Media

¿Cuáles serán las grandes tendencias comerciales del deporte en 2016?

Guillermo G. Recio

15 abr 2016 - 05:00

El deporte se prepara para batir récords en 2016. Año tras año, esta industria mueve más dinero y consigue ser cada vez más un elemento imprescindible para las sociedades del siglo XXI. Tanto es así que para el próximo año se calcula que este sector generará 62.200 millones de dólares (54.800 millones de euros) sólo en patrocinios, casi el doble que en 2010.

 

Los dos actores más importantes sobre los que se sostiene este auge, los propios patrocinios y los derechos audiovisuales, sufrirán grandes cambios durante este año. Según un informe de Repucom, los acuerdos comerciales ya nada tendrán que ver con estampar un logotipo en la camiseta o la valla de turno, sino que las marcas colaborarán con las entidades para llegar de una manera más inmersiva a su público objetivo, lo que también implica desembolsar mayores cantidades.

 

Esta apuesta no se realizará sin antes comprobar que los valores de la institución o deportista son los adecuados, ya que uno de los grandes objetivos de las marcas para este año es exigir un mayor control para no verse relacionadas con escándalos de corrupción o dopaje. La transparencia que hasta ahora era un valor añadido se convertirá en un requisito obligatorio.

 

El caso más sonado es quizás el de la Fifa. El pasado octubre, Coca-Cola, McDonald’s y Visa, tres de los patrocinadores de la federación internacional y que ya habían exigido decisiones firmes para atajar la corrupción en el organismo, pedieron la renuncia inmediata del actual presidente, después de que que la Fiscalía de Suiza iniciara un procedimiento penal contra él por posibles irregularidades en determinadas operaciones.

 

Por otro lado, el sector audiovisual continúa aumentando su inversión en eventos deportivos como ocurre con La Liga o la Premier League. Según la consultora, esto se debe a una mayor concepción de que el deporte es un contenido premium y, por ello, las plataformas de pago como Movistar+ desembolsan grandes cantidades por controlar los grandes eventos como el fútbol, la MotoGP, la Fórmula 1 o el tenis.

 

 

 

Y gracias a esta apuesta por los contenidos exclusivos se llega a motivar a los deportes de nicho como el golf y el fútbol americano en España junto a competiciones de lucha como la Ultimate Fighting Championship y los combates de Manny Pacquiao. Esto favorece también al deporte femenino y a los nuevos eventos surgidos del fitness y los torneos de e-sports, que logran cautivar a un público nuevo que regularmente no consumía los deportes tradicionales.

 

Pero todo este circuito no funciona sin un gran elemento: los aficionados. El éxito de este gran auge no es otro que la capacidad que tiene el deporte para generar experiencias, lo que pone en valor todas aquellas iniciativas para conectar con los seguidores, como lo son las series internacionales de la NFL y de la NBA en Europa o las giras estivales del fútbol europeo por Estados Unidos y Asia.

 

Además de llegar a ellos físicamente, el papel más importante en este aspecto lo protagoniza la tecnología. Las relaciones con los seguidores aumentan día a día en las redes sociales gracias a contenidos exclusivos que antes podrían ser inimaginables, como las grabaciones a través de Periscope, y que permiten a los aficionados estar involucrados con el deporte durante las 24 horas.

 

Repucom también señala la capacidad de las analíticas, ya que además de medir el impacto de los patrocinios y explotar las estadísticas deportivas para mejorar el rendimiento o prevenir lesiones, permite mejorar la experiencia en el ticketing o alimentar con datos la interactividad de los usuarios de las propias apps de las competiciones.

 

Esta tecnología no sólo sirve para motivar a los espectadores, sino también para hacer crecer la experiencia de los que asisten a los terrenos de juego gracias a la conectividad de los dispositivos móviles en los estadios, algo que ya se puede ver en la mayoría de instalaciones de Estados Unidos, donde guían el camino de la mayoría de tendencias.