Entorno

M. Otamendi (WFS): “La ausencia de mujeres plasma la falta de profesionalización del deporte”

La directora de World Football Summit considera que “las mujeres están infrarrepresentadas en consejos de administración y en los puestos deportivos” y considera que “más mujeres equivale a profesionalización e ingresos”.

M. Otamendi (WFS): “La ausencia de mujeres plasma la falta de profesionalización del deporte”
M. Otamendi (WFS): “La ausencia de mujeres plasma la falta de profesionalización del deporte”
Marian Otamendi, directora de World Football Summit (WFS), relaciona la falta de mujeres en los consejos directivos y puestos de entidades deportivas con la poca profesionalización del deporte.

David García Martínez

8 feb 2024 - 05:00

Las mujeres deben abrirse paso en el deporte. Marian Otamendi, directora de World Football Summit (WFS), relaciona la falta de mujeres en los consejos directivos y puestos de entidades deportivas con la poca profesionalización del deporte. “Las mujeres propician el cambio económico y el crecimiento financiero; más mujeres significará entidades mejor gestionadas, más profesionalizadas e ingresando más”, sentencia Otamendi. Además, subraya que para que el fútbol masculino se desprenda de valores negativos como el racismo y la homofobia “debe haber un régimen sancionador ejemplar”, ya que el actual “no lo está siendo”.

 

 

Pregunta: ¿El fútbol se encuentra en el lugar en el que quiere estar?

 

Respuesta: Le queda mucho recorrido por delante. De lo que se trata es de que la actividad económica crezca al máximo. Estamos entrando en una época de nuevas fórmulas, palancas, inversiones y clubes multipropiedad. El modelo de negocio siempre puede ser revisado y ampliado. Se debe medir el crecimiento y que este sea sostenible económicamente y en el tiempo. El fútbol, como cualquier otra industria, puede crecer a través de la innovación.

 

 

P.: ¿Qué debe aprender el fútbol de otras disciplinas deportivas?

 

R.: El fútbol puede hacer benchmarking de otras disciplinas, como del fútbol americano. De la National Football League (NFL) puede aprender a perseverar más con la interacción con los aficionados y a hacerlo de forma más intesa en los match day, la experiencia en los estadios y el consumo de merchandising. Fuera de los días de partido, debe haber una interacción constante con los aficionados, conociéndolos y creciendo.

 

 

P.: Desde traspasos millonarios hasta las primas de los agentes, ¿va a explotar en algún momento la burbuja inflacionista del fútbol?

 

R.: Los salarios al alza nos dejan boquiabiertos. De todos modos, no considero que sea una burbuja. LaLiga está propiciando que el modelo no se ponga el riesgo a través del férreo control de económico. Cuanto más ingrese un club más podrá invertir en talento. Se debe manejar muy bien la cuenta de resultados, siendo equilibrada y que se pueda controlar.

 

 

P.: ¿Cómo se puede desprender el fútbol masculino de valores como la homofobia y el racismo?

 

R.: Lo primero que se debe hacer es hablar de ello y reconocerlo. En el fútbol español pasamos de puntillas en temas de racismo y homofobia. Parece que no existen y el reconocimiento es el primer peldaño. A partir de ahí debe haber un régimen sancionador ejemplar. El actual no lo está haciendo, con insultos y descalificaciones demasiado frecuentes. Ello debería conllevar el cierre del estadio y sanciones ejemplarizantes. Debemos abrir la caja de pandora. Sin embargo, se habla mucho de los valores negativos y no ponemos suficientes focos sobre los positivos. Mandela decía que el deporte tiene la capacidad de cambiar el mundo, y es cierto. Hay mucha inclusión social en el fútbol.

 

 

P.: ¿Oriente Próximo ayuda a romper con esos valores negativos?

 

R.: Hay que llevar el fútbol a aquellas poblaciones en las que se disfruta y en Arabia Saudí esa masa crítica ya existe. El fútbol va a ayudar a llevar nuevas formas de vida. Hay mucha crítica respecto al sports washing, pero la visión que tenemos de Arabia Saudí sobre el país no es exactamente la real. Hay altas ejecutivas en el sector del deporte saudí.

 

 

 

 

P.: Desde la Supercopa de España al Mundial de Qatar 2022, ¿el dinero lo puede todo en el fútbol?

 

R.: El dinero lo puede todo en cualquier ámbito y pensar que no es un error. El aficionado español puede que no tenga opción de disfrutar en directo de su equipo si se juega en otro país, como en el caso de la Supercopa de España, pero es necesario que el futbol se abra al mundo porque la generación de los nuevos ingresos y los derechos audiovisuales viene de fuera de nuestras fronteras. Esos ingresos servirán para regenerar el modelo de crecimiento.

 

 

P.: Ustedes llevasteis el World Football Summit a Arabia Saudí, ¿por dinero o por potencial del país en el deporte?

 

R.: En nuestro plan estratégico está hacer un evento por trimestre y continente. Nos vemos obligados a llevar nuestro evento al mundo. Arabia Saudí fue la apuesta porqué es el país que está invirtiendo por excelencia en deporte y lo está utilizando para desarrollo social y abrirse al mundo. Se están posicionando a través del deporte con el objetivo de atraer turismo. Pensamos que era un sitio muy caliente al que debíamos ir. Arabia Saudí está atrayendo las mejores competiciones del mundo, pero hasta nuestra llegada no había un evento que recogiera la parte de industria que les rodea.

 

 

P.: ¿Por qué el fútbol femenino nunca ha estado vinculado con esos valores?

 

R.: El fútbol femenino no debe copiar al masculino. Es un deporte de menor repercusión por lo que está menos politizado. Su menor repercusión le permite tener un enorme potencial de crecimiento. Además, tiene sus propios valores, como resiliencia, lucha, autosuperación y muchos valores relacionados con la familia, entre otros. Se ha conformado de forma distinta al masculino y ya tiene intrínsecos valores más puros y frescos. Las mujeres son muy competitivas, pero no confrontadoras y eso se traslada a los valores. Lo importante es que el femenino no se mire en el espejo del masculino.

 

 

P.: Las mujeres ocupan sólo tres de cada diez puestos en los consejos de las principales empresas deportivas, ¿qué lectura se hace de esta falta de paridad?

 

R.: Recientemente lo vimos cuando el Consejo Superior de Deportes (CSD) reunió a las federaciones deportivas, con una fotografía de otro tiempo, con tres mujeres de setenta personas. El deporte femenino está infrarrepresentado y eso está ligado a la falta de profesionalización. Aún existes prácticas antiguas, con nepotismo y clientelismo. La falta de mujeres es un buen indicador que demuestra que el deporte tiene un largo recorrido en términos de profesionalización. Son las que propician el cambio económico y el crecimiento financiero. Más mujeres significará entidades mejor gestionadas, más profesionalizadas e ingresando más.

 

 

 

 

P.: ¿Cuál es el papel actual de las mujeres en el deporte masculino?

 

R.: Las mujeres estamos infrarrepresentadas en consejos de administración y en los puestos deportivos. En una estructura de un club de fútbol, podemos encontrar mujeres en el middle management. Mientras que en cargos como entrenadoras, masajistas, psicólogas, fisios, seguimos sin demasiada representación. El fútbol masculino va muy por delante del femenino y en consecuencia, como las mujeres no han visto mujeres anteriormente en esos cargos, no han considerado el deporte como salida laboral. Necesitan referentes, por ello se deben visibilizar las dos entrenadoras de la Liga F para que más mujeres quieran formarse para llegar ahí. Se alcanzará la igualdad total cuando tengamos una entrenadora en un club de LaLiga.

 

 

P.: ¿La entrada de fondos soberanos y la politización del fútbol tiene algún aspecto positivo?

 

R.: Los fondos vienen a profesionalizar la industria. Un claro ejemplo es el Girona FC, que pertenece a City Football Group. Los fondos, cuando entran en una propiedad, quieren mejorar ingresos y mayor retorno, y para ello son necesarias estructuras profesionalizadas. Es injusto ver solo los aspectos negativos de los fondos de inversión.

 

 

P.: City Football Group o 777 Partners están creando hóldings de clubes de fútbol, ¿el modelo de negocio evoluciona hacia esto?

 

R.: El proceso de consolidación en todos los sectores maduros es una conclusión necesaria de la economía de mercado. El fútbol no es distinto. Si se quedan con los clubes pequeños, deben mantener su ADN y su afición. Los aficionados quieren mejores estadios y ver a sus clubes arriba en la clasificación. No hay que ver el sector del fútbol como algo estático, sino como una tarta que puede ser mucho más atractiva. La falsa dicotomia entre fanático y pasión o negocio es un error.

 

 

P.: ¿Qué opina de la Superliga?

 

R.: La Superliga es un nuevo formato que, antes de nada, debemos ver si se pone en marcha. La sentencia de diciembre dice que no necesariamente Uefa y Fifa deben tener el monopolio de la organización de competiciones. Debemos saber qué aportan estos nuevos torneos y a quién benefician. La Superliga parece una competición semicerrada que beneficiará a unos pocos, pero ¿cómo afectará al resto de clubes? Abre la opción a que los países escandinavos o el Benelux cree su propia Superliga. Me preocupa el revertir hacia abajo: los modelos europeos ponen el foco en que todo vaya hacia el fútbol base y, en este caso, ¿quién se encargaría? La brecha entre grandes y medianos puede ser cada vez mayor.

 

 

P.: ¿Cómo le ha afectado al fútbol español el Caso Rubiales?, ¿y al mundial?

 

R.: Las futbolistas prestaron un gran servicio, manteniéndose firmes. Para llegar al punto en el que estamos debemos tener en cuenta todo lo que ocurrió anteriormente. Fue una forma de gestión que había dejado muchos cadáveres en el camino, incluso con ausencia de profesionalidad. La salida de Rubiales es buena para el fútbol español.