Fuera de juego

El deporte ‘se sube’ al metro de Barcelona

Philippe Coutinho presenta sus nuevas botas en una estación fantasma de la capital catalana, mientras que en la parada de Zona Universitaria se ha habilitado un obstáculo hípico para promocionar el Csio de Barcelona 2018.

Palco23

27 sep 2018 - 14:00

El deporte viaja en metro en Barcelona. Durante esta semana se han organizado dos actos vinculados al deporte en el transporte público subterráneo de la capital catalana. El primero de ellos estuvo protagonizado por el jugador de fútbol Philippe Coutinho, mientras que el segundo tiene como marco el Concurso de Saltos Internacional, que organizará el Polo de Barcelona entre el 5 y el 7 de octubre.

 

Coutinho aprovechó la red de metro de la ciudad para presentar sus nuevas botas. Lo hizo en la estación fantasma de Gaudí, ubicada entre las calles Marina y Lepanto, que nunca llegó a funcionar pese a que fue construida en la década de los sesenta. En el acto también participaron especialistas en free style que hicieron malabarismos con el balón.

 

En cuanto a la hípica, se ha ubicado un obstáculo hípico en la estación de Zona Universitaria para promocionar la cita ecuestre de saltos que se celebrará en la capital catalana. Organizado por la Barcelona Equestrian Challenge en colaboración con EINA, Centro Universitario de Diseño y Arte de Barcelona (UAB), esta acción tiene como objetivo continuar reforzando el vínculo existente entre la centenaria competición deportiva del Real Club de Polo de Barcelona, así como la promoción internacional de la ciudad.

 

La comisionada de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, Marta Carranza puso en valor “el aspecto social del Csio Barcelona, como una herramienta fundamental para acercar el caballo a la ciudad”. Por su parte, Maite Fandos, diputada de Deportes, reconoció la calidad del CSIO Barcelona como “gran evento deportivo que pone a Barcelona en el centro del mundo” y, en referencia al obstáculo, destacó que “este tiene un mérito especial al representar por primera vez un servicio a la ciudadanía y no un monumento arquitectónico”.