, deportes de aventura y senderismo, generaron una estancia media de seis días.