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Del fútbol a la Administración: ¿Cuáles son los pilares que sustentan a los clubes de ACB?

Los equipos de la Liga Endesa intentan hacer sostenible sus proyectos, que en la mayoría de casos pasa por una inyección de recursos adicionales a los ingresos ordinarios, como son la aportación de un máximo accionista o la participación de las instituciones públicas a través de patrocinios.

Guillermo G. Recio

22 nov 2017 - 04:59

IMG ha asegurado unos ingresos mínimos de 380 millones en diez años a la Euroliga, de ahí la batalla con la Fiba por el calendario

 

 

El baloncesto es una apuesta. Los clubes de la ACB son referentes en Europa, con hasta cinco equipos participando este año en Euroliga, tres conjuntos en la Eurocup y tres combinados en la Fiba Champions League, pero el principal sustento económico de la mayoría de ellos no proviene del negocio de la canasta, sino del empeño de máximos accionistas e instituciones en hacer grande este deporte.

 

FC Barcelona, Real Madrid, Valencia Basket, Baskonia y Unicaja disputan este año la máxima competición de baloncesto, y en estos momentos tres de ellos están controlados por el mismo dueño que un club de fútbol. Es el caso de Barça y Madrid, y desde hace poco también el Baskonia, ya que Josean Querejeta es el propietario del Deportivo Alavés, al que en su día rescató de la quiebra y hoy juega en la Liga Santander.

 

Las secciones de los dos principales clubes de España prevén perder 25 millones de euros cada uno esta temporada, importe que asumirán sin problemas sus respectivas entidades gracias a los ingresos del fútbol, que son infinitamente superiores a los del baloncesto gracias a los derechos de televisión y la influencia que tienen sobre el márketing. Pero hay vida más allá de los dos mayores equipos de la ACB.

 

El Valencia Basket, vigente campeón de la Liga Endesa, cuenta con las aportaciones del dueño de Mercadona, Juan Roig. El empresario valenciano ha invertido más de 100 millones de euros en la entidad desde su fundación y año tras año inyecta capital para cubrir unas pérdidas estructurales de alrededor de ocho millones. Además, el pasado año desembolsó 18 millones de euros para construir L’Alqueria del Basket, una ciudad deportiva para la cantera del club taronja.

 

 

 

 

Algo similar ocurre con el Unicaja Málaga, propiedad al 100% de la entidad bancaria a través de su fundación. El club malagueño recibe tres millones de euros cada temporada por el patrocinio principal, que incluye los naming rights, además de recibir aportaciones adicionales mediante préstamos participativos para soportar las pérdidas, que en los últimos dos años han rondado los 2,5 millones por curso. La entidad del Martín Carpena también cuenta con un importante apoyo institucional, ya que hasta esta temporada todos los patrocinadores eran del Ayuntamiento, de la Diputación o de la Junta de Andalucía.

 

Precisamente, todos estos clubes excepto el Valencia Basket son los partidarios de cambiar el formato de competición de la ACB para reducir el número de participantes y así poder dosificarse y centrar todos sus esfuerzos en Euroliga, una competición que busca el Santo Grial al intentar hacer rentable el negocio del baloncesto. IMG ha asegurado unos ingresos mínimos de 380 millones en diez años, de ahí que la compañía controlada por los equipos esté enfrentada con la Fiba por el calendario.

 

Aunque no son clubes que tengan esas aspiraciones, también hay dos entidades de la Liga Endesa que están relacionadas de alguna forma u otra con el fútbol. En primer lugar, el Real Betis ya ha asumido la propiedad del CB Sevilla con el compromiso de realizar inversiones a futuro. Esta temporada todavía no han ganado ningún partido, aunque sí han logrado vencer contra la propia ACB, que los ha aceptado como miembro de pleno derecho a cambio de que retire su demanda contra la asociación.

 

En el Delteco GBC, las aportaciones de la Diputación y el Ayuntamiento suponen alrededor de un millón de euros. Además, el pasado año encontró su caballero blanco en la Real Sociedad, que de forma extraordinaria le concedió una subvención de 775.000 euros para evitar que sufriera problemas mayores a los que arrastraba en el plano deportivo.

 

 

 

 

Canarios, andorranos y vascos

 

Herbalife Gran Canaria, Morabanc Andorra y Retabet Bilbao son tres clubes de Eurocup que luchan también por competir en los playoffs de la Liga Endesa. La entidad canaria cuenta con un presupuesto de 8,2 millones de euros, de los cuales 3,6 millones corresponden a subvenciones de la Administración. Dentro de este importe, la mayor cantidad la aporta el Cabildo, con 3,2 millones, en base a la promoción turística que supone contar con un equipo que lleve el nombre de la isla por toda España y Europa.

 

El Morabanc Andorra también cuenta con un modelo parecido, ya que se trata de otro territorio que vive principalmente de los visitantes de fuera. Por este motivo, de los cuatro millones de euros de presupuesto, el 55% corresponde a las instituciones andorranas.

 

En subvenciones a deporte profesional y cantera el club obtiene algo más de un millón de euros, mientras que Andorra Turismo suma otro millón en concepto de patrocinio. Del 45% restante, destaca la principal aportación privada, que procede del banco que da nombre al conjunto, Morabanc. Gracias a este acuerdo, el club pudo ascender a la ACB hace ya cinco temporadas, cuando tuvo que desembolsar todos los pagos para acceder a la máxima categoría de baloncesto en España.

 

 

 

 

El Retabet Bilbao también cuenta con ayudas públicas por parte de la Administración local y regional, pero, en este caso, la implicación institucional sí que ha estado bajo sospecha. El Tribunal de Cuentas del Estado inició un procedimiento contra la Diputación de Vizcaya por una presunta ayuda irregular de 5,3 millones de euros concedida en abril de 2013 al club de la ACB.

 

Esta aportación, que fue decisiva para que la entidad deportiva no se viese abocada a una desaparición casi segura, se investiga porque la misma institución pública había suspendido las ayudas al deporte de élite por la crisis, lo que llevó a la extinción del equipo Euskaltel-Euskadi de ciclismo. Sin embargo, se decidió salvar a la entidad de baloncesto con una inyección económica de 1,9 millones de euros más otros 3,4 millones a través de la cancelación de sus deudas con la Hacienda foral.

 

De hecho, los problemas económicos del Bilbao Basket llegaron a incumplir con la ACB por no restituir las cantidades del fondo de garantía salarial y tener deudas pendientes con la liga y la plantilla, que superaban la cuantía permitida. Entonces, el club recurrió ante el TAD y se dictó la nulidad de la decisión de la ACB de no inscripción por considerar que no era competente para tomar ese acuerdo.

 

 

La Fiba Champions League, modelos de clubes diferentes

 

Iberostar Tenerife, UCAM Murcia y Movistar Estudiantes son tres clubes con realidades totalmente distintas, pero esta temporada comparten competición: la Basketball Champions League de la Fiba. El vigente campeón de esta competición, el club tinerfeño, cuenta con un presupuesto de en torno a 3,5 millones, de los que más del 25% lo aportan los cinco patrocinadores, entre los que están Iberostar y el Cabildo de Tenerife, que ponen el nombre.

 

Por otro lado, el club murciano cuenta con un presupuesto de cuatro millones de euros, de los que el 40% son aportados por la propia universidad, que es su propietario. El club, que hace énfasis en la baja participación de la Administración en su entidad, sólo cobra 200.000 euros por temporada del Ayuntamiento, aunque a fecha de hoy todavía no ha recibido el importe de la temporada 2016-2017.

 

Otra de las vías de ingresos del UCAM Murcia es la venta de jugadores. El año pasado traspasaron a Victor Faverani al FC Barcelona Lassa por 500.000 euros, pero cabe recordar que el mismo jugador ya fue vendido anteriormente al Valencia Basket. En los últimos años también han obtenido recursos de la marcha de Raulzinho Neto a los Utah Jazz de la NBA y Augusto Lima al Real Madrid.

 

El Estu, por su parte, se centra principalmente en explotar al máximo sus patrocinios, como ocurre con Movistar, que ha renovado al alza las últimas campañas. De hecho, además de Ford, Asisa y HP, esta temporada se ha firmado con Sojasun. Junto a los ingresos por patrocinio se suman abonos y otras actividades como campamentos para completar un presupuesto que no llega a los cuatro millones.

 

 

 

 

 

Más allá de Europa

 

Dentro de los clubes que no compiten en competición europea está el Divina Seguros Joventut, que sigue un modelo parecido al del Movistar Estudiantes, con patrocinios, abonos y campamentos como principales ejes de ingresos. Además, ambos modelos se basan en el fomento de la cantera, algo que también les vale como storytelling para venderse a las marcas. Para paliar esa falta de apoyos externos, el expresidente Jordi Villacampa trató de ejecutar determinadas operaciones inmobiliarias que no llegaron a buen puerto debido a la crisis económica.

 

El recién ascendido San Pablo Burgos cuenta con la inmobiliaria como principal patrocinador, pero también con el Ayuntamiento, que destina 700.000 euros para que el nombre de la ciudad aparezca y no el del CB Miraflores, su denominación original. Este caso es similar al del Iberostar Tenerife, aunque Burgos no sea uno de los principales destinos turísticos del país.

 

El Tecnyconta Zaragoza, por ejemplo, es un club que ha dependido durante los últimos años de inyecciones de capital por parte de sus accionistas, algo que critican por la falta de apoyo público y por la necesidad de contar con un presupuesto de cuatro millones para poder subsistir en ACB. En temporadas anteriores, la Administración había dado algunas ayudas al club aragonés, que se han ido reduciendo hasta aproximadamente un 15% desde el cambio de gobierno en todo el territorio.

 

Dos de los clubes con menos ingresos son el Monbus Obradoiro y el Montakit Fuenlabrada. En ambos casos, el patrocinador principal es el que asume la mayor parte del negocio. En el primer caso se trata de la empresa del propietario del club, que busca un segundo socio principal tras la retirada de Río Natura, para llegar a los 2,7 millones, mientras que el Fuenla cuenta con un presupuesto incluso algo menor. ¿Conseguirán la mayoría de clubes de ACB aumentar sus ingresos gracias al baloncesto?