El empresario Gerard López compra el Girondins de Burdeos

Gerard López es, oficialmente, nuevo propietario del Girondins de Burdeos. Tras la venta del Losc Lille, el empresario hispano-luxemburgués alcanzó anoche un acuerdo para convertirse en el nuevo propietario del equipo de fútbol francés, en una operación de la que no han trascendido los detalles económicos.

A través de un breve comunicado, el Girondins ha anunciado que “las garantías solicitadas por el consejo de administración, que se reunió al mediodía, se entregaron en las horas siguientes”. De esta manera, se “cumplieron con las expectativas de Rothschild & Co, asesor financiero del club, y del representante ad hoc, evitando declarar el club en quiebra”.

La adquisición del club por parte de López “queda condicionada a la finalización de la documentación contractual habitual, previa consulta con los órganos de representación de los empleados, y a la confirmación por parte de la Direction Nationale du Contrôle de Gestion (Dncg) de la posibilidad de que el club continúe su prestigiosa trayectoria en la Ligue 1”, sentencia el Girondins.

Pierre Hurmic, alcalde de Burdeos, no ha dudado en asegurar que se siente aliviado al saber que el club “se escapa del temido procedimiento de reorganización”. “Hay que abrir una nueva página”, sentencia.

El empresario hispano-luxemburgués Gerard López ya era propietario del Royal Excel Mouscron y el Boavista FC

López es un empresario de los sectores de las nuevas tecnologías, la energía y el deporte. Ingresó en el mundo del fútbol como agente de jugadores, antes de comprar el club deportivo en su ciudad natal Esch-sur-Alzette, Luxemburgo, donde jugó de adolescente. Permaneció como propietario de 2007 a 2017 hasta la toma de posesión del Losc Lille, que abandonó el pasado mes de diciembre. En 2020 compró el club Royal Excel Mouscron belga y el Boavista FC portugués.

El fondo de inversión King Street, propietario del Girondins, en el que ha invertido 46 millones de euros desde su adquisición, hizo público a finales de abril a la entidad su decisión de no “apoyar al club”, dejando de financiar sus necesidades actuales y futuras”. 

 Tras la decisión del fondo de inversión, el presidente, Frédéric Longuépée, decidió proteger al Girondins colocándolo bajo la protección del juzgado de lo mercantil de Burdeos. La administración judicial designó un representante ad hoc, responsable de ayudar a la entidad a buscar una solución a largo plazo.