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La Rfef saca al mercado de TV un paquete de 67 partidos de Copa con críticas de la Cnmc

Competencia insta a la Federación a que el proceso de adjudicación se realice mediante concurso público y elimine toda referencia a la negociación privada, pues no le ampara el Real Decreto-Ley que regula las retransmisiones del fútbol.

Marc Menchén

25 jul 2019 - 11:00

Competencia insta a la Federación a que el proceso de adjudicación se realice mediante concurso público y elimine toda referencia a la negociación privada, pues no le ampara el Real Decreto-Ley que regula las retransmisiones del fútbol.

 

 

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc) vuelve a poner el foco en los derechos del fútbol. El regulador ha emitido un informe en el que insta a la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) a corregir varios aspectos de los pliegos que ha preparado para la comercialización de las retransmisiones de la Copa del Rey en el ciclo 2019-2022, cuyo valor estaría en torno a los ocho millones de euros anuales.

 

El organismo que preside Luis Rubiales señala que se encargará de la producción directamente, si bien los costes serán repercutidos al adjudicatario, que podrá operar bajo cualquier formato televisivo existente, sea una plataforma de pago vía IP, una OTT o un canal en abierto. Eso sí, los pliegos establecen que “las dos eliminatorias de semifinales y la final deberán emitirse en abierto, con cobertura en todo el territorio, gratuitamente”.              

 

A estas obligaciones se añaden las que ya se han venido introduciendo en sus últimos concursos en materia de transparencia, y que volverían a dejar sin opciones a Mediapro pese a que la Justicia ya falló en contra de la Federación a cuenta de la emisión de la final de Copa en 2018-2019. En este sentido, cabe recordar que incluso Telefónica le ha adjudicado al grupo audiovisual la producción de todos los partidos de LaLiga porque es el único proveedor en el país preparado.

 

 

 

 

En cualquier caso, el planteamiento obligará a tejer alianzas a Movistar+ si también quiere incluir estas retransmisiones en su plataforma, pues no posee ningún canal en abierto. Lo mismo sucedería con Dazn, que debería aliarse con cadenas como Mediaset o Radiotelevisión Española (Rtve) para optar a estos contenidos. Por el contrario, ni el dueño de Telecinco ni la corporación pública requerirían de alianzas con servicios de suscripción para acudir al concurso.

 

En cualquier caso, a lo que la Cnmc insta a la Federación es a “eliminar la comercialización de los derechos de explotación mediante un proceso de negociación privada, por ser contrario a un procedimiento público, transparente, competitivo y sin discriminación”. También le exige que “no incluir oportunidades y obligaciones comerciales relativas a la publicidad que no se encuentran amparadas por la norma jurídica de aplicación”.

 

En concreto, se refiere a la reserva 60 segundos durante la retransmisión de todos los partidos, repartidos en 4 carátulas de 15 segundos de duración, así como otros 75 segundos distribuidos en cinco carátulas de quince segundos cada una durante los días previos a los encuentros. Por último, la Rfef deberá tener derecho preferente para comprar a precios de mercado ocho minutos de publicidad durante los partidos para ofrecerlos a sus patrocinadores.

 

 

 

 

En total, la Federación ofrece a los adjudicatarios emitir todos los partidos a partir de dieciseisavos de final, mientras que de las primeras rondas, en las que aún no estarán todos los equipos de LaLiga Santander, deberá ofrecer un mínimo de 37 encuentros de los 94 que se disputarán. Se desconoce el precio mínimo que baraja la competición.

 

El primer lote está formado por 117 partidos, de los que el futuro dueño estará obligado a ofrecer en directo un mínimo de 65 por temporada, con al menos 16 retransmisiones de cada una de las rondas que dan paso a los dieciseisavos. Este adjudicatario podrá emitir todos los encuentros en diferido dentro de sus plataformas.

 

El segundo paquete está formado por los resúmenes en régimen de no exclusiva y dirigido a las televisiones en abierto, con una duración máxima de cuatro minutos por partido que producirá la Rfef y cuya emisión deberá esperar a que finalicen todos los partidos de cada ronda. El tercer lote está dirigido a plataformas de pago con idénticos contenidos.

 

Por último, el cuarto lote está formado por los diez partidos de la fase previa, en la que compiten equipos de categorías semiprofesionales. De ahí que su comercialización se haya planteado para el ámbito territorial, pues asumen que serán televisiones locales las que acaben mostrando interés por estos contenidos.