Fluidra prevé cumplir previsiones y cerrar 2023 con una facturación de 2.100 millones

Fluidra mantiene llena la piscina. La compañía catalana de piscinas y wellness prevé cumplir sus previsiones de principios de año y cerrar el ejercicio 2023 recortando un 12,1% sus ingresos, entre 2.000 millones y 2.100 millones de euros, según Expansión.

Pese a que los datos anticipan un recorte a doble dígito en su facturación, Eloi Planes, presidente de Fluidra, se muestra “satisfecho” dado el panorama macroeconómico en el que se encuentra el sector de la piscina, con la invasión de Ucrania, la saturación de las existencias en el canal de distribución y la subida de los tipos de interés.

La compañía, además, espera concluir el pasado ejercicio con un ebitda de entre 410 millones de euros y 450 millones de euros. La empresa comunicará los resultados el próximo 29 de febrero.

De cara a 2024, el presidente ejecutivo de Fluidra subraya al citado medio que “seguirá habiendo incertidumbre en el mercado, hay que ver si bajan los tipos, pero lo que hemos dejado atrás es el ajuste en el canal”. Planes, pese a no concretar las cifras, avanza que Fluidra “crecerá algo” este año gracias a la eliminación de ese ajuste en el canal.

La estrategia de crecimiento de Fluidra pasa por la digitalización y la sostenibilidad. La empresa apuesta por una mayor automatización en las piscinas y la posibilidad de interactuar a distancia. Planas explica que “actualmente, tenemos tecnologías que nos permiten reducir el consumo energético entre un 60% y un 70% y el de agua en un 90% o 95%”.

Fluidra propuso a las Administraciones aplicar un Perte, “pero ninguno ha visto la luz”

Por mercados, Fluidra ha trazado una estrategia de expansión y crecimiento en Estados Unidos, país en el que la compañía considera que aún puede crecer y ganar cuota. En Europa, la empresa pondrá el foco en el centro y el norte del continente. Respecto a nuevas adquisiciones, Fluidra no descarta hacerse con nuevas empresas tras la compra de Meranus el año pasado.

Fluidra propuso a las Administraciones aplicar un Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte), “pero ninguno ha visto la luz”, reconoce Planas. El directivo añade que “la piscina se ve como un bien de lujo, pero actualmente está completamente democratizada y en verano es un refugio climático”.

Fluidra es una empresa familiar catalana nacida en 1969, que con el paso de los años se ha convertido en uno de los grandes grupos a escala global de fabricación de piscinas y aplicaciones para el tratamiento del agua.

La compañía opera en 45 países y cuenta con una plantilla superior a los 4.300 trabajadores, divididos en áreas de negocio que van desde la tradicional fabricación al diseño de proyectos industriales para el mejor trato del agua.