Fitness

Virgin Active pierde peso en España: busca deshacerse de dos gimnasios en Madrid y Valencia

La cadena premium ha ofrecido sus clubes de Alcorcón y Paterna a otros operadores del sector con el fin de traspasar el negocio, y no se descarta su cierre a finales de año.

Patricia López

25 ago 2017 - 05:00

 

Virgin Active cuelga el cartel de ‘se traspasa’. La cadena de gimnasios, que opera en el segmento premium y dirige ocho centros en España, está buscando operadores interesados en adquirir los clubes que gestiona en Alcorcón (Madrid) y Paterna (Valencia). Diversas fuentes del sector han confirmado a Palco23 que la cadena británica ha ofrecido, sin éxito, la gestión de dichas instalaciones algunos competidores.

 

La compañía, que ha preferido guardar silencio y no ha confirmado ni desmentido la información a este diario, sigue ofreciendo cuotas a sus potenciales clientes, de modo que el club del madrileño ubicado en el Centro Comercial Tres Aguas y el de Heron City siguen operativos y funcionando con normalidad bajo la gestión de Virgin Active. Con todo, en el sector no se descarta el cierre de las instalaciones a finales de año.

 

La falta de interés de la compañía en seguir operando en Alcorcón y Paterna no es un hecho aislado. A principios de 2015 traspasó su club de Alicante a DreamFit, alegando que la subida del precio del alquiler hacía inviable su operativa, y a finales de ese mismo año echó el cierre en el en el centro comercial Parc Vallès de Terrassa (Barcelona), para el que no encontró una compañía a la que traspasar el negocio. Ya a mediados de 2016 traspasó el club de Móstoles a Holiday Gym.

 

 

En pleno repliegue de la cadena en España, el grupo decidió promover a su exdirector general, Bernardo de Vicente, como nuevo responsable global de la cadena low cost Virgin Active Red, y promocionar a Maite Icart, exdirectora comercial de Virgin Active para España y Portugal, como primera ejecutiva.

 

La paulatina pérdida de peso Virgin Active en España contrasta con su política de expansión en el resto del mundo. La cadena, que facturó 483 millones de libras (524,6 millones de euros) en 2016, culminó el año con 16 aperturas concentradas en Sudáfrica (13), Tailandia (2) y Singapur (1). En Reino Unido, por el contrario, vendió 35 instalaciones en 2016 y en mayo cerró la venta de 14 gimnasios a su rival en ese país, David Lloyd.

 

A día de hoy, la cadena cuenta con ocho centros en España y un total de 227 clubes alrededor del mundo, de los cuales el 57% se encuentran en el Sur de África, una región que representa el 32% de los ingresos.

 

 

Las prioridades de la compañía cambiaron con su venta al fondo sudafricano Brait. De hecho, desde que esta operación se firmó en 2015, Virgin Active ha cerrado tres clubes en España, más de cuarenta en Reino Unido y ha redirigido sus esfuerzos hacia Sudáfrica y Asia, donde ha proyectado una inversión de 150 millones de libras para crecer durante el próximo lustro. “El negocio en Asia-Pacífico continua operando fuertemente y las perspectivas a medio plazo es realizar una inversión directa para crecer en esos mercados”, recoge la compañía en su memoria anual, presentada el pasado junio.

 

La pérdida de presencia en España no se extrapolable al desarrollo de su negocio en Italia, donde la firma planea seguir creciendo al considerar que hay espacio para expandirse y población con poder adquisitivo a la que atraer. Se trata de un territorio que David Lloyd ha empezado a explorar, con la adquisición de su primer club, pero en el que Virgin Active parte con ventaja porque ya ha tejido una red de 33 instalaciones.

 

Las cadenas premium retroceden en España

 

La crisis económica, la subida del IVA del 8% al 21% y el aumento de la competencia no ha sentado bien a algunas de las cadenas premium que durante los años previos a la recesión marcaron la diferencia en el fitness español. Virgin Active no es un caso aislado. De hecho, O2 Centro Wellness también ha dado pasos hacia atrás y aunque a día de hoy cuenta con cuatro centros en Madrid, cuatro en Andalucía y otro más en Girona, en los últimos años ha cerrado tres instalaciones ubicadas en la Comunidad Valenciana y su buque insignia de Barcelona, en Pedralbes, para reducir un pasivo que superó los 18 millones de euros debido a las deudas que tenía con la banca.

 

La madrileña Zagros Sport presentó pérdidas durante el pasado ejercicio y el gimnasio Castellana Sports Club, también premium, ha sido ofrecido a otros operadores. Como excepción, Metropolitan. La empresa catalana, que dirige 23 centros, cerró 2016 con unos ingresos de 67 millones de euros, y se confirmó en el primer operador español en términos de facturación.