Los clubes de La Liga preparan 1.300 millones para 'lavar la cara' de sus estadios

Tan importante es la imagen que se ofrece sobre el terreno de juego, como la que proyectan los estadios a través de las cámaras. Éste ha sido el mensaje de altos directivos de la industria del fútbol en los últimos años en España, advirtiendo a los clubes de que unas gradas envejecidas y vacías de aficionados no ayudaba a vender La Liga en el extranjero. De ahí que en Primera División se hayan proyectado reformas de los actuales estadios con un coste cercano a los 1.300 millones de euros y que se ejecutarán, como máximo, antes del 2021.

Todos estos proyectos tienen un denominador común, que no es otra que adaptar las infraestructuras existentes a un modelo que conjugue el espectáculo deportivo con el aprovechamiento comercial más allá de los días de partido. De ahí, que en la mayoría de planes se incluya no solo un aumento de la capacidad, tanto de espectadores como palcos VIP, sino que también se plantee la incorporación de nuevos servicios de restauración, tiendas y actividades lúdicas. Y el objetivo no es otro que aumentar los ingresos de una partida que, en la mayoría de clubes, lleva tiempo estancada.

La mayoría de los planes de negocio asociados a las citadas remodelaciones incluyen la venta del nombre (naming rights) o el apellido (title rights) del estadio para financiar las obras, pero también fían parte de la devolución del dinero que soliciten a la banca a un aumento sustancial de los ingresos por día de partido. En este sentido, cabe recordar que la memoria económica de La Liga revela que los clubes de la Liga BBVA facturaron 591 millones por este concepto en la temporada 2013-2014, lo que supone un alza del 4%.

El grueso de los citados 1.300 millones de euros corresponde a las reformas integrales que han diseñado FC Barcelona (426 millones) y Real Madrid (400 millones), deseosos de ampliar aún más su oferta VIP y de ocio. Por otro lado, se incluye la construcción de los nuevos estadios de Atlético de Madrid (195 millones) y Valencia CF (169,8 millones), que desean ampliar el aforo de sus respectivos hogares y cambiarán de ubicación. Aunque más modestos en cuanto a inversión, Celta de Vigo, Real Sociedad y SD Eibar parecen tener atado el apoyo de las instituciones públicas para lavar la cara de Balaídos, Anoeta e Ipurua, respectivamente.

Todas estas inversiones se suman a las ejecutadas en la última década y que también han permitido sustanciales mejoras en cómo los clubes de Primera División se exhiben ante el mundo. El proyecto más reciente es el nuevo San Mamés, en el que se gastaron 212 millones y que estas semanas ha vuelto a dar entrada a los operarios para crear una gran zona VIP con restaurantes en la anilla central. Antes, el RCD Espanyol invirtió 83 millones en la construcción de Cornellà-El Prat (hoy Power8 Stadium) para abandonar definitivamente el alquiler del estadio olímpico de Montjuïc (Barcelona). Getafe y Granada también realizaron mejoras en el pasado, cuando ascendieron a Primera.

El proyecto más ambicioso es, probablemente, el del Barça, que incluye la remodelación del Camp Nou en un plan global de 600 millones por el que también se levantará un nuevo Miniestadi en la Ciudad Deportiva y un Palau Blaugrana ampliado en la parcela donde hoy se ubica el campo del filial. En las próximas semanas se conocerán los despachos de arquitectura ganadores y se iniciará la tramitación con el Ayuntamiento de Barcelona y la posterior licitación de obras, en un proceso tutelado por la firma de servicios profesionales EY para asegurar su transparencia y evitar desvíos presupuestarios.

El elevado coste de las obras para renovar el Camp Nou y sus aledaños (420 millones) se debe a la compleja estructura interior del estadio, cuya inauguración fue en 1957. A la espera de este proyecto, la anterior junta que arrancó con Sandro Rosell en 2010 ya decidió invertir casi 10 millones en otras mejoras, como la construcción de un nuevo auditorio y la mejora de los accesos para causar buena impresión ante los miles de turistas que cada día pasan por el museo blaugrana.

La intención de la junta directiva de Josep Maria Bartomeu pasa por completar la tercera gradería e instalar una cubierta que proteja a los espectadores, ampliando a su vez la capacidad hasta los 105.000 espectadores. Además, se elevará la hoy limitada oferta de palcos VIP a un total de 95 puntos, se creará un pitch club para 1.000 personas y se elevará la oferta de restauración. En el exterior, se plantea un importante incremento de la oferta comercial. En total, el club cree que ingresará más de 40 millones adicionales al año cuando acaben las obras.

Mientras que el Barça confía en un rápido acuerdo con el Ayuntamiento gobernado por Ada Colau para que todo esté listo en 2021, en Madrid los problemas son más bien judiciales. Los dos grandes clubes de la ciudad andan enredados en litigios planteados por organizaciones como Ecologistas en Acción y otros particulares, contrarios a los acuerdos que en su día Real Madrid y Atlético de Madrid alcanzaron con las corporaciones local y autonómica.

El conjunto presidido por Florentino Pérez escogió a los despachos GMP Aquitectos y L35 Ribas para diseñar la remodelación del Santiago Bernabéu, cuyo coste también se ha situado en torno a los 400 millones de euros. El club, que presentó este proyecto a principios de 2014, confiaba en que las obras arrancaran este verano para que las nuevas prestaciones entraran en servicio con el arranque de la campaña 2018-2019. Sin embargo, los problemas judiciales retrasarán esa reinauguración, ya que el periodo de construcción se estima en tres años.

Los cambios suponen la construcción de un hotel de cinco estrellas y un centro comercial en la zona del estadio que da al Paseo de la Castellana, donde también se integrarían nuevos servicios VIP y una plaza a pie de calle. También se cerrará el techo del estadio con una cubierta retráctil, para lo que se ampliará una de las gradas, situando el aforo en 85.000 personas. Por todo ello, Pérez confía en que los ingresos procedentes del estadio (137,5 millones en la temporada 2013-2014) se eleven en un 40%.

El Atlético de Madrid también se ha topado con trabas judiciales, aunque no afectan a la ubicación del nuevo estadio de La Peineta, sino al uso residencial y de oficinas que se le quería dar a la parcela donde hoy se erige el Vicente Calderón y que debía permitir a la constructora FCC financiar la construcción de un infraestructura cuyo coste se cifró en 195 millones de euros y de los que el Atleti sólo abonaba 41 millones por la propiedad de la nueva parcela. Carlos Slim, magnate mexicano y socio de referencia de la compañía española, estaría ahora dispuesto a inyectar nuevos recursos a su participada para desencallar las obras y garantizar que el nuevo estadio se inaugura antes de la temporada 2017-2018 como estaba previsto, según publicó recientemente El Mundo.

El club colchonero, que también ha mejorado su posición de liquidez con la entrada del multimillonario chino Wang Jianlin, asegura que varios motivos justifican el traslado. Por un lado, actualmente están muy limitados a nivel de accesibilidad por el río Manzanares y la autopista M-30, lo que reduce las opciones de aparcamiento tanto de aficionados particulares como los autocares de las peñas. En cambio, La Peineta está mejor comunicada con transporte público y con las principales autovías de circunvalación.

Sin embargo, también se ampliará el aforo de los 54.907 espectadores actuales a cerca de 70.000, según informa el club, al tiempo que se elevará considerablemente la oferta de palcos privados, restauración y comercios. El despacho de arquitectura Cruz&Ortiz ha diseñado una anilla entre los graderíos bajo y alto en el que se ubicarían todos los palcos y asientos VIP, con capacidad para cerca de 15.000 personas. Según los cálculos de la entidad dirigida por Miguel Ángel Gil Marín, las nuevas prestaciones generarían en torno a 20 millones de euros de ingresos adicionales.

El Valencia CF es otro de los clubes que podrá desencallar la renovación de su hogar gracias a la llegada de un multimillonario. En su caso, se trata del singapurense Peter Lim, que al comprar el 72% de las acciones también ofreció garantías sobre el crédito de 150 millones de euros que otorgó Bankia para las obras. Además, se ha alcanzado un acuerdo con el Ayuntamiento sobre el pago de 19,1 millones por la titularidad del terreno donde se ubicará una instalación con capacidad para 75.000 personas (frente a los 55.000 actuales).

El deseo final del club ché es que las obras acaben costando en torno a 130 millones de euros, con el objetivo de que la cubierta cubra a todos los espectadores y se mejore sustancialmente la ubicación de los palcos VIP. El Mestalla actual dispone de 40 suites y boxes privados, una cuantía que se incrementará y complementará con asientos individuales que se incluirán en el diseño de los despachos RFA Fenwick Irribaren y Arup.

La siguiente reforma de calado que se promueve en La Liga es la de Anoeta, para lo que la Real Sociedad ya ha logrado que su patrocinador principal, la china Qbao, comprometa una parte de los 40 millones de financiación que se necesitan. La entidad donostiarra quiere eliminar la pista de atletismo y elevar de 32.000 a 42.000 el número de butacas, además de habilitar la infraestructura para poder acoger conciertos y todo tipo de espectáculos que maximicen los ingresos. El proyecto arquitectónico está firmado por Izaskun Larzabal.

Una de las ventajas con las que parte la Real Sociedad es que no deberá asumir en solitario la financiación de las obras, ya que Anoeta es de titularidad pública y el Gobierno del País Vasco ya ha comprometido unos diez millones de euros, cifra que esperan elevar con aportaciones del Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación. El plan inicial contemplaba que el club aportaría unos 20 millones, cifra que se reducirá con la ayuda de Qbao, mientras que con Kutxabank se negocia un acuerdo publicitario por el que el banco aportaría otros 10 millones. Las obras durarán dos años, por lo que la inauguración no se prevé para antes de 2018.

Quien ha acelerado más en la reforma de su estadio es el Celta de Vigo, que ya ha logrado un tercio de los 29,5 millones que necesita para poner al día Balaídos y cumplir con las normativas de seguridad y mejorar la experiencia del aficionado, eliminando también la pista de atletismo. El club sólo ha tenido que aportar dos millones, mientras que el Ayuntamiento ya ha aportado seis millones y ha comprometido otros cinco millones, cifra idéntica a la que inyectará la Diputación de Pontevedra. Ahora, se quiere involucrar al Estado a través de la Zona Franca o recurrir a la venta del nombre de la instalación.

El club presidido por Carlos Mouriño no tiene intención de elevar en demasía el aforo de Balaídos, ya que sólo se pasará de unos 28.700 asientos a poco más de 31.000. Lo que sí se ha garantizado es una fachada totalmente nueva que también cubrirá a la mayoría de aficionados, según el diseño del arquitecto Pedro de la Puente. Además, se renovarán todos los interiores. A priori, el proyecto que culminará en 2017 no incluye una renovación comercial, ya que el Celta tiene prevista la mejora de sus ingresos por esta vía con su nueva sede en el centro de Vigo.

Aunque con más incertidumbre, el SD Eibar también ha presentado el proyecto Ipurua Tallarra, que supondría la inversión de 21 millones de euros en la ampliación del estadio y la construcción de un campo anexo y edificios para actividades vinculadas al deporte. El club armero, que confía en que el 85% del dinero proceda de la Administración y sólo deba aportar cuatro millones, quiere una infraestructura para 9.000 espectadores, confiando en que La Liga no le obligue a tener una capacidad para 16.000 personas dadas las peculiaridades de la institución.

Y, a partir de aquí, las remodelaciones de estadios en España reducen drásticamente su presupuesto. El Sevilla FC ya ha estrenado algunas de las mejoras que incluidas en un plan dotado con seis millones de euros, que incluye la reparación de estructuras y reforma de algunos espacios, cambio de asientos, mano de pintura y sustitución del anillo publicitario. Ahora se procederá también a la instalación de videomarcadores y la ampliación de los bares, mientras que la guinda del pastel será la reparación de toda la fachada exterior.

Por último, los ascensos del Deportivo de la Coruña el año pasado y la UD Las Palmas esta temporada han llevado aparejada la inversión de unos tres millones de euros de las administraciones públicas de cada uno de estos territorios, ya que ambos son de titularidad municipal. En el primer caso han sido ligeras mejoras estructurales, mientras que en el segundo también se ha eliminado la pista de atletismo y ello ha supuesto ganar 1.820 asientos.