Fitness

Virgin Active sigue con el repliegue en España y cierra su gimnasio de Móstoles

M.Menchén

22 jun 2016 - 05:00

El plan estratégico desvelado por Virgin Active para los próximos años ya reflejaba un nulo interés por su desarrollo en España, y los hechos también lo siguen confirmando. Después de que en 2015 anunciara el cierre de los gimnasios en Alicante y Terrassa (Barcelona), la compañía británica ha decidido echar también el cierre en Móstoles, a las afueras de Madrid, según ha podido saber Palco23.

 

La empresa alude en una carta a sus clientes que el cierre se produce por “razones objetivas”, lo que en terminología legal se refiere probablemente a las pérdidas que genera la instalación; de hecho, todo el negocio en España lleva tiempo en números rojos. En los últimos años la ciudad ha sufrido un auténtico boom de aperturas de cadenas como Forus, Supera, Body Factory o Viva Gym, lo que habría provocado una mayor presión competitiva tanto en precios como en servicios.

 

Virgin Active Móstoles Fuensanta
El complejo de Móstoles ocupa una superficie de 4.000 metros cuadrados.

 

El cierre definitivo no está claro, ya que la dirección admite que el mismo “quedará sujeto al resultado final que se alcance” en el proceso para bajar la persiana y cuyo principal escollo será el despido de los empleados. Se desconoce el número de trabajadores del Virgin Active Móstoles La Fuensanta, aunque en su página web figuran un mínimo de siete personas sólo a nivel de responsables de área, a los que habría que sumar todo el personal técnico que no pueda recolocarse en otros centros. En Alicante, por ejemplo, se despidió a 60 personas

 

La instalación que ahora podría pasar a algún operador interesado dispone de una superficie de 4.000 metros cuadrados, en línea con las ubicaciones que siempre había buscado la cadena británica en España. De éstos, algo más de 1.000 metros estaban reservados a la sala de fitness, mientras que el resto se repartía entre una piscina de 25 metros de longitud, Spa, cuatro salas de clases dirigidas, una específica con 50 bicicletas estáticas, espacio de guardería, salón y aparcamiento.

 

La compañía, que propone a los clientes cambiarse al centro de Tres Aguas, en Alcorcón, admite que no es una “decisión fácil” y, como en anteriores casos, que el cierre se debe a que “como empresa revisamos continuamente nuestro portfolio de clubs para asegurar que son exitosos y contribuyen a nuestra estrategia a largo plazo”.

 

Tras este nuevo cierre, la compañía reduce a ocho su red en España: cuatro en la Comunidad de Madrid (Las Rozas, Alcorcón, Alcalá de Henares y en Madrid centro) y sendos en Barcelona, Granada, Valencia y Zaragoza. Está por ver qué sucederá con todas estas instalaciones, ya que a nivel global la estrategia de Virgin Active está virando hacia la concentración en ciudades principales, como Londres o Milán, con centros de gama alta. Lejos queda la idea de contar con 35 centros que barajaban en 2010.

 

Según los últimos datos disponibles de la filial española, el negocio de la cadena rondaba los 24,7 millones de euros en el país en 2014, cifra que previsiblemente irá a la baja por el repliegue de la compañía. En conjunto, España, Portugal e Italia facturaron sólo un 0,9% más en 2015 y fue gracias a las adquisiciones en el mercado transalpino, con un total de 115 millones de libras (145 millones de euros).

 

 

 

Esta situación de estancamiento o incluso retroceso contrasta con los dos últimos mercados a los que llegaron. En Sudáfrica la actividad sube un 11,4%, hasta los 196 millones de libras (247,1 millones de euros), mientras que en Asia-Pacífico se disparó un 44% y alcanzó los 36 millones de libras (45,4 millones de euros).

 

El grupo, que presentó ayer los resultados anuales, cerró 2015 con una facturación de 658 millones de libras (829,6 millones de euros), lo que supone un 3% más respecto a 2014. El resultado de explotación (ebitda) subió un 15%, hasta los 142 millones de libras (179 millones) y, aunque no se ofrece el detalle, enfatizan que obtienen beneficios desde 1999. Su deuda alcanza los 402 millones de libras (506,8 millones).

 

Al cierre del ejercicio, antes de cerrar la venta de 35 gimnasios, la compañía que tiene la licencia del uso de la marca Virgin hasta 2045 sumaba 276 clubes. La masa de abonados se disparó de un año a otro en un 27,8%, hasta los 1,67 millones de clientes.