Fuera de juego

Trump coloca a la expresidenta de la WWE como responsable de las pequeñas empresas de EEUU

Palco23

15 dic 2016 - 11:05

Donald Trump vuelve al ring. El presidente electo de Estados Unidos, gran aficionado e inversor en la lucha libre, ha colocado a Linda McMahon, expresidenta de la WWE, en la dirección de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA), un cargo con rango ministerial en el gobierno federal.

 

Junto a su marido, Vince, McMahon, de 68 años, fundó la empresa de lucha libre y ocupó cargos de máximo rango en el organismo hasta 2009, instante en el que abandonó la dirección para comenzar su carrera política. Reconocida seguidora republicana, ha intentado sin éxito ser senadora en dos ocasiones (2010 y 2012), y en estas últimas elecciones presidenciales donó de su bolsillo hasta seis millones de dólares para la candidatura de Trump, según The New York Times.

 

Linda McMahon Donald Trump WWE 650
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en un evento de la WWE.

 

Durante su época como empresaria, la nueva mandataria de la SBA, trabajó como gerente (1980-2009), presidenta (1993-2000) y consejera delegada (1997-2009) de la WWE. Un aspecto que ha valorado muy positivamente Trump al anunciar su nombramiento: "Linda cuenta con un tremendo historial y es reconocida ampliamente como una de las principales ejecutivas femeninas del país. Ella ayudó aque la WWE creciera de ser una empresa modesta de 13 personas a convertirse en una global con más de 800 empleados y oficinas en todo el mundo".

 

"Me siento honrada de unirme al admirable equipo económico que el presidente electo Trump ha formado con el objetivo de promover las pequeñas empresas de nuestro país y ayudarles a crecer y florecer”, ha declarado McMahon, a la que el presidente electo ha calificado como una "gran líder". Ahora deberá dirigir una Administración que cuenta con oficinas en todo el país, un presupuesto anual de 710 millones de dólares y más de tres mil empleados.

 

La relación entre ambos data de hace muchos años. En 2009, Trump compró por un breve espacio de tiempo el programa WWE Monday Night Raw y sus continuas inversiones en este espectáculo le fueron premiadas con el nombramiento, por parte de la WWE, como superestrella de la organización.

 

Actualmente, la compañía de entretenimiento tiene unos ingresos anuales de 600 millones de dólares, a través de licencias televisivas, mercadotecnia o entradas, entre otros conceptos.