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Atletismo: ‘mitin’ en Barcelona a medio gas, suficiente para mantener las subvenciones

La Federación Catalana de Atletismo (FCA) mantiene su prueba estrella con un cartel internacional que le permite atar las subvenciones públicas. Los atletas ven como sus bonos caen un 30% por el impacto del coronavirus.

Marc Romero

22 sep 2020 - 04:49

Atletismo: ‘mitin’ en Barcelona a medio gas, suficiente para mantener las subvenciones

 

 

 

“Buscamos batir hasta cinco récords de España”, reivindica Joan Villuenda, presidente de la Federación Catalana de Atletismo (FCA), haciendo referencia al cartel de la vigesimosegunda edición del Trofeu Ciutat de Barcelona d’Atletisme, que se celebra hoy en Barcelona. La segunda mayor cita de España de atletismo al aire libre se ha aferrado al calendario, con un cartel lejos del de años anteriores, para que la Federación mantenga la subvención del Ayuntamiento de Barcelona y, por tanto, sus cuentas cuadren en el ejercicio del Covid-19.

 

Fernando Carro, Sara Gallego, Javier Delgado, Pablo Sánchez-Valladares o Estela García son algunos de los atletas que esta noche buscaran batir récords de España en sus pruebas. “El Serarhima es una pista rápida, dónde se pueden hacer buenas marcas”, apunta el presidente de la FCA, en una entrevista concedida a Palco23.

 

El mitin internacional de Barcelona era, antes del coronavirus, una prueba marcada en rojo para muchos atletas que venían a la capital catalana en busca de registros que les clasificara para campeonatos de máximo nivel, como europeos o mundiales.

 

La reorganización del calendario debido a la pandemia puso en jaque la temporada de atletismo al aire libre, poniendo en riesgo la celebración de una competición importante para las arcas de la federación catalana, así como para algunos atletas nacionales.

 

En 2020, los atletas tenían marcado de todas las formas posibles el mes de junio. Los Juegos Olímpicos de Tokio eran sin duda la prueba a la que un atleta profesional debía enfocar su campaña, planificando los momentos de forma en el momento justo para conseguir las marcas mínimas necesarias, así como para llegar en un buen estado a la cita olímpica. El coronavirus hizo saltar por los aires cualquier planificación dejando en un segundo plano los Juegos Olímpicos y poniendo el foco de atención en el mundial de pista cubierta, que se disputará en marzo de 2021.

 

 

Por todo ello, el segundo mitin del España en 2020 ha quedado descontextualizado (la temporada al aire libre ya está por terminar), lo que ha obligado a la organización a tirar de ideas originales para mantener su atractivo. Teniendo en cuenta que los atletas vuelven de un largo tiempo de parón, en el que realizar deporte ha sido algo complejo, muchas competiciones han optado por programar pruebas no oficiales que permitan batir, con cierta facilidad, su récord de España.

 

En Barcelona se disputaran pruebas como los 150 metros lisos, los 2.000 metros obstáculos o los 500 metros lisos. Pruebas que, a pesar de que ya no forman parte del programa de las grandes citas del atletismo, habían sido oficiales y que, por lo tanto, tienen registros muy asumibles para los atletas actuales.

 

Fuentes del sector se preguntan si batir un récord de España, de una prueba que hace tres décadas que no se realiza, se debe pagar igual. En estas competiciones los atletas son como artistas, señalan las mismas fuentes: tienen un cache para competir. El viaje y la estancia es algo que, en las grandes citas, se da por asumido. En Barcelona también. “Estamos haciendo un gran esfuerzo para mantener el nivel de la prueba”, asegura Villuenda, quien ha explicado que parte del presupuesto llega de la subvención de 50.000 euros que el Ayuntamiento de Barcelona aporta. “Por otro lado, nosotros ponemos recursos propios para los bonus de los atletas”, apostilla el presidente de la FCA.

 

El de Barcelona es el segundo mitin con más presupuesto de España, lejos del medio millón de euros con el que cuenta la prueba de Madrid, que se celebra en el estadio de Vallehermoso y que cuenta con el apoyo de la Federación Internacional de Atletismo.

De hecho, el cartel de cada una de las pruebas es trascendental para asegurarse las ayudas públicas. Si el coronavirus hubiera dejado al mitin de Barcelona sin atletas internacionales, la subvención del consistorio hubiera caído en picado, apuntan fuentes cercanas a la organización.

 

 

Sea por las pruebas que se van a realizar, por el estado de forma de los atletas o por el coronavirus, los bonus de los atletas profesionales han caído un 30%, según ha podido saber Palco23. Lo que no se ha visto tan afectado han sido las retribuciones fijas, que son las que han asegurado la presencia de nombres como Alexandra Tavernier, que buscará situarse como líder mundial de 2020 en lanzamiento de martillo.

 

El calendario contable da aire al atletismo catalán

A diferencia del fútbol, las temporadas de atletismo siguen el año natural, por lo que las licencias de todos los deportistas se pagan en enero y sirven hasta diciembre. Esto ha permitido a las federaciones de este deporte no tener que hacer frente a una posible pérdida de licencias en este primer golpe de la pandemia y ganar algo de tiempo cuando el deporte ya haya normalizado la situación.

 

“Hasta el año que viene no sabremos el impacto directo del coronavirus, por ahora hemos reagendado todas las competiciones y las estamos realizando con normalidad”, afirma Villuenda.

 

 

El presupuesto de la FCA para 2019 fue de 1,68 millones de euros, de los cuales más de 800.000 euros procedieron de las licencias de los atletas y los clubes y de los seguros de responsabilidad. Para este 2020, el presidente asegura que “mantenemos el mismo presupuesto, porque hemos podido asegurarnos a nuestros patrocinadores, así que lo que nos corresponde está cerrado”.

 

Según Villuenda, soló medio millón de euros es en concepto de subvenciones, mientras que el resto del presupuesto llega en concepto de licencias, patrocinios (100.000 euros en 2019) y organización de carreras populares.

 

Lo que sí que preocupa más es la ayuda pública para el próximo ejercicio. En un año en el que el mitin de Barcelona podría tener todo el sentido del mundo, por la necesidad de los atletas de conseguir la mínima para los Juegos Olímpicos, el presidente apunta que los recortes en ayudas podrían ser notables, lo que dejaría a la prueba catalana en una situación comprometida.