Clubes

El RC Celta mantiene la alternativa al estadio fuera de Vigo tras ganar 12 millones en 2017-2018

El club gallego ha triplicado el beneficio neto que inicialmente previó para el ejercicio anterior, mientras que en el actual trabaja con 72 millones de ingresos y ganancias de 3 millones.

Palco23

4 oct 2018 - 14:07

El RC Celta mantiene la alternativa al estadio fuera de Vigo tras ganar 12 millones en 2017-2018

 

 

El RC Celta encadena su sexto año consecutivo en beneficios y apunta hacia un séptimo. El club cerró la temporada 2017-2018 con un beneficio neto de 12 millones de euros, una cifra que triplica la inicialmente prevista. Se desconoce la cifra exacta de los ingresos, que se fijaron en 58 millones para la actividad ordinaria más unos 8,5 millones en plusvalías por traspasos. “La situación económica es muy buena”, ha señalado hoy su presidente y máximo accionista, Carlos Mouriño.

 

El dirigente, que ha atendido a los medios tras convocar junta de accionistas, también ha avanzado que presentarán una previsión de ingresos de 72 millones de euros, con unas ganancias estimadas de tres millones de euros. La menor rentabilidad responde al aumento del coste de la plantilla, que pasará de 37 millones a 46 millones de euros para 2018-2019. “Hemos hecho una selección de jugadores interesante; todo el mundo merece un tiempo para dar con el equipo ideal”, ha señalado sobre la política de fichajes.

 

Su ambición es que el equipo vuelva a competir en Europa próximamente, aunque ha recordado que ““siempre fui prudente y dije que prefería diez años en Primera que uno en Europa, lo repetí mucho, pero este año veo que tenemos equipo para aspirar a eso”. Eso sí, ha decidido dejar para más adelante la renovación de determinadas piezas de la plantilla hasta ver cómo evoluciona una campaña en la que también hay diversos proyectos patrimoniales.

 

El que más se está prolongando es el de la remodelación de Balaídos, que ha acabado afectando a una masa social que se ha estabilizado en 21.705 abonados. “Esta temporada hicimos un esfuerzo muy grande bajando los precios y quitando la cuota de alta, dimos facilidades con la grada de animación… Creemos que estamos en el tope máximo que Vigo puede dar al Celta”, ha opinado sobre el margen de recorrido que tiene una fuente de ingresos que aporta en torno a cuatro millones de euros anuales.

 

Mouriño ha aprovechado su intervención de hoy para advertir que sobre la mesa continúa la idea de construir un estadio fuera de Vigo. El dirigente ha asegurado que “con motivo de la obra de Río, el Ayuntamiento ha quitado una serie de servicios que no se han repuesto. El informe de LaLiga sobre las condiciones eléctricas y de luminosidad del campo dice que el incumplimiento fue grave la pasada temporada, y podría ser muy grave en la actual”.

 

En las oficinas del club no creen que vaya a ser posible alcanzar ningún tipo de acuerdo sobre la futura explotación del recinto después de los reiterados incumplimientos, y ha recordado que la construcción de la ciudad deportiva a las afueras responde a los mismos inconvenientes para negociar con el gobierno municipal. “Si la ciudad deportiva se hace fuera de Vigo es porque nos echaron. Si pasa con el estadio, será igual”, ha apuntado, pese al acuerdo que se había logrado para los próximos cincuenta años.

 

En cuanto a la nueva ciudad deportiva, Mouriño ha avanzado que ya “se ha hecho la tala y desbroce de los terrenos y creo que la próxima semana ya estarán las máquinas trabajando”. En una primera fase se construirán las dependencias del primer equipo, y el desarrollo completo del proyecto dependerá de la obtención de los permisos y el acuerdo con los comuneros, aún reacios a la construcción del complejo comercial.

 

Respecto a la nueva sede, ha apuntado que “estamos muy satisfechos con la evolución. Los negocios están cumpliendo el pago de alquileres y la amortización del edificio (A Sede), que era el primer objetivo”. De hecho, el único cambio que han debido introducir en el plano comercial ha sido la gestión del bar, que ahora asumirá la empresa que también explota el restaurante.