Fuera de juego

Henry, Cesc, Van Persie y Parker invierten en una tecnológica londinense

Palco 23

28 nov 2014 - 05:00

Henry, Cesc Fábregas y Van Persie ya tienen una cosa más en común, a parte de haber sido jugadores clave en la historia del Arsenal. Los tres futbolistas, junto a la estrella de la NBA Tony Parker, han invertido dos millones de dólares (1,6 millones de euros) en la tecnológica Grabyo. Esta empresa, con sede en Londres, ha diseñado una plataforma de distribución de vídeos en tiempo real que aspira a ser un actor importante en la industria del deporte y las redes sociales.

 

Los cuatro deportistas, además de accionistas, también serán embajadores de la empresa, que quiere abrirse mercado en Europa y Norteamérica tras alcanzar ya importantes acuerdos en Reino Unido. El sistema desarrollado por Grabyo permite compartir vídeos de unos 20 segundos en redes sociales como Facebook o Twitter al instante, una herramienta que los propios deportistas admiten que puede serles de gran ayuda para interactuar con sus seguidores.

 

 

Grabyo nació a principios de 2013, pero asegura haber alcanzado acuerdos con una treintena de grupos de comunicación o titulares de derechos audiovisuales para ofrecer jugadas en tiempo real de torneos como el Mundial de Fútbol, La Liga BBVA, Wimbledon, ATP World Tour, The Ryder Cup o la Uefa Champions League. "Nuestro rápido crecimiento está siendo impulsado por la demanda de los consumidores y el momento de desarrollo del video social y la publicidad a través del vídeo en soportes móviles", asegura Gareth Capon, consejero delegado de la tecnológica y que anteriormente era el responsable del desarrollo del negocio de BSkyB para plataformas móviles.

 

El sistema también está siendo implantado por algunos operadores de televisión en Reino Unido, como BSkyB, ITV o Channel 5, que permite a sus usuarios compartir vídeos de hasta veinte segundos de aquellos programas que se están emitiendo en directo. En este sentido, el principal escollo para Grabyo pueden ser las reticencias de algunos propietarios de derechos audiovisuales a permitir que en directo, por ejemplo, un usuario pueda compartir en las redes sociales un gol o una jugada espectacular, ya que eso irá en detrimento de los canales que recompran los derechos para elaborar resúmenes, por ejemplo.

 

Una de las fórmulas para solucionar esta cuestión sería, como sucedió en el caso de Wimbledon, que sea la propia organización del torneo la que comparta los vídeos. Este campeonato utilizó la tecnología de Grabyo en su última edición y logró que 300 vídeos de corta duración fueran compartidos 3,5 millones de veces en las redes sociales, repartidos casi a partes iguales entre Facebook y Twitter, junto con la plataforma creada por la firma londinense para que pudieran consultarse todos los contenidos.