Supera compra a la banca el 49% de cinco gimnasios por 6,3 millones de euros

Sidecu ha aprovechado un año marcado por su estreno en el mercado alternativo de renta fija (Marf) para poner orden en su entramado societario. El grupo gallego, que gestiona una treintena de centros deportivos en la Península Ibérica con la marca Supera, ha alcanzado un acuerdo para hacerse con el 100% de Supera 2016, una sociedad que gestiona las instalaciones de Gran Vía-Alicante, Móstoles, Toledo, Sevilla Este y Sevilla Mar del Plata (este último, aún en fase de construcción). La operación se ha cerrado por 6,35 millones de euros.

La compañía era propietaria del 51% de las acciones, mientras que el 49% restante estaba en manos de Concessia, una compañía de infraestructuras y concesiones públicas que está participada por algunos de los principales bancos españoles (BBVA, Caixabank, Bankia, Banco Sabadell y Kutxabank, entre otros). La alianza se formó a finales de 2009, pero Supera ha decidido darla por finalizada "a través del ejercicio de la opción de compra pactada inicialmente entre las partes", según ha explicado a la comunidad inversora.

La empresa que dirige Guillermo Druet tenía diez años a partir de la apertura de cada centro para ejecutar la opción de compra sobre las acciones de Concessia. Sin embargo, ha decidido adquirirlas de forma anticipada para reducir el coste de la adquisición porque el precio estaba ligado al ebitda de cada uno de los centros controlados por Supera 2016. Sin ir más lejos, al cierre de 2014 el auditor valoraba el importe del paquete accionarial que ha adquirido en 6,97 millones de euros, un 8,9% más delo que se ha acabado pagando.

"La lógica de la operación ha sido materializar la compra de las participaciones minoritarias en un momento en el que los márgenes de explotación generados por cada uno de los centros deportivos incluidos en el perímetro de Supera 2016 todavía están en una etapa inicial de crecimiento por su reciente apertura", certifica la compañía, que en sus cuentas ya consolidaba los estados financieros de estas instalaciones.

En 2009, y antes de que estallara la crisis, Concessia comunicó que a través de su alianza con Supera preveía ejecutar una inversión de 36 millones de euros en la construcción de instalaciones deportivas. Su objetivo entonces era acudir a concursos de construcción y gestión de polideportivos presupuestados en unos 8 millones de euros, según informó por esas fechas. El volumen total de la inversión finalmente ejecutada se desconoce, aunque sólo la puesta en marcha del futuro centro Sevilla Mar del Plata exigía 13 millones.

Muchas de estas inversiones se ejecutaron combinando recursos propios con endeudamiento bancario, que la compañía aprovechó para amortizar en el primer trimestre con una emisión de 55 millones de euros en el mercado de bonos a través del Marf. La reestructuración de su pasivo también queda reflejada en su balance al cierre del primer semestre, donde la deuda bancaria se rebajó de 55,74 millones a 16,34 millones. También se aprovechó para dejar prácticamente a cero algunos leasings.

Tras estas dos operaciones, ahora sólo queda una instalación en la que comparta accionariado. Se trata del Complejo Deportivo Municipal San Diego, en A Coruña, cuya explotación se adjudicó en el 2000 y que controla al 50% junto a la catalana Eurofitness.

En la actualidad, Supera gestiona 29 centros deportivos que se repartan por toda la geografía española (Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía) y el pasado octubre se estrenó en el mercado internacional con una instalación en Lisboa (Portugal). De éstos, 26 se gestionan bajo el modelo de concesión administrativa por parte de ayuntamientos u otros organismos públicos, uno más en alquiler y otro en régimen de usufructo.

La plantilla de todo el grupo se acerca a las 1.000 personas, debido al importante volumen de trabajadores que se requieren en instalaciones que de media ocupan 8.500 metros cuadrados y disponen de salas de fitness, piscinas y actividades dirigidas. En 2014, el promedio de abonados alcanzó los 145.000, con un 35% de los recibos correspondientes a cuotas familiares, en la que por un pago mensual de 39 euros pueden acceder varios miembros de la misma.

En total, el grupo confía en cerrar el año con una facturación superior a los 40 millones de euros, lo que supone un incremento del 10% respecto a los 36,3 millones registrados en 2014. Buena parte de la mejora se deberá a la puesta en marcha de nuevas instalaciones, como la de Lisboa, Guadalajara y Marbella. En el primer semestre, según la información facilitada a los inversores y no auditada, la cifra de negocio mejoró un 3,4% y se situó en 18,82 millones de euros. El resultado neto cayó un 35,9%, hasta los 571.495 euros, por los mayores costes financieros.

¿Quién hay detrás de la compañía?

Uno de los principales accionistas de Sidecu, que opera bajo el nombre comercial Supera, había sido Banco Pastor, que en 2008 se hizo con la mayoría accionarial tras suscribir una ampliación de capital de 66 millones. Sin embargo, la entidad fue vendiendo progresivamente sus acciones y en 2014 salió definitivamente del accionariado.

A día de hoy, el principal accionista es Fernando Chinchurreta, socio fundador de Portobello Capital y que entre 1997 y 2010 fue socio de la firma de inversión Ibersuizas. Él, junto a otros miembros de su familia, controla de forma indirecta el 37,7% del capital a través de dos sociedades. Guillermo Druet, director general, posee un 18,48% del grupo, mientras que el ex director general José Manuel González posee otro 11,39% y Ricardo García Seijo, que en su momento presidió la empresa como representante de Banco Pastor, ahora ostenta un 10,66%.