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beIN Sports irrumpe en España de la mano de Mediapro con la Champions League

Marc Menchén

5 mar 2015 - 04:00

Qatar eleva su presencia en la industria del deporte en España. Tras convertirse en el patrocinador del FC Barcelona, el emirato de Oriente Medio, a través de su grupo audiovisual beIN Sports, se acaba de adjudicar los derechos de televisión de la Champions League, Europa League y Supercopa de Europa para las tres próximas temporadas (de 2015-2016 a 2017-2018).

 

La compañía irrumpe en el mercado audiovisual español de la mano de Mediapro, la multinacional catalana liderada por Jaume Roures y con la que mantiene una estrecha relación comercial en el extranjero. La alianza por la que ambas empresas se encargarán de retransmitir estos torneos en España se produce a las puertas de la venta centralizada de los derechos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), en la que Mediapro necesitará mucho músculo financiero para poder competir con Telefónica e igualar los 1.000 millones que los clubes esperan ingresar en a partir de 2016.

 

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Nasser Al-Khelaifi, presidente beIN Sports y el Paris Saint-Germain.

 

Tan sólo los acuerdos con la Uefa podría rondar los 400 millones de euros por las tres campañas, teniendo en cuenta que sólo por la Champions League deberán pagar unos cien millones de euros por ejercicio. Las fuentes consultadas no han podido precisar qué papel jugará beIN Sports en esta alianza con Mediapro, si la de un simple socio financiero que aporta los recursos necesarios o si se trata de algo más. En principio, Roures ha asegurado en alguna ocasión que la retransmisión de estos torneos en la modalidad de pago se realizará a través de GolT, su canal de televisión a través del que ya retransmite los partidos de Primera y Segunda División.

 

El último de estos contratos en adjudicarse ha sido el de la Europa League, unos derechos que desde 2012 se repartían Mediaset (partidos en abierto) y GolT (canal de TDT de pago controlado por Mediapro). A diferencia de la Champions, en la que los partidos en abierto se los han quedado TV3 para Catalunya y Atresmedia para el conjunto de España, en esta ocasión la Uefa sólo ha vendido los derechos a Mediapro (a través de su filial Futmedia Gestión de Derechos) y beIN Media Group, según ha podido saber Palco23.com. Por ahora se desconoce si la emisión en abierto de este torneo recaerá en La Sexta o si Roures optará por revender estos derechos a Atresmedia o Mediaset.

 

En cualquier caso, la irrupción de beIN Sports en España podría ser la antesala al lanzamiento de un canal de televisión propio en el país. No sería nada nuevo para el grupo audiovisual catarí, que ya dispone de cuatro canales de pago vía satélite en Francia, dos en EEUU (uno en inglés y otro en castellano) y uno más en Canadá, Australia, Hong Kong, Indonesia, Camboya y Tailandia. Por no hablar de su abasta presencia en Oriente Medio y África, al haber asumido en su día la actividad de Al Jazeera, holding audiovisual también controlado por Qatar.

 

Plató de beIN Sports, característico por su color lila.
Plató de beIN Sports, característico por su color lila.

 

beIN Sports se ha convertido en un actor importante de las retransmisiones deportivas en todos estos países, ya que con el tiempo ha ido adquiriendo los derechos totales, o compartidos con otros grandes grupos como Canal+, de los principales eventos: La Liga, Bundesliga, Premier League, Ligue-1 o la Serie A. Los críticos ante la fuerte apuesta de Qatar por la emisión de estas competiciones denuncian que su fuerte poderío económico podría acabar provocando una inflación de los precios que acabe dejando fuera del mercado al resto de operadores.

 

En cuanto a Mediapro, nadie duda de que se trata de uno de los principales operadores a nivel mundial en la producción y realización de eventos deportivos, ya que mantiene acuerdos en prácticamente todas las disciplinas e incluso ha lanzado un canal de televisión de la Fórmula 1 en toda América Latina. El grupo Imagina, donde se integra Mediapro, cerró 2014 con una facturación de 1.530 millones y espera alcanzar los 1.600 millones de euros en 2015.