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Manu García (Deportivo Alavés): “Se puede fallar, pero el esfuerzo y la actitud no son negociables en momentos de incertidumbre”

El capitán del Deportivo Alavés asegura que la gestión del grupo es fundamental para conseguir los objetivos frente a equipos con mayor talento.

Palco23

7 abr 2020 - 17:25

Manu García (Deportivo Alavés): “Está permitido fallar, pero el esfuerzo y la actitud no son negociables en momentos de incertidumbre”

 

 

Manu García es uno de esos deportistas que no ha dejado aparcada su formación en las aulas por su carrera profesional; las ha aunado aprovechando la relación que existe entre el deporte y el mundo empresarial: el trabajo en equipo. Futbolista y capitán del Deportivo Alavés, es licenciado en ADE por la Universidad del País Vasco y máster de Gestión de Entidades Deportivas en la Universidad Politécnica de Valencia. “Para gestionar un vestuario tenemos que reflexionar sobre qué queremos conseguir y cómo queremos ser”, ha explicado García en el primer Zoom In organizado por Palco23, al empezar a desgranar las claves sobre cómo motivar al equipo en momentos de incertidumbre. 

 

Con experiencia en equipos que han logrado ascensos y han solventado situaciones como posibles descensos, Manu García ha asegurado que “el trabajo en equipo y la disciplina con el método nos ha permitido superar a equipos con mayor talento individual”. Sobre los conflictos que se generan en un grupo, García ha admitido que se generan vínculos fuertes, pero también diferencias, rivalidad interna u objetivos individuales que difieren del común. “Gestionar bien esos conflictos es fundamental para no echar al traste el trabajo de todo el grupo”, ha añadido.

 

Pero, ¿cómo gestionar una plantilla de 25 jugadores con situaciones personales distintas? En la base de la pirámide está el proceso de creación del grupo, que concierne al entrenador y directores deportivos. “Está primera etapa es fundamental para que los grupos funcionen; la dirección deportiva debe reflexionar profundamente sobre cómo quiere que sea el grupo y qué objetivos tiene”, ha descrito.  “El objetivo común es la guía, el faro cuando tengamos problemas, dudas y surjan conflictos entre los integrantes del grupo”, ha señalado.

 

En segundo lugar, importa el método, que “tiene que ser estricto en ciertos momentos con líneas rojas, pero debe ser dinámico y flexible para adaptarse a las nuevas personas que llegan con nuevas experiencias, porque las plantillas de fútbol somos grupos vivos, que cambian”, ha añadido. 

 

Decidido el tipo de grupo y el método, es indispensable la figura del líder. “Un buen liderazgo debe ser desde el ejemplo, debe estar repartido entre varias personas porque dentro del equipo hay varios subgrupos; un líder debe tener capacidad para convencer a las personas”, ha explicado, sobre la importancia de aunar entorno al objetivo común a los distintos grupos que forman el equipo.

 

Sobre cómo reaccionar cuando los grupos atraviesan momentos de dificultad, García ha admitido que los resultados son relevantes, pero que cobra mayor importancia “si el día a día es bueno”. Según el jugador, en la gestión de los malos momentos ayuda tomar distancia de los problemas, valorar el contexto y buscar la opinión de gente del grupo o de gente externa al equipo, pero con experiencia en el sector. La línea roja ante la falta de resultados es “no dejar de creer; está permitido fallar, pero el esfuerzo, el trabajo y la actitud no son negociables”.