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¿Cuánto está dispuesto a pagar un fan por ver deporte femenino?

El 80% de los aficionados está dispuesto a pagar hasta 10 euros por verlo en streaming en España, donde destacan torneos cuyas competiiones son simultáneas aldeporte masculino, como el tenis y el atletismo.

Aitor Rus

2 may 2019 - 04:55

El 80% de los aficionados que están interesados en seguir el deporte femenino en directo por Internet está dispuesta a pagar hasta 10 euros por verlo en streaming en España, según un informe publicado por Nielsen. Los deportes en los que los eventos de hombres y mujeres se celebran de manera simultánea como el tenis y el atletismo son los que generan un mayor nivel de interés entre los aficionados.

 

 

El deporte femenino coge cada vez más altura. Sus logros están consiguiendo captar el interés no solo de las marcas, sino también de una audiencia dispuesta a pagar por consumirlo. En España, campos emblemáticos e importantes como Anoeta, San Mamés o el Wanda Metropolitano consiguieron llenarse de gente que acudió a ver partidos de la Liga Iberdrola y la Copa de la Reina. Ahora bien, muchos aún dudan de que la televisión de pago pueda ser el canal para sus competiciones.

 

El interés existe, ya que el informe The Rise of Women’s Sports, elaborado por Nielsen en 2018, ha ilustrado esta tendencia creciente a través del estudio de ocho de los mercados más activos en el campo del deporte (España, Estado Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Nueva Zelanda y Australia).

 

El informe concluye que el 66% de la población total está interesada en al menos un deporte femenino, mientras que el 84% de seguidores del deporte general también muestra interés por el deporte femenino. De estos, el 51% está formado por hombres y el 49% por mujeres, lo que evidencia que el deporte femenino está consiguiendo captar la atención tanto de hombres como de mujeres, según el informe de Nielsen.

 

 

 

 

Este interés viene, además, acompañado de una predisposición a pagar por consumir deporte femenino por parte de los fans. En España, un 33% de los aficionados se muestra interesado en seguir en directo por Internet algún evento de deporte femenino y, entre ellos, un 80% estaría dispuesto a pagar hasta diez euros por seguirlo en streaming. En Francia, líder del ránking en este aspecto, este porcentaje se sitúa en el 81%. Estos datos plantean un nuevo escenario para las OTT que podrían aprovechar esta audiencia potencial para seguir creciendo.

 

El estudio refleja que los niveles de interés en el deporte femenino son mayores en aquellos deportes donde los eventos de hombres y mujeres se celebran de manera simultánea. El atletismo y el tenis son las disciplinas que generan un porcentaje de interés más alto con un 89% y un 86%, respectivamente. Por su parte, deportes mediáticos como el fútbol o el baloncesto, donde mundiales y europeos se celebran en fechas distintas en la categoría de hombres y mujeres, sólo llegan a alcanzar el 43% de interés.

 

A pesar de que el fútbol femenino tenga unos niveles de atracción más bajos que otros deportes, su base potencial de fans en los ocho mercados analizados (España, Estado Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Nueva Zelanda y Australia) es de 105 millones. Las artes marciales mixtas es la segunda disciplina con una mayor cifra de fans (94 millones), mientras que los deportes extremos y el baloncesto llegan a alcanzar los 79 millones y 72 millones de fans, respectivamente.

 

 

 

 

Esta gran masa de seguidores se ha convertido una oportunidad para los operadores de televisión y las marcas. El mundo del patrocinio deportivo ya no se acaba en Cristiano Ronaldo, Messi o Lebron James. Deportistas como Serena Williams, Hope Solo o Simon Biles se han convertido en figuras igualmente relevantes y atractivas para el público.

 

Mireia Belmonte, Garbiñe Muguruza, Verónica Boquete o Amaya Valdemoro son algunas de las deportistas más reconocidas en España, y han demostrado tener la misma capacidad de emocionar a sus seguidores que sus homólogos masculinos.

 

Serena Williams aparece entre las tres deportistas más reconocidas de todos los países estudiados excepto en Italia, donde las deportistas más reconocidas son Federica Pellegrini, Carolina Kostnery Tania Cagnotto. En el Reino Unido destacan Jessica Ennis Hill y Laura Kenny. En Alemania la tenista Angelique Kerber destaca por encima de Serena Williams. En Francia son otras dos tenistas, Caroline Garcia y Kristina Mladenovic completan el podio junto a Serena Williams.

 

 

 

 

En Australia, la medallista olímpica Sally Pearson está entre las más reconocidas junto con la tenista Sam Stosur. En Nueva Zelanda, Valerie Adams y Lydia Ko acompañan a Serena Williams, mientras que en Estados Unidos este lugar lo ocupan Danica Patrick y Ronda Rousey.

 

Sin embargo, el deporte femenino no ha conseguido librarse del lastre de algunos de los clichés que le han acompañado siempre y que todavía siguen presentes entre el público amante del deporte. Solo un 46% de la gente de estos ocho mercados ve el deporte femenino como competitivo, mientras que el 32% cree que sea de alta calidad. Por otro lado, es mayor el número de gente que lo ve más limpio, menos contaminado por el dinero, más inspirador y más orientado a las familias que el deporte masculino.

 

Estos factores resultan de gran importancia para las marcas a la hora de patrocinar a los deportistas. Entre 2013 y 2017 el número de acuerdos de patrocinio en el deporte femenino aumentó un 37%, mientras que el volumen de dinero que se generó por los contratos de las marcas con las deportistas aumentó un 49% en este mismo período. Unas cifras que reflejan el avance y la altura que el fenómeno del deporte femenino está adquiriendo en los últimos años.