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El Barça busca 150 millones en ingresos para cuadrar cuentas en 2018-2019

Las renovaciones de Messi y otros jugadores, así como el fichaje de Dembelé, obligan al club a buscar nuevas palancas de ingresos ordinarios a corto plazo. Se asume que las salidas serán necesarias.

Marc Menchén

11 oct 2017 - 13:11

El Barça busca 150 millones en ingresos para cuadrar cuentas en 2018-2019

 

Un verano extraordinario que obligará a acelerar la maquinaria de ingresos recurrentes. El FC Barcelona ha desvelado hoy que la masa salarial se disparará hasta el 84% del negocio ordinario en 2017-2018, que se situará en 699 millones de euros. Ello se debe a que se ha aprovechado la venta de Neymar por 222 millones para elevar los costes estructurales de la plantilla, que han pasado de 365 millones a 479 millones por mejoras de contrato como las de Messi y los nuevos fichajes. “Si se mantiene el equipo, se mantiene este nivel de gasto”, ha confirmado el director general, Óscar Grau.

 

En realidad, la venta de Neymar ha dejado un saldo neto de 154 millones de euros, ya que, a la amortización anticipada del valor del jugador, se añade una provisión de 44 millones de euros por el litigio que mantienen con el futbolista, al que se le ha negado el pago del bonus que se le concedió cuando renovó. Se espera que la resolución sea pronto y en los despachos del Camp Nou son optimistas. 

 

Aun así, el reto es mayúsculo para la entidad, cuyos ingresos han crecido a un ritmo anual medio del 7% desde 2010-2011. Y la obligación de buscar nuevas palancas de ingresos también afecta a los ratios de endeudamiento, que este año cerrará en 1,58 veces el ebitda, medio punto menos de lo que estarían obligados. Ello, pese a que la deuda neta subirá de 247 millones a unos 300 millones de euros.

 

De hecho, la junta directiva enfatiza que los traspasos de futbolistas del primer equipo serán necesarios para poder cuadrar las cuentas en 2018-2019 hasta que el negocio ordinario pueda garantizar la sostenibilidad salarial. En este sentido, y en línea con las manifestaciones del Real Madrid, se da por hecho que el negocio por compraventa de jugadores deberá ser parte recurrente de su actividad.

 

 

A nivel ordinario, el primer ejecutivo se ha mostrado optimista sobre conseguir el objetivo de facturar 200 millones más a corto plazo, ya que una parte del trabajo está hecho. La entrada en vigor del nuevo contrato con Nike supone recuperar la gestión del negocio de retail y computarse los 60 millones de ventas como ingresos (hasta ahora eran sólo unos 24 millones de canon), mientras que se espera que el nuevo ciclo de la Uefa suponga un extra de al menos 15 millones. Es decir, que ya son unos 50 millones.

 

Grau también ha desvelado que se está negociando la entrada de una nueva aerolínea oficial, ya descartada la continuidad de Qatar Airways, y que se confía en que el próximo curso pueda haber un patrocinador para la ropa de entrenamiento. “Cada vez se valora más por impacto mediático que tiene”, ha asegurado en un encuentro informativo. Las esperanzas también están depositadas en la capacidad de las oficinas de Hong Kong y Nueva York para firmar nuevas alianzas de márketing.

 

Enrique Tombas, miembro de la junta y tesorero, ha añadido que se está negociando ya la venta de los naming rights del Espai Barça, hasta el punto de que se espera convocar una asamblea extraordinaria para aprobarlo en el primer semestre de 2018. No obstante, que estos ingresos lleguen antes o después dependerá del perfil de patrocinador, ya que hay marcas que se han mostrado dispuestas a anticipar la entrada a vigor del contrato antes de la reinauguración del Camp Nou.

 

 

Internamente, el club se da dos años para conseguir este aumento de los ingresos, en los que cada vez tienen un mayor peso por los patrocinios. Tras estancarse en 2016-2017, la previsión para este año es un aumento del 13% gracias al nuevo contrato con Rakuten y la entrada en vigor de otras alianzas. La explotación del estadio, tanto con entradas como el museo, subirá un 10%. Por el contrario, la partida de socios se mantiene en 18 millones por la congelación de precios. “En dos años, empezarán a generar ya ingresos proyectos como el de China y Nueva York, así como los parques temáticos de Parques Reunidos”, apunta un ejecutivo de la entidad, que ve un potencial de mejora viable en al menos 130 millones sólo a corto plazo.

 

Por la parte de los costes, los salarios deportivos se dispararán un 31%, hasta 479 millones de euros, tras una ligera caída en 2016-2017. El club lo atribuye a las mejoras de sueldo tras la renovación de jugadores como Messi, Ter Stegen, Iniesta o Luis Suárez, pero también a las ya previstas de Piqué y Sergi Roberto. El incremento de las amortizaciones es aún mayor, del 63%, hasta 109 millones, por la inversión en fichajes como Dembelé y Paulinho, pero también el signing bonus del delantero argentino.

 

En el resto de costes se prevé mantener la tendencia en personal no deportivo, que subirá un 7% hasta 42 millones porque la plantilla ya la forman más de 500 personas. El ritmo de incremento del resto de gastos de explotación baja, hasta el 18%, y se atribuye a los costes de la gira estival de este año por Estados Unidos, el relanzamiento próximo de la marca blaugrana y gasto asociado a nuevas palancas de ingresos, como el Barça Innovation Hub.

 

Cuestionado sobre la rentabilidad del club, cuyo beneficio neto se ha estancado en torno a los 20 millones de euros, Grau ha señalado: “Somos un club deportivo y queremos títulos, hay que mantener la sostenibilidad y con esa cifra nos sentimos cómodos”.