Jim Ratcliffe, el magnate químico que se sumó a la moda del ‘football ownership’

El deporte atrae la atención de millones de personas a escala mundial, aunque no todas ellas lo miran con los mismos ojos. En el siglo XXI, se está viviendo una explosión de cambios de manos de equipos franquicias y clubes que pasan a ser una nueva línea de negocio de los principales magnates. Palco23 analiza las mayores fortunas que se han aventurado a invertir en deporte en los últimos años.

Las moléculas llegan a Old Trafford. En los últimos años, los cambios de manos en el fútbol está viviendo un boom sin precedentes. Empresarios y magnates son ahora dueños de los más respetados clubes del planeta. Uno de ellos es Jim Ratcliffe, el último en sumarse a una larga lista de football owners.

Ratcliffe nació el 18 de octubre de 1952 en Failsworth, una localidad situada en el condado de Lancashire, en Inglaterra. Estudió química en la Universidad de Birmingham y, años más tarde, fue nombrado doctor en química por la Universidad de Oxford.

Tras dejar atrás el birrete, dio sus primeros pasos como químico en la petrolera estadounidense Esso, ahora propiedad de ExxonMobil, para posteriormente saltar a Courtaulds, una compañía británica especializada en la fabricación de fibras y productos químicos.

Tras años entre lubricantes, fibras y telas, Ratcliffe emprendió el viaje que se convertiría en el gran proyecto de su vida. Vio una oportunidad de negocio en un momento en el que el sector ya estaba consolidado, con grandes compañías que se fusionaban para convertirse en auténticas locomotoras de la industria química. No se amedrentó y en 1998, fundó Ineos.

Jim Ratcliffe fundó Ineos en 1998 y ha amasado una fortuna de 13.000 millones de dólares

Inicialmente, Ineos se centró en la adquisición de activos químicos y petroquímicos de otras empresas, aprovechando las oportunidades que surgieron de la reestructuración de la industria. Con el tiempo, la compañía creció enormemente, adquiriendo gran variedad de negocios, tanto a escala local como internacional, y diversificándose en diferentes sectores, incluidos la energía, la fabricación y la exploración de petróleo y gas.

Los resultados financieros positivos a lo largo de los últimos 25 años han hecho que Ratcliffe amase una fortuna del alrededor de 13.000 millones de dólares, según Forbes. Tras su victoria en los negocios, el empresario británico puso el ojo en el deporte.

En 2018, Ratcliffe dio sus primeros pasos en el sector deportivo e invirtió 110 millones de dólares en la compra de un equipo de la America’s Cup, actualmente apodado Ineos Team UK. Un año después, los negocios deportivos del empresario salieron del agua y se pasó a las dos ruedas, al adquirir el equipo de ciclismo profesional Sky, que pasó a llamarse Team Ineos (ahora conocido como Ineos Grenadiers), convirtiéndose en uno de los principales patrocinadores del ciclismo de élite.

En su última adquisición, Ratcliffe se ha vestido de rojo. Desde el pasado 14 de febrero, el magnate británico es el propietario del 25% de Manchester United FC, tras invertir 351,9 millones de euros en un cuarto de las acciones que poseía la familia Glazer.

La carrera para hacerse con los red devils no ha sido fácil, ya que Ratcliffe se ha enfrentado al jeque Jassim Al Thani, que ofreció 6.000 millones por la totalidad del paquete accionarial de Manchester United FC. Sin embargo, los copropietarios del club vieron con buenos ojos mantener el 75% del conjunto de Manchester y desestimaron la oferta procedente de Oriente Próximo.

Ineos cuenta con presencia en fútbol, ciclismo, vela, Fórmula 1, rugby y ‘running’

Ahora, entre los planes de Ratcliffe para make Manchester United FC great again, pasan por invertir 2.400 millones de euros para levantar un nuevo estadio en el que el conjunto red devil dispute sus encuentros como local, despidiéndose de Old Trafford.

El conjunto de Old Trafford no es el primer club de fútbol que forma parte de la cartera de Ineos, ya que la química es propietaria del equipo francés OGC Niza, el suizo FC Lausanne Sport y Racing Club Bidjan, de Costa d’Ivori.

Además, la compañía produce varios productos químicos y compuestos clave para la práctica del fútbol, como el polietileno de alta densidad del césped artificial, el PVC de los balones, los plásticos de las botas de fútbol y los productos químicos utilizados para fabricar el poliéster de la ropa, entre otros.

La presencia de Ineos en el deporte no se limita al ciclismo, la vela o el fútbol. La industria química lleva desde 2019 ligada a la escudería Mercedes AMG-Petronas Fórmula 1, como principal partner y copropietario, con la que ha levantado dos Campeonatos del Mundo de constructores y dos de pilotos, con Lewis Hamilton.

El rugby y el running también tienen cabida en portfolio de Ineos. La compañía es performance partner de todas las categorías del conjunto nacional de rugby de Nueva Zelanda, los All Blacks, así como socio de rendimiento del NN Running Team, el equipo del que forman parte atletas de primer nivel como Eliud Kipchoge, Joshua Cheptegei, Letesenbet Gidey y Geoffrey Kamworor.