La constructora Sorigué levanta ampollas en Lleida con su patrocinio del Nàstic de Tarragona

La constructora Sorigué es una de las principales empresas de la provincia de Lleida y, sin embargo, ha firmado su principal acuerdo de patrocinio en el mundo del fútbol con uno de los rivales del conjunto ilerdense en Segunda División B. Se trata del Nàstic de Tarragona, que ingresará 900.000 euros entre esta temporada y las dos siguientes por lucir el logo de Sorigué en el pecho de la camiseta.

El patrocinio, que también implica otros activos publicitarios como las vallas del estadio y algunas zonas de la sala de prensa y la zona mixta, responde a la voluntad de Sorigué de reforzar su imagen de marca en Tarragona, donde quiere aumentar su actividad. De ahí que justifiquen no haber optado por publicitarse en la camiseta del Lleida Esportiu y sí en la del Nàstic, dos equipos que optan a disputar las eliminatorias de ascenso a Segunda División.

El acuerdo con Sorigué supondrá un alivio para las arcas del Nàstic de Tarragona, ya que con esta cuantía pueden hacer frente a prácticamente todos los intereses de la deuda, que se estiman en 360.000 euros anuales. La actual junta directiva, presidida por Josep Maria Andreu, asegura que entre 2012 y 2014 se han rebajado los compromisos del club en 1,8 millones. Según expuso en la última junta de accionistas, antes de las fiestas de Navidad, la deuda se sitúa ahora en 5,3 millones, repartidos entre préstamos bancarios (3,8 millones de euros), Hacienda (1,2 millones de euros) y la Seguridad Social (350.000 euros).

Una de las claves para la supervivencia del club, que llegó a presentar preconcurso de acreedores en verano para negociar con Hacienda, han sido las aportaciones de capital. Promoesport, una agencia de representación de deportistas, fue uno de los principales participantes en la ampliación de capital de más de dos millones de euros cerrada este año, que sitúan el capital social del Nàstic en 4,59 millones.

El presupuesto del equipo para la temporada 2014-2015 se sitúa en 2,7 millones de euros, apenas 190.000 euros menos respecto al del ejercicio anterior. En este último se produjo un desvío de 860.000 euros, pero los traspasos de jugadores como Eugeni y Fran Vélez, que permitieron registrar un beneficio de 26.817 euros.