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Sánchez Vicario y Casal se llevan la sede de su academia de tenis a EEUU

La compañía fundada por los extenistas Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal tributará en Delaware, un estado ubicado al Noroeste del país cuya legislación permite la exención de impuestos para las sociedades limitadas propiedad de extranjeros no residentes.

Patricia López

24 ene 2018 - 05:00

La academia de tenis Sánchez-Casal traslada su sede a EEUU

 

 

Un total de 6.333 kilómetros de distancia separan las ciudades de Barcelona y Wilmington (Estados Unidos), el municipio al que los extenistas Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal han decidido trasladar la sede social de su prestigiosa academia, según ha podido saber Palco23. La elección del nuevo domicilio social no es baladí: Estados Unidos es un mercado importante para la sociedad, que desde 2012 dirige una academia de tenis en Naples, Florida.

 

Ahora bien, los accionistas han decidido establecer el domicilio en el estado de Delaware, más de 1.000 millas al norte de donde se encuentra su complejo tenístico. ¿El motivo? La compañía ha preferido no pronunciarse, pero el estado de Delaware es conocido por numerosas empresas por las ventajas fiscales que ofrece.

 

La legislación permite a la exención de impuestos casi total para sociedades limitadas en manos de empresarios extranjeros no residentes, siempre que no operen dentro del estado. Como la operativa de Sánchez-Casal en EEUU se concentra en Florida, cumplirían este supuesto. Es una estrategia de ingeniería fiscal que algunas empresas que cotizan en el Ibex-35, como Banco Santander, ACS, Repsol o Acciona, han aprovechado a la hora de abrir sus filiales en Estados Unidos.

 

 

 

 

Este movimiento no altera los planes de Sánchez-Casal en España, que seguirá operando en su academia, ubicada en El Prat del Llobregat (Barcelona), precisamente la ciudad donde hasta hace unos meses tenía la sede social. Según la información publicada en el Registro Mercantil, la sociedad Tennis & Friends, matriz que opera la marca Academia Sánchez-Casal, ha constituido una filial en España en la misma sede donde se encontraba el domicilio social.

 

Fundada en 1998, la Sánchez-Casal es una de las academias tenis más prestigiosas y longevas de España. Tras consolidarse en el país, en 2012 dio el salto a Estados Unidos, donde replicó el modelo en Florida. Ya en 2016 potenció su internacionalización y abrió una nueva academia en Nakín (China). En total, cuenta con más de cuarenta pistas de asfalto, más de veinte de arcilla y seis de hierba.

 

Además de Emilio Sánchez Vicario, fundador y consejero delegado de la compañía, y Sergio Casal, cofundador, en la sociedad también participa Emilio Lavilla Vidal como administrador único desde 2013. Al frente de la filial española se ha situado a Maria Luisa Sánchez Vicario, hermana del extenista, que desde 2012 dirige Global American School, la sociedad que opera el colegio de la academia.

 

 

 

 

La labor de los fundadores les valió el premio Philippe Chatrier 2017, otorgado por la Federación Internacional de Tenis (FIT) en reconocimiento a sus servicios al tenis como jugadores y entrenadores. De hecho, han desarrollado su propio plan de desarrollo de tenistas que ponen en práctica con todos los jugadores y jugadoras que, desde edad temprana, llegan a la academia con el objetivo de convertirse en profesionales.

 

Por sus instalaciones, que ofrecen residencia, formación de tenis y académica, han pasado jugadores de la talla de Andy Murray, Johana Konta, Grigor Dimitrov y Svetlana Kuznetsova, junto a otros diez tenistas que juegan o han formado parte del ránking ATP y WTA.

 

La compañía no ha publicado las cuentas del pasado ejercicio, pero según los últimos datos facilitados en el Registro Mercantil, la sociedad facturó 6,75 millones de euros en 2015, un 1,65% más que en 2014, y obtuvo un beneficio de 288.667 euros. Durante ese ejercicio dio trabajo a 120 profesionales fijos y temporales, la mayoría de ellos entrenadores.

 

Tanto Sánchez Vicario como Casal se implican en el día a día de las academias, haciendo de su experiencia como profesionales un aprendizaje para sus pupilos. Como tenistas, están considerados la mejor pareja de dobles de la historia del tenis español. Juntos se colgaron la plata olímpica en Seúl 1988 y ganaron el US Open y el Roland Garros en la modalidad de dobles.