Marc Armengol (Unisport): "Un deportista puede acabar excluido socialmente"

A raíz de la amenaza de huelga de los futbolistas españoles y las singularidades de su profesión, el día después de colgar las botas vuelve a cobrar protagonismo. Muchos deportistas optan por cursar estudios vinculados al deporte, y Unisport se ha convertido en una de sus alternativas. Marc Armengol (Barcelona, 1973) es el director de esta escuela de negocios cuyo plan de estudios se intenta adaptar a las necesidades de los atletas y por cuyas aulas han pasado personas de la talla de Marc Gasol, jugador de los Memphis Grizzlies de la NBA y MBA por este centro en 2012.

¿Cada vez hay más interés de los deportistas profesionales en formarse para trabajar el día de mañana en los despachos?

A nivel profesional, en el fútbol es donde hay menos inquietudes por formarse para su futuro porque piensan que con lo que cobran ya tendrán suficiente, y quizás tienen razón. Pero en otros deportes como el baloncesto, con salarios más bajos, hay más conciencia; son deportistas que tienen muy claro que deben hacer algo. Ahora bien, no es un tema exclusivo de ellos.

¿Personas que ya trabajan en el sector y quieren contar con estudios superiores?

El deporte en España nació del voluntariado, de personas que se asocian en una entidad sin ánimo de lucro y van creciendo sin asumir mucha profesionalidad; se gestionaban de la mejor manera que podían. Llega un momento en el que se dan cuenta que son capaces de generar recursos que empresas con recursos y profesionales no generan, y todo el mundo de la empresa se volcó en el deporte.

Aun así, todavía existen muchos recelos a la gestión de entidades deportivas como una empresa…

Es cierto que en el mundo del deporte se veía a la empresa con cierta distancia, pero ahora valorar inversiones con criterios empresariales ya está al orden del día. Nadie se plantea o se plantearía si tuviera la formación adecuada realizar una inversión sin realizar antes un estudio  económico sobre generación de ingresos de la nueva instalación.

¿Qué aptitudes cree que adoptan los deportistas durante su carrera profesional que resulte difícil encontrar en otro gestor?

EL problema principal de muchos deportistas de alto nivel es la falta de hábito de estudio; han sacrificado su adolescencia y casi su infancia, y por lo tanto su formación. Lo han dejado en la ESO y recuperar el hábito de estudio es lo que más cuesta, pero son personas que están acostumbradas a trabajar por objetivos y eso compensa. Como valores, el trabajo en equipo.

Por el ritmo de vida, la plataforma online debe ser muy importante para garantizar que todos completan los cursos, ¿no?

No podríamos formar a muchos de nuestros alumnos sin esta plataforma; muchos ahora desarrollan su carrera en otros países y otros viajan constantemente para competir. La tecnología ayuda a que podamos tener videoconferencias con ellos, pizarras digitales y pantallas compartidas, chats… todas las herramientas aplicadas a la educación han sido un gran avance.

¿Exigen un cierto grado de asistencia para obtener la titulación?

No requerimos un grado de asistencia obligatoria, pese a que somos conscientes de las carencias que provoca a nivel de relaciones personales. Durante el año realizamos actividades opcionales como asistencia a congresos y simposios. La actividad estrella de Unisport es el stage técnico que hacemos con alumnos de todo el mundo. Son visitas que hacemos a una ciudad en las que conocemos a ejecutivos y realizamos visitas para ver la aplicación práctica de la gestión de entidades deportivas.

Altos ejecutivos aseguran que el sector deportivo se está profesionalizando, ¿qué papel cree que juegan los centros docentes especializados?

La palabra deporte es cada vez más un adjetivo y no un sustantivo. Ya no hablamos de gestión del deporte, si no de gestión empresarial deportiva. Hay temas necesarios como la gestión de instalaciones, el marketing deportivo, qué activos se gestionan desde el deporte… en una empresa son furgonetas y maquinaria, y aquí tocamos a personas, sentimientos de aficionados o incluso deseos y experiencias buscadas. A nivel de mercado, hay una cosa muy importante que es el equilibrio competitivo. Aquí, cuando hablamos de una Liga y equilibrio competitivo, se habla de pensar que el mercado sea más grande para todos, no para uno sólo. Se centralizan más cosas pensando en el beneficio global. Hay que encontrar el punto para que al equipo pequeño se le pueda facilitar el camino.

¿Cómo afecta el hecho de contar con el apoyo del CSD y otras asociaciones a la hora de captar alumnos?

No acostumbramos a pensar en eso; somos una escuela privada impulsada por personas del mundo del deporte y cuando hemos firmado algún acuerdo de colaboración ha sido por convicción. A veces cuesta de entender que un deportista de alto nivel puede acabar siendo excluido socialmente.

¿Cuáles son los cursos preferidos por estas personas para seguir vinculadas al deporte tras finalizar su carrera?

Los programas que siempre han tenido más salida son los que tienen que ver con la organización de eventos y el MBA, que es nuestro curso estrella y el que te abre más puertas a nivel profesional.

España es una potencia mundial a nivel deportivo, ¿también en formación?

Tenemos una oportunidad en Latinoamérica. Allí nos ven muy bien a nivel de gestión deportiva y cada vez tenemos más estudiantes de estos países; están en torno al 21% del total. El hecho de que algunos vengan aquí a conocer a personas del sector hace que para ellos sea una oportunidad formarse en Unisport.

¿En la gestión deportiva también predominan los hombres?

Sólo un 10% de los cargos directivos del mundo del deporte son mujeres, tres o cuatro veces menos que en otros países. Aquí, un tercio de las estudiantes son mujeres y tenemos becas para ello. Tradicionalmente ha sido un sector de hombres, pero hay que conseguir que también sea un reflejo de la sociedad.