El Hospital Clínic de Barcelona tira de tecnología en el entreno para pacientes del alto riesgo

El Hospital Clínic de Barcelona ha decidido apostar por el uso de la tecnología en el entrenamiento para acelerar la recuperación de los pacientes después de someterse a una cirugía. Después de cuatro años de investigación, el centro médico ha creado un programa de prehabilitación que reduce las complicaciones después de una operación de este tipo y permite acelerar el proceso de recuperación.

“Se trata de un programa pionero en España, que tiene como objetivo optimizar el estado físico del paciente que va a afrontar una intervención quirúrgica”, señala la institución, que aspira a “mejorar la reserva funcional del paciente a través de un programa de entrenamiento físico personalizado y de promoción de la actividad física”.

En el proyecto ha tenido una especial implicación Rafa Nadal, de ahí que la sala en la que se impartirán estos entrenamientos lleva su nombre. Technogym, que es el proveedor técnico de la academia de tenis del deportista, también ha colaborado mediante un convenio por el que ha aportado todas las máquinas necesarias.

El Clínic recuerda que, pese a los avances que se han producido en los últimos años, “pueden aparecer complicaciones post-quirúrgicas que tienen un impacto negativo sobre el pronóstico, la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes”. De ahí la puesta en marcha de este proyecto, que consiste en “un conjunto de medidas destinadas a lograr una mejor capacidad funcional de aquellas personas que tienen que hacer frente a una cirugía”.

El programa, que se ha bautizado como preHab trimodal del Clínic, se basa en el entrenamiento físico, el soporte nutricional y el apoyo psicológico a través de la terapia de mindfulness. Un estudio previo realizado por el grupo del Clínic con pacientes sometidos a cirugía abdominal mayor demuestra que un programa preoperatorio de entrenamiento físico de 4 semanas puede reducir la incidencia de complicaciones hasta en un 50% en aquellos que son de alto riesgo.

"El objetivo es que el paciente participe de forma activa en su propio proceso quirúrgico, se comprometa y se prepare. Y que no sólo mejore a corto plazo, si no que adquiera hábitos de vida saludables que sea capaz de mantener a lo largo del tiempo", explica la doctora Graciela Martínez Palli, impulsora de este programa.