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El CE Europa salva en negro el año del Covid-19 pese al parón del fútbol base

El presupuesto para la temporada 2020-2021 se sitúa en un millón de euros, cifra inferior a los 1,15 millones de euros de la temporada anterior.

Albert Ferrer

13 ene 2021 - 04:57

El CE Europa salva en negro el año del Covid-19 pese al parón del fútbol base

 

 

El Club Esportiu Europa esquiva el rojo en el año de la pandemia. La histórica entidad barcelonesa, que actualmente milita en el grupo quinto de la tercera división, ha cerrado ejercicio 2020 con un leve beneficio. El club, que se vio obligado a cerrar las instalaciones durante cuatro meses, vio como todas las competiciones en las que estaba inmerso se paralizaban, incluidas las del fútbol base, su mayor activo y el motor de sus ingresos.

 

El club se fundó en 1907 tras la fusión de dos clubes del barrio de Gràcia de Barcelona, el Provençal y el Madrid de Barcelona. El nombre de la entidad fue escogido aprovechándose de otro club que estaba a punto de desaparecer para evitar gastos adicionales en el registro federativo. De este modo, nació el CE Europa.   

 

El CE Europa es una entidad sin ánimo de lucro (Esal), gestionada a través de una junta directiva presidida desde 2017 por Víctor Martínez. Pese a ello, la potestad del club pertenece a los socios, que actualmente son 480. Cualquier persona puede establecerse como socio del CE Europa y, dependiendo de la edad, la cuota será distinta para cada individuo. La cuota de socio ordinario se sitúa en 150 euros anuales.

 

Hemos terminado el curso con un superávit de 115.000 euros y, para la temporada 2020-2021, intentaremos ajustar los números al máximo para no cerrar la temporada en números rojos”, señala Víctor Martínez, presidente de la entidad, a Palco23. En la junta de accionistas del club, celebrada a finales de diciembre, la entidad presupuestó unos gastos cercanos al millón de euros para la temporada 2020-2021, por debajo de los 1,15 millones de euros de la temporada anterior.

 

 

 

 

La pandemia ha afectado al CE Europa, donde sólo tres de todos los equipos compiten de manera federada (primer equipo, juvenil y femenino). Además, el presidente recalca que “los entrenamientos ya no se realizan de modo convencional debido a las restricciones horarias; hemos tenido que alterar muchos horarios para dar abasto a todos los equipos”.

 

El fútbol base, en el que está incluida la escuela para niños y niñas, supone la mayor parte de los ingresos del club del barrio de Gràcia. “El ticketing supone un 5% de todos los ingresos de la entidad y, por suerte, hemos podido mantener a todos los patrocinadores que apostaban por nosotros”, apunta el presidente. Como medida para paliar la falta de visibilidad derivada de los partidos a puerta cerrada, el club ha intentado compensar a algunos patrocinadores mediante espacios publicitarios a través de los streamings en los que la entidad retransmitía sus partidos.

 

Un club sin deuda

“La entidad no tiene deuda en derivada de proveedores y trabajadores”, manifiesta Martínez. En cambio, la entidad mantiene una deuda con la administración procedente del impago del IBI, si bien llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona para hacerle frente durante diez años. La cifra ascendía a 400.000 euros, que el club prevé liquidar en 2025. Actualmente, mediante pagos mensuales, se han abonado cerca de 100.000 euros.

 

El Europa tiene su base en el Camp Municipal de Fútbol Nou Sardenya. Esta instalación, ubicada en pleno tejido urbano de Barcelona, es propiedad del Ayuntamiento, pero el club tiene una concesión por cincuenta años.

 

 

 

 

Según explica Martínez, durante los meses en que el campo estuvo cerrado, los trabajadores se vieron afectados por un expediente temporal de regulación de empleo (Erte) y, tras la vuelta a los terrenos de juego, recuperaron su puesto de trabajo.

 

Relación con las administraciones

Pese a los estragos causados por el Covid-19, el club ha seguido manteniendo una relación cordial con las administraciones, concretamente con la Federación Española de Fútbol y la Federación Catalana de Fútbol, que aportan una parte del presupuesto de la entidad para la temporada 2020-2021.

 

Asimismo, el cambio de césped que estaba previsto para el pasado verano por parte del Ayuntamiento de Barcelona fue pospuesto a agosto de 2021. Las cifras económicas del acuerdo no han trascendido, pero el club seguirá jugando sobre césped artificial, “ya que teniendo futbol base, es imposible mantener un campo de césped natural en buen estado con mil niños sobre él”, comenta Martínez.