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Supera prepara una emisión de 80 millones para refinanciar deuda y acelerar en Portugal

La gestora de instalaciones deportivas, controlada en un 51% por Portobello Capital, se ha marcado el objetivo de abrir 10 nuevos centros en el mercado luso para situar su facturación en 57 millones de euros en 2024.

Palco23

21 jun 2019 - 08:00

Supera prepara una emisión de 80 millones para refinanciar deuda y acelerar en Portugal

 

 

Supera vuelve a recurrir al mercado de bonos. La gestora de instalaciones deportiva ha puesto en marcha una nueva emisión con la que espera captar 80 millones de euros, que destinará a refinanciar los 55 millones que colocó en 2015 entre inversores institucionales y acometer nuevos proyectos. En concreto, la compañía dirigida por Guillermo Druet quiere alcanzar una red de 17 centros en Portugal que le permitan situar su facturación total en 57 millones de euros en 2024.

 

La operación supone la creación de una nueva sociedad independiente de Sidecu, pero en la que Portobello Capital y el equipo directivo mantendrán el mismo reparto accionarial, del 51% y el 49%, respectivamente. La colocación la hará la matriz, que después transferirá los recursos a la nueva mercantil vía créditos.

 

Por el momento, la filial para el mercado luso ya ha recibido inyecciones por 14,7 millones de euros, y el plan de negocio contempla que, de los 80 millones de la colocación, unos 15 millones se dediquen a ese plan de expansión, que la compañía ha identificado como Proyecto Duma. Los 10 millones restantes se contemplan para poder retribuir a los accionistas mediante dividendos durante los próximos tres años.

 

 

 

 

“La compañía ha ganado el 100% de los concursos a los que se ha presentado, fruto del trabajo previo”, señala el grupo en su plan. Supera ya ha invertido 53,5 millones de euros en los siete proyectos conseguidos, los últimos de los cuales han sido en Oporto y Lisboa, como ya adelantó Palco23. Y adjudicarse y construir las otras diez concesiones adminsitrativas a las que aspira exigirá otros 78,5 millones. De estos, la dirección asegura que “una gran parte están en un avanzado proceso de negociación”.

 

La lógica de canalizar la operativa en Portugal mediante una sociedad que depende de los mismos accionistas, pero no de Sidecu, es “continuar con el crecimiento vía nuevos proyectos sin romper las obligaciones contraídas por la compañía en la emisión del Bono Marf”. Dicho de otra manera: regatear la imposibilidad de asumir un mayor nivel de endeudamiento.

 

Por esta razón, la estructura creada también pone límites a las aportaciones vía préstamos que Sidecu puede realizar a la sociedad Duma, con un apalancamiento máximo de cinco veces su ebitda entre 2020 y 2022; de 4,5 veces en 2023, y de 4 veces en 2024. A cambio de esta financiación, la nueva sociedad pagará intereses por los préstamos y recibirá un feeequivalente al 2,5% de su resultado de explotación.

 

 

 

 

Con tal de convencer a los inversores, el plan de la gestora gallega adquiere el compromiso de que su facturación alcanzará 57,1 millones de euros en 2024, frente a los 46,9 millones que generó en 2018.El resultado de explotación se situará en 21,2 millones de euros, un importe que sería suficiente para mantener las inversiones (capex) en torno a 13,5 millones de euros y afrontar sus compromisos con los inversores.

 

En este sentido, la dirección propone que la emisión por 80 millones de euros tenga un vencimiento de entre cinco y siete años, con una rentabilidad del 3,5% y el compromiso de introducir nuevas limitaciones al endeudamiento, las inversiones, la venta de activos y la distribución de dividendos.

 

Con Duma se busca replicar en el mercado luso el modelo de gestión de centros en régimen de concesión administrativa que ha convertido a la cadena gallega en una de las más relevantes por volumen de negocio en España. Desde la compañía ven Portugal como una oportunidad estructurar por la ausencia de competidores relevantes en un segmento en el que también se ha introducido GO fit y Forus.

 

 

 

 

“Hay poca oferta en el mercado actual y la población inscrita en centros deportivos es menor del 5%; la infraestructura es antigua y está poco alineada con los gustos de los consumidores”, defiende la compañía, que se introdujo en este mercado en 2015 con  el Centro Deportivo de Areeiro. A cierre de 2018, este club estaba el 87,9% de su capacidad, que es de 11.000 abonados, facturó 2,7 millones de euros y obtuvo un ebitda de 1,3 millones.

 

Además del proyecto en Portugal, Supera también contempla elevar de catorce a veinte el número de clubes que abren las 24 horas del día, en los que la inversión es de 1,1 millones de euros por proyecto. Pese a que ya supone una red importante, su relevancia en términos de facturación es muy inferior, pues sólo aporta 3,7 millones, frente a los 42,3 millones de euros que generan las concesiones de gimnasios de propiedad municipal.

 

En total, el grupo tiene 29 instalaciones bajo esta fórmula de colaboración público-privada y 14 clubes privados. Entre ambas líneas de negocio prestan servicio a cerca de 176.000 abonados, una cifra que esperan elevar a 200.000 con el nuevo plan de negocio. Se desconoce qué objetivo se perseguirá en términos de ingresos medios por cliente, que se sitúa en 35 euros en las concesiones y en 42 euros en los 24 horas.

 

A cierre de 2018, Supera obtuvo un beneficio de 2,7 millones de euros, lo que supuso un incremento del 32% respecto al año anterior, y unas ventas de 46,9 millones de euros un 5% más. La compañía finalizó el año con más de 176.000 abonados, 29 centros concesionales y 14 clubes 24 horas.