Ferrari se repliega aún más en España con el cierre en el Aeropuerto de Barcelona

Ferrari hizo ayer oficial la salida de Fernando Alonso, que será relevado por el alemán Sebastian Vettel. Era un rumor que hacía meses que circulaba por los paddock de medio mundo y que podía intuirse si uno observaba la evolución del negocio minorista de la firma automovilística de lujo. En los últimos meses, la enseña ha echado el cierre de sus dos tiendas de referencia en Barcelona y Madrid, que estaban ubicadas en sus respectivas millas de oro: Paseo de Gracia y Serrano, respectivamente. Por si fuera poco, en las próximas semanas también echará el cierre el establecimiento que hay en la Terminal 1 del Aeropuerto del Prat-Barcelona.

Estos establecimientos estaban gestionados por diferentes operadores. El local de la T-1 lo explotaba Áreas, el grupo catalán de servicios al viajero que ha decidido no acudir con esta marca al concurso abierto por Aena para renovar la oferta comercial de la infraestructura aeroportuaria. En los casos de Paseo de Gracia y Serrano, la gestora era Advanced Retail Project (ARP), una empresa que tiene una decena de establecimientos de Ferrari bajo el régimen de franquicia en Italia.

ARP, dirigida por Marco Basseti, lleva desde el verano con carteles que anuncian grandes descuentos de hasta el 70% para acabar con las existencias, sobre todo ahora que ya es oficial que Alonso no volverá a lucir el rojo del Cavallino Rampante. Los dos únicos establecimientos que tenía Ferrari a pie de calle cerraron al público hace unas semanas, y la única presencia de la enseña en Madrid ahora se limita a un espacio propio en El Corte Inglés de Callao. Está por ver cuál será el futuro de punto de venta, ante la posible caída de ventas que podría sufrir la marca al no tener un piloto español.

A partir de ahora, la presencia de Ferrari en España se limitará al outlet que abrió a finales de 2012 en Las Rozas The Style Outlets, un centro comercial de Neinver situado a las afueras de Madrid. También permanece abierta la tienda en el Aeropuerto de Málaga, donde el principal motor de ventas es la ingente cantidad de turistas árabes que llegan a la Costa del Sol. Estas dos tiendas también son explotadas por ARP, que en 2013 obtuvo unas ventas de 3,26 millones de euros (60.000 euros menos que un año antes), con unas pérdidas de 358.735,67 euros, frente al beneficio de 3.479 euros que logró en 2012.

Lo cierto es que la crisis económica y los malos resultados de Alonso con Ferrari (la escudería no ha logrado ganar el Mundial ni una sola vez desde que en 2010 fichó al piloto asturiano) han afectado a los planes de ARP en España. La empresa tenía intención de abrir también un establecimiento en Valencia, cuando aún se disputaba una carrera de Fórmula 1 en esta ciudad, pero jamás se volvió a saber de ese proyecto.

Pese a la ruptura de Ferrari con Alonso, la compañía automovilística no dejará del todo España. Además del outlet de Las Rozas y la tienda de Málaga, la enseña controlada por Fiat espera inaugurar en 2016 un parque temático situado junto a Port Aventura, en Tarragona. El complejo tendrá nueve atracciones, hoteles, restaurantes y tiendas vinculadas al Cavallino Rampante.