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Jon Rahm, el último icono del deporte español: número 1 del mundo con ganancias de 32 millones

El golfista vasco se alzó hasta lo más alto del ránking el pasado fin de semana. El año pasado estuvo entre los diez golfistas con más ingresos y ha ganado más de 32 millones de euros en premios entre los circuitos estadounidense y europeo en menos de cinco años.

Álvaro Carretero

22 jul 2020 - 04:58

Jon Rahm, el último icono del deporte: número 1 del mundo con ganancias de 32 millones

 

 

Jon Rahm conquistó el pasado fin de semana el peldaño más alto del ránking del PGA Tour tras alzarse con el título en el Memorial Tournament. Desde su debut en 2016, el vasco siempre ha sido la gran esperanza de este deporte en España, aunque su capacidad tractora aún estaba lejos de emular a la que en su día tuvieron otros deportistas en sus disciplinas, como Rafa Nadal, Mireia Belmonte o Fernando Alonso. Aun con todo, Rahm se ha colado de forma sistemática entre los diez golfistas que más ingresos logran anualmente y sus ganancias en premios superan los 32 millones de dólares entre el circuito americano y europeo. 

 

Por ganar el Memorial Tournament Rahm se embolsó 1,67 millones de dólares, el premio más alto de toda su carrera. En el último año y medio se ha convertido en uno de los golfistas más regulares del circuito y, antes de conquistar el primer evento de la reanudación tras el Covid-19, había finalizado segundo en el Farmers Insurance Open y suma otras cinco presencias entre los diez primeros en otros torneos.

 

En el acumulado de 2020 Rahm ha obtenido 3,68 millones de dólares en premios y se sitúa como el séptimo que más ganancias ha logrado por esta parcela en lo que va de año, sólo por detrás de jugadores como Justin Thomas, Webb Simpson o Rory McIlroy. El objetivo es superar los casi cinco millones que se embolsó en 2019 tras la disputa de veinte torneos, que le situaron en el top 10 del ránking de golfistas que más percibieron por méritos deportivos.

 

 

 

 

A estos ingresos hay que añadir los obtenidos en el European Tour, donde en 2019 sumó otros 4,5 millones de dólares, más de la mitad únicamente por ganar el Race to Dubai, el principal torneo del circuito. En el Viejo Continente, donde ni siquiera los torneos de las Rolex Series tienen el potencial económico de las pruebas del PGA Tour, el gran reto es captar a los principales golfistas para hacer de tractores ante patrocinadores y aficionados.

 

Ese es el principal motivo por el que Rahm se embolsa casi 200.000 euros sólo por participar en una cita fuera de Estados Unidos, independientemente de su rendimiento. A esta aportación inicial se añade la porción que se lleve de la bolsa de premios en función de su clasificación deportiva. Es decir, que el jugador vasco ganó el año pasado cerca de 9,5 millones de dólares y tras la disputa de sólo cuatro torneos en 2020 ya ha cubierto una tercera parte.

 

Aun así, Rahm aún está muy lejos de ser uno de los golfistas mejor pagados del mundo, una lista que encabeza Tiger Woods desde hace años. Los ingresos deportivos y comerciales del estadounidense rebasaron los 45 millones de dólares en 2019, seguido por Phil Mickelson, Jordan Spieth y Rory McIlroy, todos por encima de los 37,5 millones de dólares al año. En el caso de Rahm, se desconoce lo que percibe de parte de sus patrocinadores, aunque no figura en ninguna de las litas de mejor pagados en el sector del golf.

 

Entre las marcas que le apoyan destacan como patrocinadores técnicos están la alemana Adidas y la estadounidense TaylorMade, que ha apostado por el español como uno de sus deportistas más destacados. También patrocinan al golfista vasco otras compañías asociadas desde hace décadas al golf profesional, como Rolex o Mercedes, BlueYonder, Silverleaf y Netjets.

 

 

 

 

El fenómeno Rahm en España

 

El golf español espera desde hace años que Rahm se convierta en un icono no sólo en el PGA Tour, sino también dentro de las fronteras de España. El principal hándicap del golfista vasco es que, a diferencia de las referencias de otras disciplinas, apenas suma un lustro al máximo nivel y es en esta segunda etapa de su carrera cuando empezará a despegar su tirón comercial y de exposición mediática.

 

La gran esperanza de los clubes es que el golf español vuelva a tener una referencia que conecte con las nuevas generaciones, hasta ahora uno de los mayores déficits de este deporte. El golf europeo ha perdido 150.000 juniors en sólo una década, un retroceso del 35% y sus fichas federativas sólo equivalen al 7% del total. En España la caída ha sido menor, de sólo el 20%, y las licencias de golfistas de formación son casi el doble que la media europea, del 13%.

 

Por ahora ninguna competición ni club ha dado con la tecla para hacer crecer las fichas de nuevo, pero la presencia de Rahm en el número 1 ha devuelto al golf al primer plano deportivo en un escenario post Covid-19, aún carente de gran parte de sus competiciones y con un consumidor ávido de contenidos en directo.