Fitness

Viding compra el mayor gimnasio de Lleida y prepara 12 millones para crecer en la Castellana

La gestora de instalaciones se ha hecho con el 100% de Gimnàs Lleida, que opera una instalación pública de 7.900 metros cuadrados. En paralelo, la compañía está a la espera de obtener la licencia de obras para construir su primer club propio en Madrid.

Patricia López

12 feb 2020 - 04:59

Viding firma su segunda operación corporativa y dobla presencia en Cataluña con la compra del gimnasio municipal Ekke

 

 

Viding acelera en pleno proceso de concentración del sector del fitness. La gestora de centros deportivos ha firmado la compra del 100% de Gimnàs Lleida, la sociedad que opera el club Ekke, el gimnasio más grande de esa provincia, según ha podido saber Palco23. Los términos económicos de la operación no se han hecho públicos, pero permite a la compañía doblar su red en Cataluña tras entrar en Tarragona con los Juegos Mediterráneos.

 

Como parte del acuerdo, el accionista principal de Gimnàs Lleida ha deshecho posiciones en el sector tras 25 años operando. Viding mantendrá la propuesta de esta instalación de 7.900 metros cuadrados, a todo el personal y al equipo de gestión liderado por Pep Castarlenas, que era accionista minoritario y también ha desinvertido. “Estamos contentos con el funcionamiento del centro, por lo que más allá del rebranding no cambiaremos nada; el equipo de gestión tiene mucha experiencia y seguirá estando liderado por Castarlenas”, asegura el director de márketing de Viding, Álvaro Gumuzio.

 

La instalación se inauguró en 2007, tras dos años de obras y un presupuesto de 15,36 millones de euros, según informa la constructora del complejo, Benito Arnó. El complejo cuenta con más de 8.000 abonados, una cifra que Viding cree que puede aumentar. Pese a esa previsión, la nueva propietaria afirma que el objetivo no es crecer, sino mantener y relanzar el servicio para elevar el ingreso medio por cliente.

 

 

 

 

“La instalación se adapta a nuestro modelo, no haremos grandes inversiones y lo que realicemos será para reforzar el centro”, añade Gumuzio, tras unas largas negociaciones con la propiedad. El traspaso se firmó ayer, después de haber recibido el visto bueno del Ayuntamiento de Lleida, que tuvo que validar la operación en el pleno municipal, al tratarse de un equipamiento público. Todavía restan 35 años de concesión, según ha podido saber este diario.

 

El club cuenta con sala de fitness, espacio para actividades dirigidas, piscina y spa, que son los servicios que ofrecen los otros cuatro centros Viding que operan en Sevilla (2), Madrid y Tarragona. También cuenta con club de running, pádel, ciclismo y secciones de triatlón t submarinismo.

 

La idea ahora es crear sinergias entre el equipo gestor y Viding, que ha firmado su segunda operación corporativa, tras la compra de Piscinas Sevilla a O2 Centro Wellness a finales de 2018. Es la segunda instalación deportiva que cambia de marca en Lleida en el último año. Antes los hizo el club Zenkiu, que se integró como franquicia de la catalana DiR, en un movimiento que permitió a la empresa controlada por Ramón Canela extender su red más allá de Barcelona y entrar en una nueva provincia, tal y como adelantó este diario.

 

 

 

 

Esta operación corporativa ha culminado semanas después de la inauguración del club Piscinas Sevilla, adquirido a O2 Centro Wellness, en el que se han reubicado espacios, modernizado la instalación y cambiado la imagen corporativa. En la actualidad, el complejo cuenta con 14.500 metros cuadrados de superficie, sala de fitness de 1.200 metros cuadrados, espacio para sesiones dirigidas, dos piscinas, spa, cinco pistas de pádel, servicio de nutrición, fisioterapia y entrenamiento personal, cafetería, ludoteca y párking.

 

De cara a 2020, Viding no tiene firmados más acuerdos para abrir instalaciones, pero sigue en negociaciones para encontrar ubicaciones en las que crecer. “Buscamos oportunidades en ciudades donde ya operamos y nuevos mercados, pero no tenemos prisa porque lo más importante es crecer de manera sostenible, no rápido”, asegura Gumuzio. El proyecto que sí está en la recámara es la apertura de su primer centro propio en Madrid.

 

Como ya adelantó este diario, se trata de un club entre el Paseo de la Castellana y Avenida Pío XII, en el que se invertirán entre doce millones y quince millones de euros. La compañía está pendiente de la obtención de la licencia de obras para empezar a construir el complejo, que tendrá unas dimensiones parecidas al de Alcántara, ubicado en el Barrio de Salamanca, que cuenta con 11.000 metros cuadrados.

 


 

 

Se trata de un proyecto en el que Viding lleva tiempo trabajado, ya que en 2018 creó la sociedad para desarrollarlo. En concreto, se ha llegado a un acuerdo con el colegio Nuestra Señora de la Consolación, ubicado en la Plaza Madre Molas. El centro educativo tiene un espacio no utilizado donde se levantará el complejo, cuyas obras durarán aproximadamente dos años. “Estamos mirando más proyectos, y este esperamos empezar a construirlo este año, si conseguimos la licencia”, explica.

 

La gestora de instalaciones cerró 2019 con una facturación de 21,3 millones de euros, 39.500 abonados, 290 empleados y un total de 69.373 metros cuadrados de instalaciones deportivas bajo su gestión. “Para 2020 esperamos que Piscinas Sevilla coja velocidad de crucero y que el resto de los centros mejoren su cifra de abonados, por lo que el foco estará en trabajar en la satisfacción de los usuarios”, detalla.