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TV3 tira de pequeños contratos para mantener su oferta de contenidos deportivos

M.Menchén

28 abr 2016 - 05:00

TV3 se resiste a perder la condición de canal de televisión con un fuerte componente deportivo. La cadena pública de Catalunya, que en los últimos años ha perdido contratos a favor de las plataformas de pago, lleva meses aplicando una estrategia consistente en adquirir pequeños derechos que permitan dar continuidad a Esport3, su canal temático y una de las últimas grandes apuestas que realizó la corporación.

 

En la actualidad, su principal activo es la Champions League, que comparte con Atresmedia a razón de unos 5 millones de euros por temporada hasta la 2017-2018. Y lo es gracias a una política de la Uefa por la que se prioriza la cobertura en abierto para garantizar una mayor exposición de sus patrocinadores, estrategia que contrasta con la de otras competiciones como La Liga, que le ha llevado a dejar de ofrecer incluso la Segunda División.

 

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Uno de los últimos grandes proyectos adquiridos por TV3 es el Mundial de Superbikes.

 

A partir de aquí, y como ya hemos venido explicando en Palco23, TV3 ha perdido contratos históricos, como en su día el partido en abierto de Primera, y, ya este año, lo poco de la Fórmula 1 que aún tenía. El próximo año se le sumará la pérdida de la ACB, que pasa a manos de Movistar+ y todo dependerá de que quiera o no sublicenciar los encuentros de clubes catalanes, y de la Euroliga, cuyo contrato vence ahora y está por ver qué sucederá.

 

De hecho, la plataforma de Telefónica es la que mejor ha sabido aprovechar la clara vocación por el deporte de la pública catalana, ya que le ha cedido parcialmente algunos derechos para llenar su parrilla. El último ejemplo es el de la Fórmula 1, acuerdo cifrado en unos 350.000 euros a cambio de poder ofrecer en directo el Gran Premio de España, que se disputa en el Circuito Barcelona-Catalunya, y un resumen de una hora de cada una de las carreras. A ellos también les pagarán 74.500 euros por las imágenes de las mejores jugadas de la Premier League y 130.500 euros por las de la Bundesliga, Eredivise y el fútbol argentino, según consta en su plataforma de contratación.

 

Todavía en el deporte rey, TV3 también ha querido seguir manteniendo cierta vinculación con el FC Barcelona y el RCD Espanyol, después de que hace cuatro años tuviera que poner fin a los patrocinios que mantenía. De los blaugrana ofreció el trofeo estival Joan Gamper de 2015, por 100.000 euros, mientras que a los blanquiazules les ha abonado este año 230.000 euros por la pretemporada del primer equipo y los encuentros del filial en la campaña 2015-2016. Y este tipo de contratos es probable que los trate de prolongar, más aún ahora que no habrá intermediarios después del cambio de modelo televisivo en España, por el que los clubes ya no negocian individualmente la venta de sus derechos.

 

En Segunda B, ha reservado 420.000 euros para hacerse con los derechos de Reus, Olot, Lleida, Pobla de Mafumet, Badalona, Cornellà y L’Hospitalet para las temporadas 2015-2016 y 2016-2017. En su apuesta por el deporte catalán, la cadena también tiene comprometidos 20.000 euros con la Federación Catalana de Baloncesto (FCB) por todas las competiciones que organiza, una actividad que se complementa con la asunción de los costes de producción a cambio de dar visibilidad mediática a disciplinas como, por ejemplo, el futbol sala. No deja de ser lo que sucedía con la Asobal, en la que no se pagaba, sino que se le ahorraba la inversión en la retransmisión a cambio de ofrecer los partidos.

 

 

 

En el mundo del motor, otra de las enseñas de TV3, no sólo se ha apostado por retener de alguna forma la F-1. También se han pagado 270.000 euros por la edición de este año y los dos siguientes del Rally Dakar. Además, también ha ido de la mano de TVE para adquirir a Dorna Sports las retransmisiones del Mundial de Superbikes, que en Catalunya se ofrece en las dos cadenas públicas.

 

Esta retahíla de contratos comerciales apenas suman 1,4 millones de euros, importe al que hay que sumar los poco más de 5 millones de la Champions League y los dos millones que aún este año paga a la Euroliga por los encuentros del Barça, después de una importante revisión a la baja del anterior contrato. La única opción de que esta cifra pueda revisarse al alza es que La Liga acabe aceptando las condiciones económicas que le están planteando las cadenas autonómicas agrupadas en Forta para compartir las retransmisiones de Segunda División, por ahora sin dueño de cara al próximo ejercicio.

 

En total, para este año y los siguientes no se espera una inversión que pueda rebasar los 10 millones, en parte por los cambios del mercado audiovisual y también por las aún importantes restricciones presupuestarias del sector público. En cualquier caso, resulta ya improbable que pueda volverse a los casi 50 millones que se abonaban en 2012, en un momento en el que quizás no se ponía tanto énfasis en el retorno publicitario de estas compras, como sí el hacer marca.