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Cuenta atrás en Mediapro: debe refinanciar ya 260 millones

Marc Menchén

23 mar 2015 - 05:00

Mediapro encara una semana decisiva para cerrar la refinanciación de su deuda. El grupo audiovisual inició conversaciones con la banca en octubre ante la obligación de empezar a pagar a finales de este mes los primeros compromisos asociados al concurso de acreedores que solicitó en 2010. En total, la compañía necesitaría unos 260 millones de euros a devolver en cinco años.

 

Fuentes de Mediapro admiten que la operación debe culminarse de forma inminente, ya que deben pagar todas las deudas que deben desde 2012 de una sola tacada. Eso sí, la reciente sentencia del Tribunal Supremo (TS) por la que se le daba la razón en la guerra del fútbol contra Prisa allana la situación y rebaja sustancialmente las necesidades de financiación.

 

El grupo que lidera Jaume Roures presentó en octubre una propuesta inicial en la que solicitaba 340 millones de euros a la banca, pero en ese importe se incluían los 104 millones que teóricamente debían pagar a su rival en el sector audiovisual. Sin embargo, el fallo judicial rebaja ese importe a 32 millones, por lo que las necesidades financieras finalmente serían sólo de 260 millones.

 

El primer tramo constaría de 150 millones de euros para refinanciar el pasivo ya existente con la banca y que se ha reducido de forma drástica desde 2012, cuando la deuda financiera se situaba en 274,4 millones, según fuentes financieras. Entre las entidades implicadas se encuentran CaixaBank, Bankia, Banco Sabadell, Santander, Popular, RBS, Bankinter y Citi.

 

A esta cifra se le añadirían los 32 millones para pagar a Prisa el importe establecido por el TS y otros 75 millones en una línea revolving, es decir, que Mediapro podría ir disponiendo de ese dinero en función de sus necesidades y no de golpe.

 

En la propuesta inicial a la banca también se planteaba la necesidad de establecer una línea de avales de entre 100 millones y 200 millones de euros, frente a los 70 millones que aproximadamente tenía concedidos hasta ahora. Mediapro ha preferido no hacer declaraciones a la espera de cerrar la refinanciación, pero es probable que esta solicitud se acabe rebajando de forma considerable.

 

Y es que la sentencia del Tribunal Supremo ha planteado un escenario totalmente distinto al que se dibujaba después del verano. Ahora Mediapro no sólo ha rebajado de 104 millones a 32 millones el pago que debe realizar a Prisa, sino que además le reclama a su rival un total de 203 millones por daños y perjuicios de su batalla judicial. De lograr su propósito, prácticamente podría eliminar su deuda de un plumazo.

 

La compañía catalana, asesorada por Garrigues, solicita la ejecución del aval de 50 millones de euros que depositó en su día Audiovisual Sport para impedir que pudieran explotar los derechos de televisión. A esta cifra se añadirían otros 153 millones de euros, divididos entre 17 millones por los daños provocados por los impagos de los contratos televisivos y otros 136 millones en concepto de lucro cesante desde la entrada en concurso de acreedores en 2010.

 

Toda esta batalla judicial ha provocado un importante desgaste personal para los ejecutivos de Mediapro, que sin embargo han logrado duplicar el tamaño de la compañía. Las ventas han pasado de 780 millones a 1.530 millones de euros entre 2007 y 2014, mientras que la plantilla ha crecido de 1.900 a 3.500 personas. El beneficio de explotación (ebitda) alcanzó los 95 millones el año pasado.

 

La compañía está controlada por los socios fundadores de Mediapro y Globomedia, entre los que figuran Roures y sus socios Tatxo Benet y Gerard Romy (51,3%). El gigante de la publicidad WPP (17,1%); el brazo inversor de Juan Abelló, Torreal (17,1%), y Televisa, el holding audiovisual de Carlos Slim (14,5%), completan el accionariado del grupo que oficialmente se denomina Imagina y que podría dar el salto a la Bolsa en un año o dos.