Las ventas de Mizuno caen un 5% en sus nueve primeros meses

Mizuno no pasa por su mejor momento. Tras revisar a la baja sus previsiones, el fabricante de artículos deportivos cerró los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, que va de marzo de 2016 al mismo mes de 2017, con una facturación de 136.400 millones de yenes (1.131,76 millones de euros), un 5% menos que en el pasado año. Su beneficio neto se desplomó un 94,6%, hasta 100 millones de yenes (829.000 euros).

Las ventas en Japón, su mercado principal, se incrementaron un 1,6%, hasta 91.600 millones de yenes (760 millones de euros), mientras que en el resto de regiones se registraron fuertes caídas como ocurrió en América. El segundo territorio para Mizuno facturó 18.400 millones de yenes (152,7 millones de euros), un 24,6% menos.

En Asia-Oceania sus ventas también descendieron, aunque levemente, hasta 15.300 millones de yenes (126,9 millones de euros), un 11% menos. En cuanto a Europa, Oriente Medio y África (EMEA), la cifra de negocio disminuyó un 5,8% hasta 11.200 millones de yenes (92,9 millones de euros).

Por categoría de producto, el calzado registró unas ventas de 43.700 millones de yenes (362,6 millones de euros), un 7,2% menos. El textil cayó un 3,5%, hasta 41.000 millones de yenes (340,2 millones de euros), mientras que el equipamiento facturó 30.800 millones de yenes (255,5 millones de euros), un 11,5% menos. Los servicios y otros negocios fueron el único segmento que creció, un 8,3% más, hasta 20.900 millones de yenes (173,4 millones de euros).

Las previsiones de la compañía pasaban por incrementar un 2% su facturación hasta los 200.000 millones de yenes (1.726,3 millones de euros), pero ha actualizado a la baja los resultados para este año. Ahora, prevé cerrar con unos ingresos de 193.000 millones de yenes (1.665,8 millones de euros), un 1,6% menos. Según un comunicado a los inversores, "se debe a las malas condiciones de la industria deportiva en el mercado americano", donde se incluye la bancarrota de Sports Authority.

A nivel global, Mizuno cerró su último año fiscal con unas ventas de 196.100 millones de yenes (1.638,8 millones de euros), un 4,8% más. Sin embargo, su beneficio cayó un 37,6% hasta los 2.100 millones de yenes (17,55 millones de euros). En el plan a medio plazo presentado por la compañía se contempla un crecimiento del 17,3% hasta 2018, cuando tienen previsto facturar 230.000 millones de yenes (1.922,1 millones de euros).