Virgin Active se expande en Bangkok con su quinto gimnasio

Mientras Virgin Active mantiene su repliegue en España, la cadena de gimnasios premium crece en Tailandia con la apertura de su quinto centro en Bangkok. La nueva instalación está ubicada en los grandes almacenes de Central Festival EastVille, a las afueras de la capital tailandesa, para atraer a los ciudadanos que viven en el área residencial de la ciudad. La superficie ocupada asciende a 4.200 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas.

"La apertura de Virgin Active EastVille está en línea con nuestros planes para acelerar nuestro crecimiento y presencia en el sudeste de Asia, con una inversión de 116 millones de euros para abrir otros cinco clubs más en los próximos 12 meses", ha explicado Christian Mason, director de Virgin Active en Asia del Sur. El objetivo de la compañía es tejer una red de veinte centros en Tailandia, que generarán 1.500 puestos de trabajo.

"Hay muchas oportunidades de abrir gimnasios de alta gama en el mercado asiático, y Virgin Active es especialista en capitalizar y cambiar el mercado de la actividad física de la región", ha comentado el ejecutivo, que también trabaja en la expansión de Virgin Active en Singapur.

El nuevo centro deportivo, que ofrece una parrilla de más de 200 clases semanales, cuenta con un piso entero dedicado a la fuerza y ​​el entrenamiento funcional y otro para sus dos salas para actividades dirigidas, que se pueden fusionar en un único estudio de 300 metros cuadrados para las ocasiones en que se celebren las sesiones grupales más populares entre los abonados, como por ejemplo Zumba. La dirección del centro prevé incorporar nuevas clases cada trimestre para garantizar una amplia parrilla de dirigidas a sus clientes.

Con este proyecto, Virgin Active consolida su presencia en el país asiático tras los buenos resultados reportados por los clubs ubicados en Empire Tower, EmQuartier, Westgate y Siam Discovery. Una tendencia que contrasta con la dinámica de la cadena en España. Los malos resultados financieros han provocado el cierre de los gimnasios de Alicante, Terrassa (Barcelona) y Móstoles (Madrid), y a día de hoy mantienen ocho instalaciones abiertas en el país.