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Seat sube una marcha con el patrocinio de ‘La Roja’ para Mundial de Rusia 2018

La compañía automovilística extiende su contrato de patrocinio con la Rfef y suma la Selección española a su acuerdo de la Copa del Rey. La Federación factura alrededor de 25 millones por patrocinio.

Seat sube una marcha con el patrocinio de ‘La Roja’ para Mundial de Rusia 2018
Seat sube una marcha con el patrocinio de ‘La Roja’ para Mundial de Rusia 2018

Guillermo G. Recio

23 mar 2018 - 05:00

Seat llega a La Roja después de Nissan y Chevrolet, que acompañaron al conjunto nacional en los últimos torneos

 

 

Seat conducirá a la Selección española hasta el Mundial de Rusia 2018. La compañía automovilística ha decidido doblar su apuesta por la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), con quien ha firmado un acuerdo para ser socio oficial de La Roja de cara a la cita de este verano, según ha podido saber Palco23. Fuentes conocedoras de la negociación confirman que si bien faltan por pulir algunos detalles, el acuerdo es total. Ejecutivos de ambas partes también dan por hecho el patrocinio, que se presentará próximamente.

 

Los términos económicos del acuerdo no han trascendido, si bien el último socio de la Selección en esta categoría, Nissan, pagó alrededor de tres millones de euros anuales entre 2012 y 2014. Antes, la Rfef consiguió que Chevrolet invirtiera unos siete millones por temporada durante el ciclo 2008-2010, en el que se ganó una Eurocopa y un Mundial.

 

En el caso de Seat, no ha trascendido el importe económico ni la duración del acuerdo, aunque lo habitual sería que se firmara por un ciclo que inluyera Mundial y Eurocopa. Se trata de un paso más en su estrategia de patrocinio, puesto que en 2015 empezó patrocinando la final de la Copa del Rey y la pasada campaña amplió su contrato a todo el torneo.

 

En los últimos años, la marca propiedad del grupo Volkswagen ha dado un volantazo en su estrategia de patrocinio. En 2015 también firmó como socio global de la Euroliga, aunque ese acuerdo no se renovó al empezar 2018. Tampoco ha seguido con la Titan Desert, una prueba que patrocinó únicamente en 2017. El presupuesto total que destina al patrocinio deportivo no es público.

 

 

 

 

Con quien sí ha ampliado su contrato es con la SD Eibar, aunque este acuerdo es asumido en realidad por un concesionario local. Además, la compañía ha apostado fuerte por el motociclismo con el Mundial de Superbike, donde sus coches se utilizan como safety car. También tiene presencia en MotoGP, a través deel equipo Ducati, equipo de Jorge Lorenzo.

 

En cuanto a la Federación de fútbol, precisamente, desde 2014, cuando Nissan y otros patrocinadores dejaron de apoyar a La Roja, ha perdido contratos por valor de más de diez millones de euros por temporada. Los problemas institucionales y la ausencia de resultados deportivos provocaron que desde ese año no se haya logrado renovar a marcas como Banesto, Bimbo, Nissan, Gillette, ASM, Continental, Cepsa o Cabreiroá. Ahora, con un nuevo torneo de máxima expectación a la vista, la federación empieza a carburar.

 

En la actualidad, los únicos patrocinadores con contrato hasta 2018 son Pelayo; Telefónica, que paga unos seis millones y se encargará de digitalizar la Ciudad Deportiva de Las Rozas; Cruzcampo, y Sanitas. Iberdrola, por su parte, ha decidido dejar de apoyar a la Selección masculina, con el coste de doce millones que tenía cada año, y centrar su apoyo en el femenino, en línea con su plan de acción a través de Universo Mujer.

 

 

 

 

Adidas, que con 18 millones al año es clave en la viabilidad de la Federación, es la única marca que ha confiado a largo plazo, después de que en 2015 renovara su patrocinio técnico que vencía en 2018 hasta 2026. También siguen Air Europa, LG, Emidio Tucci y GLS.

 

La Rfef, que esta semana ha cerrado un acuerdo con Stats para recopilar sus estadísticas, cerró 2016 con unos ingresos de 160 millones de euros y unas pérdidas de 8,3 millones de euros, pese a que inicialmente se preveía un beneficio de 2,1 millones. La diferencia entre el resultado neto esperado y el finalmente obtenido en números rojos se debe principalmente a una disputa con La Liga.

 

Los ingresos por patrocinio se desplomaron en 2016 un 22,3%, hasta 32,2 millones de euros. Para 2017, se estima que la facturación por las marcas asociadas retrocedió hasta 25 millones, cifra que supondría volver a niveles de 2012 pese al momento alcista de la industria. Con las disputas por la presidencia de la entidad en plena marcha, las marcas lo confiarán todo a los resultados deportivos que consiga esta nueva generación de La Roja en el Mundial de este verano.