Los cedidos ganan terreno en el fútbol europeo: tres por equipo y el 11,5% de minutos

Philippe Coutinho juega cedido en el Bayern de Múnich, Kylian Mbappé lo hizo fugazmente en el Paris Saint-Germain (PSG) y Álvaro Morata hizo lo propio antes de recalar en el Atlético de Madrid. Son ejemplos de que la moda de las cesiones ha alcanzado incluso a grandes figuras del fútbol europeo, donde los préstamos de jugadores entre clubes han ido a más en los últimos tiempos. Hasta el punto de que en 2018-2019 alcanzaron su récord de incidencia en el juego de las cinco grandes ligas, con el 11,5% de todos los minutos.

“El número de jugadores en préstamo dentro de los clubes que participan en las cinco principales ligas europeas ha aumentado considerablemente”, señala un estudio del Cies Football Observatory. El mismo indica que los equipos han pasado de una media de 2,3 futbolistas cedidos en plantilla en 2008-2009, a 3,1 en 2018-2019. Esta cifra sólo fue superada, con 3,3 atletas, en 2014-2015, un año antes de que se regulara el uso de fondos de inversión.

El informe incide en que este aumento responde a “la tendencia de los equipos más ricos de firmar a un creciente número de futbolistas con suficiente nivel deportivo para hacerlos jugar en las principales ligas europeas”. Sin embargo, la Fifa y la Uefa han decidido poner coto a esta práctica, y con la nueva regulación se limitará el número de atletas que pueden cederse o recibir en préstamo.

Los cedidos alcanzaron su récord de incidencia en el juego de las cinco grandes ligas, con el 11,5% de los minutos en 2018-2019

A partir de la temporada 2020-2021, se establecerá un máximo de ocho cesiones internacionales, que se reducirá a seis para la temporada 2022-2023. Esta medida implica que en esa campaña sólo se podrán ceder un máximo tres jugadores e incorporar a otros tres futbolistas en calidad de cedidos.

Los reguladores buscan atajar la mercantilización del mercado de fichajes por la que han apostado algunos agentes y equipos de fútbol, pero el Cies va más allá y apunta también al clientelismo que ha venido provocando. “Pone a otros clubes en un importante estado de dependencia al confeccionar su plantilla”, apunta. ¿La razón? Pequeños y medianos difícilmente podrán competir en ofertas económicas con los grandes, que al fichar a las principales promesas después deciden dónde las ceden para que se desarrollen.

La Serie A es la que más ha recurrido a este modelo entre las cinco grandes ligas durante la última década, muestra de las dificultades de muchos equipos italianos para adquirir en propiedad a los jugadores. La competición transalpina, con unos números rojos agregados de 98 millones de euros en 2017-2018, ha promediado 4,87 jugadores cedidos por club desde 2009, otorgándoles el 12,9% de los minutos.

LaLiga ha dado mejor uso a este colectivo, pues es la que más minutos les ha dado con el 14,5% del total. En el caso del torneo español, la media ha sido de 3,85 jugadores a préstamo, casi el doble que Bundesliga, Premier League y Ligue-1, que se han movido en una horquilla de entre 1,69 y 2 jugadores. En el caso de Alemania y Reino Unido es donde menos minutos gozan estos perfiles, con apenas el 6,4% de todos los minutos.

El Cies identifica algunos de los clubes más propensos a trabajar bajo este modelo, si bien no hay grandes sorpresas. El Granada CF de 2016-2017 tiene el récord, con 19 cedidos que jugaron el 61,3% del tiempo, en un año marcado por ser el último de la familia Pozzo en la propiedad. “Cuando llegamos, ni siquiera los juveniles eran propiedad del club”, recuerdan fuentes conocedoras de la transición a Jiang Lizhang.

De hecho, el conjunto nazarí aparece en varias posiciones de la clasificación por distintas campañas; en 2011-2012 fueron doce cedidos, que subieron a trece en 2014-2015, y siempre con más del 50% de minutos. Además, el mayor flujo en esta década ha sido del Udinese al Granada, con 62 cesiones, coincidiendo en el periodo en que ambos equipos eran propiedad de los Pozzo.

La SD Huesca de 2018-2019 se cuela en el podio con catorce cesiones que le ayudaron a formar la plantilla para su breve paso por LaLiga Santander, mientras que el CD Leganés de 2016-2017 fueron catorce cedidos con el 37,6% de los minutos, que sí le permitieron asegurar la permanencia para planificar una política de fichajes que sí incluyera sus primeras inversiones. El conjunto pepinero también aparece en el ránking con su equipo de 2018-2019, cuando dispuso de trece préstamos que nuevamente ayudaron a la continuidad en la élite con el 48% de minutos.

Muestra de cómo ha evolucionado la figura del futbolista cedido es que ya no son únicamente “préstamos para que los jóvenes talentos obtengan experiencia”. La edad media de estos jugadores es de 24,6 años, y el análisis del Cies revela que no suele ser un paso previo a su consolidación en el club de origen, sino “un paso hacia una salida definitiva”. Sólo el 29,6% de los futbolistas prestados en las cinco grandes ligas europeas regresaron a su anterior club, mientras que el 27% volvió a salir cedido y el 43,3% fue definitivamente traspasado.