Entorno

País Vasco: identidad cultural para buscar el podio del deporte español

La comunidad autónoma, que cuenta con una masa de 267.365 federados, se ha convertido en una potencia deportiva en España, tanto a nivel de formación como destino turístico.

Álvaro Carretero

1 jul 2019 - 04:58

La comunidad autónoma, que cuenta con una masa de 267.365 federados, se ha convertido en una potencia deportiva en España, tanto a nivel de formación como destino turístico.

 

 

Levantamientos de piedra, cortar troncos, tirar de la soga… La identidad del País Vasco también ha trascendido al deporte, cultivando una serie de disciplinas que hoy se consideran como activos culturales. Sin embargo, el peso deportivo recae sobre actividades como el surf, el senderismo y, sobre todo, el papel social y económico que juegan los clubes profesionales de fútbol y baloncesto. Todo ello aderezado con un turismo que crece cada año, marcado por eventos como la Final Four, la Eurocopa de 2020 o la Behobia-San Sebastián y por un player inesperado que ha llevado a una nueva dimensión a la comunidad autónoma.

 

Desde que Juego de Tronos se afincó en el municipio de San Juan de Gaztelugatxe (Vizcaya) para rodar algunas de sus escenas, sus acantilados se han convertido en el segundo foco turístico tras el Museo Guggenheim, según la diputación provincial. Entre las diferentes medidas que se pueden aplicar para frenar la masificación se encuentra la posibilidad de convertir a dichos visitantes en turistas activos, de forma que generen un mayor retorno económico y el impacto se disperse entre otras zonas.

 

Parte de esta línea de acción pasa por una mayor colaboración entre las diferentes ciudades para repartir el peso del turismo activo y de la celebración de eventos. “Tenemos una gran capacidad para acoger este tipo de citas, pero todo tiene un punto de saturación y un efecto negativo, por lo que ahora somos más proactivos entre nosotros”, explicó Kepa Olabarrieta, director de Bilbao Convention Bureau.

 

 

 

 

Entre los principales eventos de referencia se encuentra la centenaria Behobia-San Sebastián, que congrega a más de 30.000 atletas anualmente y que, en su última edición, dejó un impacto económico de 15 millones de euros en la región. Otras, como la clásica de San Sebastián y el triatlón de Vitoria han aprovechado el tirón de esta prueba para crecer. De hecho, la carrera vitoriana ha conseguido formar parte del circuito Ironman en su décimo aniversario.

 

Y todo ello sin entrar en los deportes náuticos, donde destacan la Zumaia Flysch Trail, la Regata Internacional de Vela, la Bandera de La Concha y, sobre todo, el surf. Según las estimaciones del Gobierno, esta disciplina representa el 35% del peso del turismo activo en la región. La importancia de esta disciplina es de tal entidad que desde 2012 la Administración desarrolló un plan estratégico llamado Surfing Euskadi, con el objetivo de “consolidar una oferta homogénea bajo esta denominación que, a la vez, cree productos turísticos diferenciados”, se especifica en este documento.

 

Sin embargo, el impulso del turismo activo y de grandes eventos no se entiende sin el papel que juega el deporte de formación en la región, ya que la estrategia pasa por captar eventos que ya cuenten con un gran número de practicantes. En País Vasco hay 267.365 federados, entre los que el fútbol y el baloncesto juegan un papel protagonista, con 80.910 licencias y 36.526 fichas, respectivamente.

 

 

 

 

En el caso del balompié, contar con clubes de la tradición histórica como el Deportivo Alavés, la Real Sociedad, el Athletic Club o la SD Eibar, entre otros, es un elemento decisivo, no sólo por la masa social que congregan cada fin de semana, sino por sus proyectos de cantera. Este papel es incluso más pronunciado en el caso del club de Bilbao, cuya política de fichajes y formación se basa de forma exclusiva en el desarrollo de jugadores locales.  

 

Además, la construcción del nuevo San Mamés ya ha conseguido capitalizar gran parte de la inversión realizada en su día al ser elegido como una de las sedes de la Uefa Euro 2020 y eventos como la final de rugby. Es un modelo similar al que ha seguido el baloncesto, que ya ha logrado atraer a Vitoria la última Final Four y el Mundial de 2014 a Bilbao.

 

En el caso del deporte de la canasta, País Vasco cuenta con dos equipos en la Liga Endesa, el Saski Baskonia y el Bilbao Basket; el recién descendido a LEB Oro Gipuzkoa Basket; y tres en la Liga Dia, el Gernika Bizkaia, el IDK Gipuzkoa y el RPK Araski. De sus filas han salido talentos que han nutrido las diferentes categorías del básquet español y han impulsado una disciplina que incluso ha superado en número de practicantes a los deportes de montaña.

 

Estas modalidades seducen a 33.653 federados, sólo por detrás de Cataluña y Andalucía en el plano nacional, mientras que otras como el ciclismo son igualmente relevantes y alcanzan a 8.331 personas, la cuarta mayor masa de aficionados de España. En este sentido, la Fundación Euskadi, fundada por el ciclista profesional Mikel Landa, se ha convertido en uno de los principales activos para seguir buscando referentes en las bicicletas.

 

 

 

 

Para potenciar toda la oferta de deportes en la comunidad, el Gobierno Vasco destinó 8,7 millones de euros en 2018, en la línea del año anterior. De esta cantidad, 5,7 millones de euros se invierten en sociedades y entidades sin ánimo de lucro cuyo objetivo sea la organización de programas y actividades para el deporte de base. El presupuesto, sin embargo, aún se sitúa lejos de los años de crisis, en los que llegó a superar los 16 millones de euros.

 

A la inversión realizada prevista en los presupuestos generales hay que añadir los 38,4 millones de euros licitados para el mantenimiento y construcción de centros deportivos en 2018, de los cuales casi la totalidad proviene de los organismos públicos locales, que han asumido la gestión de polideportivos en lugar de colaborar con el sector privado.

 

Sin embargo, los operadores privados no han encontrado en este territorio oportunidades para expandir su negocio, ya que los concursos públicos priorizan a las entidades locales; sólo destacan Basic-Fit, Altafit y Serviocio con tres gimnasios cada uno.  

 

Y es que al final, el alto componente identitario ha construido un ecosistema en el que la pertenencia es un valor añadido. Sea a través de las entidades privadas, del turismo deportivo generado o de los propios clubes profesionales, el objetivo es construir un modelo en el que se priorice el desarrollo de los deportistas vascos; aunque a veces implique dar la espalda a aquel refrán que afirma que un bilbaíno nace donde quiere.