Media

Cuatro clubes de La Liga, sin pareja para su camiseta en el baile de patrocinadores

Marc Menchén/Albert Malla

12 ago 2015 - 05:00

El balón echará a rodar el próximo fin de semana en La Liga y las camisetas de algunos clubes evidenciarán nuevamente las dificultades para encontrar un patrocinador principal. El estallido de la burbuja inmobiliaria se llevó por delante el granero de marcas que habían sustentado a más de un equipo (constructoras, cajas de ahorros e instituciones públicas), y a día de hoy, con la competición más internacionalizada que nunca, podría batirse el récord de equipos sin publicidad en su camiseta.

 

Cuatro clubes de Primera División finalmente han lucido su elástica limpia de marcas comerciales en el pecho, de no remediarse en los próximos días; conversaciones, aseguran que hay. Se trata de Valencia CF, Sevilla FC, Málaga CF y el recién ascendido Real Betis, después de que el Granada CF haya renovado finalmente por un año más con la firma de consultoría deportiva Solver. Pero, ¿qué está provocando que estos clubes no sean capaces de explotar uno de sus principales activos?

 

En un momento en el que los inversores asiáticos han apostado fuerte por el fútbol español, los casos más llamativos son los de Valencia CF y Sevilla FC, que este año disputarán la Champions League y, por lo tanto, tendrán una mayor visibilidad fuera de España. En este punto, el problema hay que buscarlo en la valoración de la camiseta. Es decir, que preferirían no malvender este activo para no devaluarlo a futuro.

 

Sevilla y Valencia son los grandes equipos de La Liga que no tienen patrocinador.
Sevilla y Valencia son los grandes equipos de La Liga que no tienen patrocinador.

 

A finales de 2014, el conjunto ché admitió que había descartado una oferta de Turkish Airlines porque “era un periodo muy largo (cinco años) para la cantidad que ofrecían”. El último acuerdo del club fue con la empresa de paneles solares Jinko, que pagaba tres millones de euros anuales. En estos años, sí ha lucido en la parte trasera de la camiseta el logo de GolT, el canal de Mediapro que ha desaparecido en favor de beIN Sports. Y este año, en la Champions League, en esa zona aparecerá UN Women, la rama de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para defender el papel de la mujer.

 

La llegada de Peter Lim ha supuesto un revulsivo para la entidad, que ha dejado atrás los problemas institucionales y ha puesto en orden sus cuentas, lo que le ha permitido volver a pujar por los títulos. De ahí que la entidad esté buscando un socio que se acerque a los 12 millones de euros por temporada que el Atlético de Madrid ha logrado arrancar de Plus500, la empresa de trading que este año releva a Azerbaijan en el pecho de la camiseta. Una de las claves para desencallar este problema podría ser la nueva oficina comercial de Singapur.

 

El Sevilla FC también logró salvar el año pasado con el patrocinio de un país, en su caso Malasia, después de un año en blanco. Desde el 2006 había logrado encadenar distintos patrocinios con casas de apuestas (888.com, 12bet.com e interapuestas.es), pero ahora todo apunta a que volverá a lucir limpia la camiseta, pese a ser el vigente campeón de la Europa League y haber destacado en las últimas temporadas. En medios locales se asegura que trabajan para encontrar un nuevo socio comercial que pague más de los dos millones que abonó el país asiático.

 

 

 

En Andalucía es donde figuran los otros tres equipos que se encontraban sin patrocinador a pocos días para que empezara la Liga, pese a los esfuerzos de la patronal por abrirles mercado en Asia. Se trata del Real Betis, sin patrocinador estable desde que finalizara el contrato con Cirsa en la 2012-2013; el Granada CF, que finalmente ha recolocado a BMN en el cuello de la camiseta tras la integración de Caja Granada y que finalmente ha renovado con Solver, y el Málaga CF.

 

En el caso del conjunto boquerón, su director general, Vicente Casado, aseguró el 25 de julio que “estamos en conversaciones con una empresa que quiere y ha mostrado un gran interés”. En la recta final de la última temporada, la presencia de representantes de marcas asiáticas en La Rosaleda fue constante, pero a dos semanas para el estreno liguero aún no hay recambio para Unesco.

 

Y es que en 2011, con el aterrizaje en la propiedad del jeque Abdullah Bin Nasser Al-Thani, un Málaga CF que entonces se presentaba con un poderío económico relevante quiso emular el acuerdo entre el FC Barcelona y Unicef. En lugar de cobrar por el patrocinio de la camiseta, la entidad andaluza ha pagado seis millones de euros en cuatro temporadas a la organización, pero en el actual contexto el club no puede renunciar a esos ingresos.

 

Las Palmas Sporting
Las Palmas y el Sporting de Gijón están patrocinados por las administraciones públicas.

 

Y el problema de la ausencia de patrocinios podría ser mayor de no ser por la irrupción nuevamente de las instituciones públicas con dos de los recién ascendidos. El Cabildo de Gran Canaria firmó un patrocinio de veinte años con la UD Las Palmas en 2006 para desencallar el concurso de acreedores, por el que paga 1,6 millones de euros por temporada. En las elecciones de mayo, algunas candidaturas barajaron duplicar esa cifra si ganaban. En el caso del Sporting de Gijón, su convenio con el Ayuntamiento firmado a finales de 2013 suma 1,75 millones hasta el final de la 2016-2017, a razón de unos 440.000 euros por ejercicio.

 

El apoyo local a los clubes no se limita únicamente a la Administración, sino también a empresas que siguen apostando por el patrocinio deportivo como muestra de compromiso con la región al tiempo que logran visibilidad nacional. Mención especial para el Villarreal, que ha visto cómo su máximo accionista, Fernando Roig, daba un impulso económico al club en la temporada 2013-2014 con el patrocinio a través de su empresa de cerámicas Pamesa. Hasta entonces, el club llevaba dos años en blanco a nivel comercial tras la pérdida de los acuerdos institucionales que le habían acompañado.

 

En este apartado, con distintos matices, se engloba el reciente acuerdo entre Avia Energías y el SD Eibar, que este año ya no lucirá el logo de Hierros Servando y apuesta por este grupo petrolero que busca abanderados para sus estaciones de servicio. O el de Kutxabank, que este año releva a Petronor después de siete años como socio principal del Athletic de Bilbao. El año pasado ya fue de transición, en el que el logo de la entidad financiera sólo aparecía en el pecho en competiciones europeas.

 

En Galicia, sobresale el histórico acuerdo del Celta con la automovilística Citroën, que se remonta a hace treinta años y tiene su origen en el hecho de que una de sus principales factorías europeas esté en Vigo. En el caso del Deportivo de la Coruña, Estrella Galicia se convirtió en su patrocinador principal en la 2007-2008, en lo que fue una de sus primeras experiencias de patrocinio deportivo en la élite del deporte y que supuso un salvavidas para una entidad que durante siete años estuvo ligada a la constructora Fadesa, quebrada por la crisis.

 

Las aerolíneas de oriente medio están presentes en Barça y Madrid.
Las aerolíneas de Oriente Medio están presentes en Barça y Madrid.

 

El futuro está en Asia

 

Muestra del potencial de La Liga en Asia es el hecho de que, de los nueve patrocinadores extranjeros que hay en Primera División, seis proceden de Asia. Los otros tres son Plus500, con sede en Chipre y que ha relevado a Azerbayan en la camiseta del Atleti; Citroën, automovilística ubicada en Francia pero con actividad fabril en Galicia, y Tecnocasa, la red de franquicias del sector inmobiliario que el pasado verano firmó un acuerdo de patrocinio con el Getafe CF por tres años.

 

A partir de ahí, todo el dinero por la camiseta llega de fuera de Europa. La primera parada está en Oriente Medio, con las aerolíneas Fly Emirates y Qatar Airways esponsorizando a Real Madrid y FC Barcelona por 30 millones y 35 millones de euros, respectivamente. Los blaugranas ya han abierto la puerta a cambiar de marca a partir de la próxima temporada, pero el presidente, Josep Maria Bartomeu, ya admitió que la empresa con la que conversaba también era asiática.

 

En China, concretamente, se ubica otro de los patrocinadores de este continente que han apostado fuerte por La Liga. Se trata de Qbao, un grupo que aglutina a distintos portales de venta online y que desde la temporada 2014-2015 patrocina simultáneamente a Real Sociedad y Rayo Vallecano. En virtud de estos acuerdos, los dos equipos han viajado este verano al gigante asiático para disputar un partido amistoso y colaborarán en la formación de futbolistas y entrenadores.

 

Rayo Vallecano y Real Sociedad tienen a Qbao como patrocinador principal.
Rayo Vallecano y Real Sociedad tienen a Qbao como patrocinador principal.

 

Por último aparecen dos compañías cuyo origen y actividad real son más difusas, y muestra de ello son los problemas que está teniendo el RCD Espanyol con Power8. Esta empresa, aparentemente de capital chino pero con sede en Barcelona y socios de Puerto Rico, desarrolla tecnología para el sector del juego online. Sobre ella no se sabía nada hasta que, a finales de la temporada 2013-2014, acordó pagar 5,5 millones de euros por dar nombre al estadio de Cornellà-El Prat y estampar su logo en la camiseta del club perico.

 

Sin embargo, a mediados de año se produjeron determinados impagos por parte del patrocinador y las nuevas equipaciones comercializadas por Joma ya no incorporan el logo de Power8, que sí permanecerá en las camisetas de juego oficial hasta finales de año, porque la compañía sí ha cumplido con los compromisos económicos que cubren la primera mitad de la temporada.

 

El Levante UD no ha sufrido ningún contratiempo por ahora con East Bank, pero la falta de información sobre el origen de la compañía y su actividad es idéntica a la de Power8. La compañía no tiene página web, y lo único que se sabe sobre ella es que está controlada por K8 Australian Assets PTY, un fondo de inversión de capital surcoreano y australiano que pretendía realizar operaciones en el sector inmobiliario de Europa y, concretamente, en la Comunidad Valenciana.