El voleibol bate récord de asistencia a un evento deportivo femenino con 92.003 espectadores

El voley bate récords. El encuentro de voleibol que enfrentó a Nebraska Cornhuskers y Omaha Mavericks de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) ha batido el récord de asistencia a un evento deportivo femenino con 92.003 espectadores, según Front Office Sport.

De este modo, el partido de voleibol femenino batió el anterior récord registrado en el encuentro de la pasada edición de la Champions League femenina que enfrentó a FC Barcelona y Wolfsburgo, con 91.648 espectadores en el Spotify Camp Nou.

Asimismo, ha superado los registros del anterior récord de asistencia a un acontecimiento deportivo femenino en Estados Unidos, que databa del 10 de julio de 1999, cuando 90.185 espectadores asistieron al Rose Bowl de Pasadena (California) para ver la final del Mundial de fútbol entre Estados Unidos y China.

“Se siente como un gran logro para este deporte llamado voleibol practicado por mujeres; es un tesoro del estado y lo demostramos”, ha asegurado John Cook, entrenador de Nebraska Cornhuskers tras alzarse con la victoria.

El anterior récord de asistencia a un evento deportivo femenino databa de 1990, en la final del Mundial de fútbol entre Estados Unidos y China

Los datos registrados en el último encuentro están muy lejos de la media de asistencia de Nebraska Cornhuskers durante la temporada regular, con un registro máximo de 16.833 aficionados.

La congregación de aficionados en el partido de récord es el resultado de la apuesta de Estados Unidos por el voleibol. En 2021, se creó la única competición profesional de Estados Unidos que está dirigida por Athletes Unlimited.

El deporte femenino está viviendo en los últimos tiempos una revolución, aumentando su presencia en la cartelera televisiva y congregando cada vez a más espectadores. De hecho, la novena edición del Mundial femenino de fútbol, que se celebró en Australia y Nueva Zelanda y en el que la Selección Española de fútbol se alzó con el título, ha batido récords de asistencia, con 1,7 millones de entradas vendidas.