El Gobierno cerrará estadios si no se erradican los grupos ultra

El Gobierno no está dispuesto a tolerar ni un incidente violento más en torno al mundo del deporte. Los incidentes producidos entre grupos ultras antes del partido entre el Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña, que se saldó con la muerte de un aficionado gallego, han sido el detonante para que hoy el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, haya advertido que se podrán "cerrar las gradas" donde se instalen grupos radicales e incluso "cerrar campos" si hay riesgo de nuevos enfrentamientos.

Cardenal, que ha comparecido junto al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, está convencido que la reunión de este lunes significarán "un antes y un después para acabar con la violencia en los estadios". "Disponemos de excelentes instrumentos y magníficos profesionales, pero cuando ocurre algo como esto hay que reflexionar; no tengo la menor duda de que el compromiso del fútbol es claro, contundente y que va a ser eficaz", ha añadido el alto cargo del CSD.

Entre estas medidas ha citado la de "cerrar las gradas" donde se instalen estos grupos radicales, e incluso "cerrar campos", para lo que buscarán "prohibir la venta de abonos en determinadas localidades" donde sepan que puede haber aficionados violentos. En este ámbito, uno de los clubs que más trabajo ha hecho en las últimas temporadas es el FC Barcelona, cuyo expresidente Joan Laporta incluso llegó a ser amenazado de muerte por expulsar a los Boixos Nois; en el caso del Real Madrid, Florentino Pérez hace meses que también maniobra para poder librar al Santiago Bernabéu de acciones antideportivas en la grada.

Sobre el cierre parcial de las gradas, el dirigente ha recordado que se trata ya "de una medida implantada en la UEFA y que se ha aplicado en España en las competiciones internacionales". "Aquí sólo tenemos contemplado el cierre de los estadios y lo que nos llega de los expertos internacionales es que es una medida eficaz este cierre de las gradas", ha apuntado.

Por ello, ha subrayado que están listos para "sancionar con extrema dureza a cualquier club que tenga una actitud de connivencia con estos aficionados", aunque aclaró que tanto los responsables del Atlético como del Deportivo habían pedido "la identificación de los detenidos para proceder a su expulsión" en el caso de que fuesen socios o abonados. "Que no tengan sitio en los estadios ni en el entorno de los campos de fútbol", ha declarado.

"Se nos ha invitado a elaborar un listado de grupos violentos para eliminarlos y hacerlo en un plazo de tiempo", prosiguió Cardenal que, preguntado por la no existencia aún de una lista oficial de estos grupos, recordó que hay "muchas listas de criminalidad en el mundo" e insistió que "lo mucho" que se ha "avanzado en este tiempo" en medidas contra los violentos.

En este sentido, ha advertido de que la LFP "se ha ofrecido para crear una unidad para eliminar la violencia" e invitó a que "todas las instancias sociales se unan en este propósito extraordinariamente importante".

Finalmente, el secretario de Estado para el Deporte ha remarcado que la Policía Nacional no sabía "el número de entradas" repartidas y que alguien se "aprovechó" de conseguirlas por un cauce no oficial. "Estos radicales tuvieron un propósito deliberado de eludir el control de la policía. No tuvimos el más mínimo indicio ni noticia por parte de nadie que nos señalara que se pudiera estar gestando un evento violento", ha lamentado.