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RC Celta pierde 13,3 millones en 2022-2023 pese a facturar 70 millones de euros

El conjunto ha cerrado la pasada temporada disparando sus números rojos, tras finalizar 2021-2022 con 191.999 euros de beneficio. El aumento de salarios y los gastos por adquisición de jugadores han sido los principales motivos.

RC Celta pierde 13,3 millones en 2022-2023 pese a facturar 70 millones de euros
RC Celta pierde 13,3 millones en 2022-2023 pese a facturar 70 millones de euros
El conjunto vigués ha cerrado la temporada 2022-2023 revirtiendo el beneficio del curso anterior, al pasar de 131.999 euros positivos en 2021-2022 a las pérdidas de 13,3 millones de euros de la pasada campaña.

David García Martínez

18 dic 2023 - 05:00

RC Celta se pasa al rojo. El conjunto vigués ha cerrado la temporada 2022-2023 revirtiendo el beneficio del curso anterior, al pasar de 131.999 euros positivos en 2021-2022 a las pérdidas de 13,3 millones de euros de la pasada campaña, según las cuentas anuales publicadas por el club. Las pérdidas millonarias de 2022-2023 se deben al aumento de salarios y los gastos por adquisición de jugadores, dado que los ingresos se mantuvieron estables en alrededor de setenta millones de euros.

 

RC Celta ha aumentado un 6,9% su desembolso en salarios, hasta 55,9 millones de euros. El incremento no se debe a los sueldos de los jugadores de la primera plantilla, ya que estos han pasado de 46,3 millones de euros en 2021-2022 a 45,7 millones de euros en 2022-2023. El club ha imputado 8,5 millones de euros al personal no deportivo, casi el doble que en el curso anterior.

 

El conjunto presidido por Marian Mouriño destinó 10,6 millones de euros a reforzar la plantilla con nuevos fichajes, más del triple que en 2021-2022. RC Celta fichó en el mercado estival al futbolista noruego Jørgen Strand Larsen, al sueco Williot Swedberg y al portugués Gonçalo Paciência, entre otros. Esto ha hecho disparar los costes imputados a Otros gastos de explotación hasta 31,1 millones de euros en 2022-2023, un 64,6% más que en la temporada precedente.

 

 

 

 

La facturación de RC Celta fue la misma en la temporada pasada como en la anterior, setenta millones de euros. En 2022-2023, el club ingresó 1,7 millones de euros derivados de su participación en diferentes competiciones, de los cuales 1,3 millones de euros fueron aportados por LaLiga.

 

A través de la venta de abonos, el conjunto celeste facturó 4,2 millones de euros, un 31% más que en 2021-2022, mientras que, por la venta de sus derechos audiovisuales, se embolsó 51,2 millones de euros, hasta 2,5 millones de euros menos que el curso anterior. En concepto de publicidad, RC Celta imputó 10,5 millones de euros a su cuenta de explotación, derivados de sus acuerdos con Estrella Galicia, Abanca, Adidas o Sorare, entre otros patrocinadores.

 

El club ha casi triplicado el importe registrado en el epígrafe Otros ingresos de explotación, al pasar de 1,6 millones de euros en 2021-2022 a tres millones de euros en 2022-2023. En esta cuenta ha contabilizado, entre otros, los ingresos por cesión de jugadores a competiciones europeas, que se elevan hasta 29.272euros, además de los ingresos por cesión de jugadores a sus respectivas selecciones para el Mundial de Qatar por importe de 540.885 euros.

 

Además, ingresó 206.709 euros tras su gira por México y Estados Unidos y 200.000 euros en concepto de promoción de conciertos en el estadio de Abanca Balaidos, algo que no había ocurrido la temporada anterior.

 

 

 

 

Otra partida de ingresos importantes fue la venta de jugadores. En el curso 2022-2023, el club ingresó 13,7 millones de euros tras traspasar a Brais Méndez a Real Sociedad CF, siendo la única venta del conjunto vigués que le ha revertido ingresos.

 

El pasado 13 de diciembre, el conjunto gallego, que en el último mes nombró a Marian Mouriño nueva presidenta tras la dimisión de Manuel Carlos Mouriño, aprobó un presupuesto récord para la campaña 2023-2024, de hasta 101 millones de euros.

 

Dos meses antes, en octubre, Grupo GES, la compañía que gestiona RC Celta de Vigo y es propiedad de familia Mouriño, pidió 200 millones de euros a un grupo de inversores estadounidenses por el 100% de las acciones del club vigués.

 

Tras la propuesta de la propiedad del club, el grupo de inversores consideró que el precio estaba fuera de mercado, por lo que desestimó el cambio de manos. Las negociaciones sucedieron antes de que la Xunta de Galicia declarase la ciudad deportiva celeste bien de interés autonómico, lo que varios grupos han denunciado como supuesta prevaricación.

 

El RC Celta nació en 1923 fruto de la fusión del Vigo Sporting y el Fortuna de Vigo, dos equipos que desde comienzos del siglo XX habían funcionado como clubes independientes. Su trayectoria deportiva ha alternado etapas en Primera y Segunda División.