El fiscal de la Audiencia Nacional pide juzgar a Neymar por corrupción

Nuevo capítulo en el historial judicial que se ha derivado del fichaje de Neymar por el FC Barcelona. La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha propuesto juzgar al delantero brasileño, su padre, el Barça y su expresidente Sandro Rosell por corrupción en los negocios de los artículos 286 bis y 288 del código penal, que supondría penas de cárcel de entre seis meses y dos años, así como multas económicas. Todo ello, después de que el fondo brasileño DIS denunciara estafa en esta operación.

La empresa poseía el 40% de los derechos económicos del futbolista, por lo que el Barça le entregó su parte de los 17,1 millones de euros en que se fijó inicialmente el traspaso. El problema radica en todos los otros pagos que se han ido destapando y que elevan el precio final de la operación a los 83,3 millones. Por ello, el Ministerio Público considera que se debe indemnizar a DIS con 3,23 millones de euros adicionales a los 6,8 millones que aproximadamente ya recibió, ya que cifra el traspaso por los derechos en unos 25,171 millones.

En el escrito, remitido este lunes al juzgado número cinco de la Audiencia Nacional y adelantado por la Cadena Ser, el fiscal considera que el jugador y su padre, Rosell, el Barça, el Santos y su expresidente Odilio Rodrigues, así como N&N, empresa del progenitor de Neymar, deben ser procesados por corrupción. A los dos clubes y sus dirigentes, además, también se les atribuye un delito de estafa impropia. Por el contrario, pide que se archive la causa contra el actual presidente, Josep Maria Bartomeu, porque "no lideró ni formó parte activa en las negociaciones ni acuerdos para el fichaje de Neymar Jr".

El argumento de la acusación se basa en la actuación a espaldas de DIS, al haber firmado en 2011 varios contratos que le ligaban al Barça sin contar con el dueño de parte de sus derechos, "alterando de esta manera el libre mercado del fichaje de futbolistas y perjudicando también al fondo DIS, que se vio privado de la posibilidad de que el jugador entrase en el mercado conforme a las reglas de la libre competencia y pudiera obtener una mayor cantidad económica con el traspaso”.

En el documento también se recuerda que el club catalán mintió a la firma inversora, al remitirle una carta el 11 de diciembre de 2012 en la que le aseguraba que “no estaba en negociaciones, ni tiene suscrito ningún contrato o preacuerdo con el Santos FC para el traspaso o cesión del citado jugador”, pese a que ya se le habían abonado 10 millones de euros.