Entorno

Aitana Bonmatí: la futbolista activista llamada a heredar el trono de Megan Rapinoe

La jugadora de FC Barcelona fue una de las quince jugadoras que se posicionaron abiertamente en contra del actual modelo de gestión de la Rfef, creando un precedente en el fútbol femenino europeo.                             

Aitana Bonmatí: la futbolista activista llamada a heredar el trono de Megan Rapinoe
Aitana Bonmatí: la futbolista activista llamada a heredar el trono de Megan Rapinoe
Bonmatí se ha enfrentado, salvando las distancias, a alguien poderoso, del mismo modo que hizo Rapinoe en el Mundial de fútbol de 2019.

David García Martínez

17 oct 2023 - 05:00

Aitana Bonmatí agranda su figura dentro y fuera del campo. La futbolista catalana de 25 años sigue trascendiendo fuera de los terrenos de juego por su lucha a favor de la igualdad y el empoderamiento de las mujeres, además de ser una de las abanderadas de las quince, las jugadoras del combinado nacional que se negaron a asistir al Mundial de fútbol. Ya son muchos en el mundo del deporte que advierten en Bonmatí la sucesora de la estadounidense Megan Rapinoe como abanderada de la lucha por los derechos sociales.

 

Bonmatí se ha enfrentado, salvando las distancias, a alguien poderoso, del mismo modo que hizo Rapinoe en el Mundial de fútbol de 2019. La catalana ha sido el David del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), Luis Rubiales, mientras que la estadounidense lo fue del expresidente de Estados Unidos Donald Trump.

 

En septiembre de 2022, Aitana Bonmatí fue una de las quince jugadoras que se negaron a ser convocadas para disputar el Mundial de Australia y Nueva Zelanda por diferencias con el entonces seleccionador del combinado nacional, Jorge Vilda.

 

El pasado 12 de junio, doce de ellas (Bonmatí incluida) confirmaron a la Rfef que cambiaban su decisión, acercando posturas con el organismo rector del fútbol español. Lo que nadie podía intuir es que volvían para cambiar el paradigma del fútbol femenino español (y mundial) desde dentro.

 

 

 

 

Tras el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la entrega de premios del Mundial en el que la Selección Española de Fútbol se proclamó campeona, Bonmatí ha cogido el timón de la defensa de su compañera y se ha posicionado abiertamente en contra del expresidente de la Rfef.

 

En la gala anual de la Uefa, celebrada el pasado 31 de agosto, Bonmatí no sólo levantó el trofeo de Uefa Women's Player of the Year, sino que también alzó la voz en contra de lo que había sucedido días antes en Australia. “Como sociedad no debemos permitir que haya abuso de poder en una relación laboral, así como tampoco debemos consentir las faltas de respeto”, sentenció la catalana. “Desde mi compañera Jenni a todas las mujeres que os hacen lo mismo, estamos con vosotras y espero que sigamos trabajando para que esta sociedad mejore”, añadió.

 

Bonmatí siguió los pasos de Rapinoe, que en 2019 se enfrentó al expresidente Trump al arrodillarse durante el himno nacional en solidaridad con el jugador de la NFL Colin Kaepernick, quien sufrió episodios de racismo en 2016 tras protestar por las reiteradas muertes de ciudadanos negros a mano de la policía de Estados Unidos.

 

Coomo la estadounidense, la futbolista catalana se ha distinguido por la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres en el deporte. “No pedimos ni mucho menos cobrar lo mismo que los hombres, pedimos unas condiciones dignas, estamos hablando de la Primera División femenina profesional y en la mayoría de cosas solo ha cambiado el poner delante el profesional”, expresó en una entrevista en La Sexta el pasado domingo.

 

 

 

 

El 14 de septiembre, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) desconvocó la huelga que afectaba al inicio de la Liga F tras alcanzar un acuerdo con la competición por el nuevo salario mínimo interprofesional.

 

El pacto entre ambas partes contemple un salario mínimo de 21.000 euros para la temporada 2023-2024, que aumentará a 22.500 euros en el curso 2024-2025 y a 23.500 euros en 2025-2026.

 

Aitana Bonmatí sabe que ella y las demás deportistas españolas que luchan por la igualdad están haciendo historia. “Somos un ejemplo a nivel deportivo y social para lo que queremos como sociedad, una sociedad igualitaria, una sociedad mejor que conciba igual al hombre y a la mujer, con los mismos derechos y que nos trate igual”, manifestó hace unos meses en una entrevista para Diari Ara.

 

La futbolista se considera una persona que lucha por la igualdad social y la igualdad de las mujeres. De hecho, desde sus inicios ha defendido que era la única niña en su equipo de fútbol y que los futbolistas jóvenes deben coger su ejemplo para continuar su camino.

 

 

 

Los padres de la futbolista chocaron con la legislación cuando en 1998, el año en el que nació Aitana, intentaron que el apellido materno, Bonmatí, fuese el primero. Ante la negativa del órgano legislativo, la madre de Aitana, Rosa Bonmatí, se vio obligada a registrar a su hija como si fuese madre soltera.

 

“La inscribo como si fuese solo hija mía, como si fuese mi hermana o mi hija, o cómo quieran llamarla, y punto”, manifestó Rosa Bonmatí en una entrevista a TV3. Mientras, el padre de Aitana, Vicent Conca, siempre estuvo a favor de cambiar el orden de los apellidos apoyando la idea de que la sociedad debía cambiar.