Aridane Pérez (Laffer Abogados): “La conversión del Barça en SAD puede acabar ocurriendo”

FC Barcelona puede acabar convirtiéndose en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Así lo cree Aridane Pérez, abogado de Laffer Abogados y especialista en derecho aplicado al fútbol profesional. A su parecer, puede ser una solución si está cercano a la quiebra. Referente al Caso Negreira, apuesta por una actuación “con contundencia” en caso de demostrarse las acusaciones y asegura que el fútbol español pierde prestigio, reputación y credibilidad por casos como este.

Pregunta: ¿El fútbol profesional tiene demasiados frentes abiertos?

Respuesta.: Sí. El fútbol internacional está en el punto de mira y no es para bien. El Caso Negreira perjudica al Barça y a todos los agentes del sector.

P.: ¿Podría el Barça descender a Segunda División?

R.: Depende de los regímenes disciplinarios, pero en el caso de la liga española, esta opción tiene menos recorrido. La Uefa tiene más margen de actuar. Lo mejor para todos es una actuación con contundencia, pero dentro del marco legal y normativo.

P.: ¿El Barça acabará convirtiéndose en Sociedad Anónima Deportiva (SAD)?

R.: La conversión del Barça puede acabar ocurriendo independiente de las resoluciones. Es una cuestión ajena a este asunto por la viabilidad y el estado financiero de la entidad. Es una opción plantearlo a los socios.

“Si hay una mancha, hay que ponerle remedio y ser contundentes para limpiar la imagen”

P.: ¿Sería una solución?

R.: La conversión puede ser una solución si el clubestá cercano a la quiebra, puede ser una opción para salvar la entidad e inyectar capital y que el club esté donde se merece. Pero habría que conocer los números en profundidad.

P.: El Consejo Superior de Deportes (CSD) dijo que se personará en el Caso Negreira. ¿Hay demasiada o demasiada poca incidencia política en el fútbol profesional?

R.: Demasiada. El CSD se ha pronunciado tarde porque es difícil hablar cuando no se ha celebrado ningún juicio. Actúa con cautela. Pero se seguirán personando instituciones, como hizo el Real Madrid, que actuó de manera responsable.

P.: ¿Cómo daña la imagen del fútbol hechos como este?

R.: El fútbol español pierde prestigio como producto. También se daña su reputación y credibilidad. Los amaños o la corrupción hacen que vendamos una imagen que afortunadamente no es la de la industria, porque se hace una gran labor desde LaLiga. El acuerdo con CVC ha hecho que el fútbol crezca como producto. Esto es lo que hay que proteger. Si hay una mancha, hay que ponerle remedio y ser contundentes para limpiar la imagen.

“La imagen de impunidad suele ser una opinión infundada por desconocimiento”

P.: ¿El fútbol vive en un entorno de impunidad?

R.: Puede ser una perspectiva de un aficionado con poco conocimiento de lo que es la industria desde dentro. Pero los que trabajamos dentro de ella vemos los esfuerzos. La imagen de impunidad suele ser una opinión infundada por desconocimiento.

P.: ¿Cómo puede mejorarse la gobernanza en el fútbol profesional?

R.: Ya se hace un buen trabajo, principalmente desde LaLiga. Es muy difícil hoy día encontrar dinero negro y antes era habitual. También hay cursos de formación. Sí es verdad que en el fútbol no profesional hay más trabajo por hacer porque cuenta con menos recursos y las entidades son más pequeñas, con menos capital humano y es más difícil cambiar las cosas.

P.: ¿Las investigaciones que se ciernen sobre la Real Federación Española de Fútbol terminarán en juicio?

R.: Siempre hay que actuar con cautela. Habrá una fase de instrucción y se revelará si hay indicios de criminalidad y se abre un juicio oral. Pero no tiene buena pinta. Los indicios apuntan que ha habido algún trato de favor y reparto económico consensuado y esto perjudica a la imagen del deporte español y es nefasto para la industria.

“Vendrán otras competiciones y no sólo en Europa”

P.: ¿Cómo afecta todo este contexto a los futbolistas?

R.: El deportista profesional tiene una mentalidad superior al resto de nosotros. No le afecta para nada, pero se hacen comentarios en los vestuarios. No afecta en el rendimiento porque contamos con muy buenos profesionales.

P.: ¿Cómo cambiará el fútbol profesional la sentencia de la Superliga?

R.: Dependerá del sentido y del margen que haya para crear o dejar una nueva competición. No sólo cambiará el fútbol internacional, sino que vendrán otras competiciones y no sólo en Europa. Se está intentando implementar un nuevo producto y no en España. La industria global del entretenimiento plantea otras formas de entretener bastante interesadas y pensando en el modelo cerrado de franquicias de Estados Unidos. Se rumorea la posibilidad de que se organicen competiciones cerradas o híbridas, tanto a escala europea como en Estados Unidos o Latinoamérica. A largo plazo, puede salir un nuevo modelo de competiciones enfocado al nuevo público joven que sigue streamers. Viene un cambio en la percepción del entretenimiento y el deporte no se tiene que quedar atrás.

P.: ¿Será más trascendente o menos trascendente que el Caso Bosman?

R.: Más. Sólo por la repercusión que tienen los medios en la actualidad y a escala mundial. En su día, sólo conoció la sentencia el aficionado y la persona que se dedicaba a la industria, pero el resto de la sociedad no lo conoció tanto. El impacto será infinitamente superior y se comentará en las redes sociales.

P.: ¿Los conflictos que hay en el deporte son por dinero o por poder?

R.: Depende. Siempre va de la mano porque el dinero está en el poder. Los conflictos de poder se conocen menos por parte del espectador, a diferencia de los económicos.