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LaLiga bate su récord de beneficios tras facturar más de 1.000 millones por traspasos en 2017-2018

La competición superó todos los pronósticos y se quedó a las puertas de los 4.500 millones de facturación, con un alza del 20,6%, mientras que el beneficio neto se situó en 189,2 millones. La previsión para 2018-2019 es volver a superar estos registros.

M. Menchén / P. López

9 may 2019 - 12:35

LaLiga asegura que en la temporada 2018-2019 se volverá a superar el umbral de los 1.000 millones en ingresos por traspasos

 

 

LaLiga va camino de superar todos sus registros en 2018-2019. La competición se ha marcado el reto de cerrar la actual temporada superando la barrera de los 4.500 millones de euros de facturación, después de que el negocio se disparara un 20,6% en 2017-2018 y se situara en 4.479 millones de euros. Las previsiones de la competición es que los clubes también pulvericen los índices de rentabilidad con un beneficio neto de más de 225 millones de euros, frente a los 189 millones del último ejercicio (+6,7%).

 

“Sin tener en cuenta el resultado del FC Barcelona y el Real Madrid, las ganancias son de 137 millones de euros; en la temporada 2011-2012 estos clubes perdían 216 millones de euros”, ha comentado Javier Gómez, director general corporativo de LaLiga, en la presentación del informe económico-financiero de la competición, cuyo negocio procede en un 85% de LaLiga Santander y en un 15% de LaLiga 1|2|3.

 

“Es el mayor crecimiento anual registrado en los últimos ejercicios, tanto en términos absolutos como relativos”, explica la patronal en su informe. Ahora bien, el ejercicio 2017-2018 estuvo muy influenciado por las plusvalías por traspasos, que se multiplicaron por dos y, por primera vez en la historia, aportaron más de 1.000 millones de euros. De hecho, su peso en el negocio agregado se elevó en más de nueve puntos, hasta el 22,7%. “Este año también alcanzaremos los 1.000 millones de euros en ingresos”, ha anticipado Gómez sobre esta línea de actividad.

 

“El crecimiento generalizado del volumen de negocio de LaLiga en 2017-18 ha sido, además, un crecimiento marcadamente eficiente”, defiende la competición, que nuevamente atribuye esta mejora de la rentabilidad a los traspasos. El mercado de fichajes, descontadas las amortizaciones anticipadas por los jugadores vendidos, dejaron un saldo favorable de 724,7 millones, el doble que en 2016-2017.

 

 

 

 

Al margen de los traspasos y otros ingresos no ordinarios, la actividad mejoró un 10,9% y se situó en 3.263,3 millones de euros. Prácticamente la mitad de estas ventas corresponden al área audiovisual, sobre la que se espera que “volverá a recuperar su protagonismo a partir de la temporada 2019-20, como consecuencia del nuevo ciclo audiovisual negociado del mercado nacional y de los acuerdos internacionales suscritos”.

 

El director general de la LaLiga ha asegurado que “todos los pilares de ingresos crecen, no sólo los ingresos televisivos”. En 2017-2018, la línea de negocio de los clubes que mejor se comportó fue la comercial, que avanzó un 34,1%, hasta 837,7 millones de euros. Desde la patronal defienden que este incremento es indicativo de que los clubes españoles “están convirtiéndose en unos soportes que cada vez resultan ser más atractivos para los patrocinadores”. Esta partida no incluye la venta de publicidad, una línea que incluye la U Televisiva y que mejoró un 10,3% interanual, hasta 127,5 millones de euros.

 

La facturación por matchday, que contemplan los ingresos por competiciones y los procedentes de los abonados, se anotó un crecimiento anual del 4,8%, que contrasta con la caída del 3% de la temporada 2016-2017 tras los ajustes que se realizaron en la contabilidad de determinadas partidas de ingresos.

 

 

 

 

Sobre el ticketing, el informe señala que “se trata de un concepto con una escala potencial, por definición, más limitada, pero que su aportación al importe neto de la cifra de negocio es significativamente mayor en LaLiga que en el resto de ligas de referencia del ámbito europeo”. 

 

El impacto positivo de los clubes que disputan competiciones internacionales es clave en el incremento de los ingresos en el día de partido, puesto que en 2017-2018 hasta siete equipos participaron en estos torneos. Eso sí, LaLiga advierte de los posibles desequilibrios que pueden producir estos pagos en la competitividad del torneo.

 

Pero el principal motor económico de los clubes durante la pasada temporada volvió a ser la televisión, que en el segundo año del ciclo audiovisual aumentó un 4,2% y generó unos ingresos de 1.516 millones de euros. El gran salto en esta partida se experimentará en 2019-2020 gracias al acuerdo de LaLiga con Telefónica y Mediapro para retransmitir el fútbol español durante el próximo trienio.

 

A la espera de los datos definitivos, los presupuestos aprobados por los clubes y validados por LaLiga apuntan a que el negocio ordinario contribuirá de forma significativa al crecimiento de 2018-2019, pues alcanzará 3.600 millones de euros, un 10,3% más. El total de la facturación subirá al menos un 0,5%, a la espera de lo que pueda ocurrir en el mercado de fichajes antes del 30 de junio.

 

 

 

 

La tendencia de los últimos años ha permitido a LaLiga crecer en los últimos años “a un ritmo superior a cinco veces el crecimiento del país en términos corrientes”, según se explica en el informe, con un avance medio interanual del 12,3% entre 2011-2012 y 2017-2018, frente al 2,5% al que mejoró la economía nacional. “Muchos de estos incrementos se han producido en años caracterizados por un contexto de profunda recesión económica, situación superada en las tres últimas temporadas”, valora la gestora de la competición.

 

A los problemas del país se le ha unido la creciente competencia de la Premier League a la hora de captar el talento, que ayuda a entender el aumento del pago de nóminas de personal deportivo, que subieron un 18,4%, hasta 1.994,8 millones. Además, las amortizaciones por fichajes de futbolistas se elevaron un 17%, hasta 461 millones de euros.

 

“Si no se incrementase el esfuerzo en costes salariales, no se podría haber acometido la captación y retención de talento deportivo llevada a cabo en los últimos años, que es una de las ventajas competitivas y señas de identidad de la competición española y que, a medio plazo, constituye una potencial fuente de ingresos”, defiende la patronal.

 

El gasto deportivo, que engloba el pago de las nóminas a los jugadores y el staff técnico, representó un 46% de los gastos totales de los clubes, que fueron de 4.289,4 millones de euros, un 27% más que el año anterior. “El gasto en personal está controlado y en línea con el sector”, ha remarcado Gómez.

 

Un 5% de los gastos totales se destinó al personal no deportivo, que recibió unas nóminas de 233,2 millones de euros, mientras que 128,6 millones se destinaron a aprovisionamientos, 79,5 millones a gastos financieros y 83,7 millones de euros a la amortización de otros activos, jugadores no incluidos.

 

 

 

 

“Nuestro nivel de endeudamiento es razonable; la deuda financiera neta respecto al ebitda representa 0,9 veces el ebitda en el total de LaLiga, y, sin contar a Real Madrid y FC Barcelona, el dato es de 1,57 veces ebitda”, ha detallado Gómez. Son los ratios de endeudamiento más reducidos que se recuerdan y ponen de manifiesto que, a nivel agregado, LaLiga ya no puede considerarse un negocio excesivamente apalancado. Por el contrario, constituyen niveles de endeudamiento que podrían estar rondando ya la estructura óptima de capital de la competición.

 

No se prevé una disminución relevante del nivel de apalancamiento financiero en términos absolutos, aunque sí algo en términos relativos, situando los niveles de endeudamiento financiero aparente, bruto y neto, en 1,7 veces y 0,8 veces ebitda. Serían los niveles más bajos de la serie temporal objeto de análisis. En cualquier caso, desde la asociación se consideran razonables y eficientes para la actividad y para el momento de crecimiento que se vive, cualquier nivel que no exceda en términos brutos y netos de 3,0 veces y 2,0 veces ebitda, respectivamente.