Fuera de juego

Pau Gasol ficha por el sector inmobiliario

El deportista invierte en la empresa que facilita la copropiedad de segundas residencias de alta gama en los principales destinos turísticos. Vivla cerró una ronda de financiación de 26 millones de euros a finales del año pasado.

Pau Gasol ficha por el sector inmobiliario
Pau Gasol ficha por el sector inmobiliario
El ex jugador de baloncesto ha invertido en Vivla, una star tup que facilita la copropiedad de segundas residencias de alta gama en los principales destinos turísticos de España.

Palco23

14 feb 2023 - 05:00

Paul Gasol invierte en inmobiliario. El ex jugador de baloncesto ha invertido en Vivla, una star tup que facilita la copropiedad de segundas residencias de alta gama en los principales destinos turísticos de España, según informa Expansión.

 

Gasol ejercerá también de embajador global de la marca de una empresa que el año pasado cerró una ronda de financiación de 26 millones de euros. Vivla, fundada por los empresarios Carlos Gómez, Carlos Floria e Iván Rodríguez, cuenta con inversores como Samaipata o el fondo americano FJ Labs.

 

Adicionalmente ha contado con un grupo de business angels y emprendedores, como el futbolista César Azpilicueta, varios primeros empleados de Airbnb como Kintxo Cortés y Stanley Fourteau, líderes del sector tecnológico y financiero, como Nathalie Picquot, miembros destacados de Endeavor, como Adrián Garcia-Aranyos, Verónica Pascual o Alejandro Romero, y emprendedores de reconocidas start up, como Goiko, Spotahome, Ironhack, ThePowerMBA, Ticketea, Tiko, Ukio o Smartick.

 

 

Las previsiones para este ejercicio son vender hasta doce casas en cinco destinos, con una facturación estimada de quince millones de euros. Esta la primera inversión de Gasol en el sector inmobiliario, pero su interés no surge por el tipo de mercado, sino por el modelo que representa Vivla y su gestión, además de su equipo humano, según ha señalado.

 

Vivla es un modelo inmobiliario que garantiza la compra fraccionada de cualquier propiedad, permitiendo ser dueño legal y disfrutar del uso sin tener que adquirir el cien por cien de la residencial.

 

Así, una familia podría invertir 300.000 euros en una villa exclusiva de 2,4 millones y garantizar su disfrute durante seis semanas al año sin ocuparse de la gestión de la propiedad, con costes de mantenimiento compartidos y pudiendo liquidar su inversión en cualquier momento.