Las estaciones de esquí de la Generalitat aumentan su actividad veraniega un 12%

Las pistas de esquí intentan combatir la estacionalidad del invierno con actividades de aventura familiar durante el verano, algo que ha potenciado durante los últimos años el ente público de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).

Tras invertir en nuevas instalaciones, las estaciones de esquí de FGC han aumentado sus visitantes un 12%, al conseguir una afluencia histórica de 226.280 durante el periodo estival. Según explicó el presidente de la entidad, Enric Ticó, en la presentación de la campaña de verano, su objetivo era superar las 200.000 personas al crecer un 10%.

Las actividades familiares son el principal reclamo para el turismo en verano, como demuestra que Vall de Núria sea la que más oferta para el público infantil aglutine y sea la que más visitantes tuvo el pasado año con 174.471 personas, un 11,3% más. Es decir, más de la mitad del total.

Este año, además de diversas iniciativas para fomentar el bajo uso de las instalaciones en Espot i Port Ainé (2.637 turistas, un 12,5% menos) y Vallter 2000 (5.646 personas, un 72% más), su apuesta iba encaminada a superar los 40.000 visitantes en La Molina. La principal estación de esquí de FGC reforzó su área de ciclismo con la ampliación del Bike Park, algo que han conseguido tras crecer un 7% y recibir a 43.526 personas.

La intención, según Ticó, es hacer del verano una temporada sostenible, que no tenga pérdidas. Algo que ya consiguieron en la campaña estival de 2015 al cerrar con un saldo positivo de 200.000 euros. Aun así, el negociuo de la época veraniega sólo representa el 15% de la facturación total de las cinco estaciones. En términos globales, contando con los trenes turísticos y el cremallera a Montserrat, se superó también el objetivo de rebasar el millón de visitantes.